El Síndrome de Korsakoff es una de las tantas
consecuencias negativas que tiene el alcoholismo
crónico. Se trata de un conjunto de síntomas que se caracteriza por un estado de confusión, dificultades para
incorporar aprendizajes nuevos y para en evocar recuerdos. Se trata de una amnesia a medida, se olvida a
medida que pasa el tiempo. A continuación te presentaremos, cómo detectar el Síndrome de Korsakoff.
Estado de confusión. La persona que padece del síndrome
de Korsakoff comienza con dolores de cabeza, trastornos en el humor y en el sueño. También, es común, la
sensación de hormigueo y adormecimiento de las piernas.
Se distrae fácilmente. En un principio la falta de
atención se hace notoria, hay que repetirle las cosas varias veces.
Memoria de fijación afectada. Tiene dificultades para recordar
hechos que sucedieron hace un breve lapso de tiempo. Se trata de una alteración
en la capacidad de recordar hechos acontecidos luego de instalado el síndrome.
Permanencia de memoria afectiva. Todo aquello que haya acontecido
previo a la instalación del síndrome se encuentra menos afectado. Sin embargo,
se va perdiendo a medida que pasa el tiempo.
Desorientación temporal. Los sucesos actuales para él
nunca sucedieron.
La
inteligencia permanece intacta, pero no tiene conciencia de lo que sucede.
Fabulaciones.
Suele relatar cosas que le pasaron fuera del contexto espacio- temporal. No
inventa los acontecimientos, sino que no mantiene una coherencia en el orden
del tiempo y espacio.
No afecta la identidad de la
persona. La
persona no se olvida de quién es, ni de quién es su familia.
Características Neurosipsicológicas:
Estos pacientes
pueden proporcionar recuerdos autobiográficos ocurridos muchos años atrás (en
su infancia o adolescencia) Pero tendrían una seria limitación para evocar
sucesos ocurridos recientemente (horas o días antes).
La
persona afectada tendría una gran dificultad para aprender o recordar palabras
nuevas.
Las
características neuropsicológicas de
este síndrome no están enfocadas sólo a un problema de amnesia, existiendo
también alteraciones en la parte afectiva (afecto aplanado) o en la capacidad
de impulso o motivación para aprender nuevas actividades.
Este
síndrome suele presentarse tras años de consumo
abusivo de alcohol.
El tratamiento: Se basa en el control de los síntomas
aunque está demencia se puede trabajar para evitar el progreso de la
enfermedad.
Si conoce
a alguien que padezca de este Síndrome, consulte con un médico especialista
para un adecuado tratamiento.