
La eutonía es una disciplina de autoconocimiento que parte desde el desarrollo de la sensibilidad. Entre los beneficios pueden enumerarse: corrección de la postura, alivio de dolores crónicos, pensamientos mas positivos hacia uno mismo y los demás, armonía en las funciones del sistema nervioso autónomo: digestión, circulación, migrañas, sueño, entre otras.
La Eutonia armonioso, tono, tensión; significa tono correcto; la percepción correcta del propio cuerpo en cada momento, para poder alcanzar el conocimiento de si mismo.
Cada contractura muscular, nos está indicando generalmente algún problema psicológico concomitante que se deberá aprender a enfrentar para lograr el equilibrio del cuerpo; cuando el cuerpo y alma vuelven a ser una unidad.
La creadora de esta disciplina fue Gerda Alexander, bailarina y profesora de la Escuela Rítmica de Dalcroze, en Dinamarca. En los años 30 contrajo fiebre reumática y al realizar un movimiento espontáneo, descubrió un remedio muy simple que le permitía aliviar los fuertes dolores, continuó su investigación y, años más tarde, fundando la Escuela de Eutonia en Copenhague, sus alumnos se encargaron de difundirla por Europa. En 1987, su discípula argentina, Berta Vishnivertz, fundó en Buenos Aires la primera Escuela de Eutonia para América Latina.
La actividad eutónica debe realizarse en contacto con ciertas cualidades de la conciencia que los occidentales debemos incorporar en nuestro vivir, las mismas son: la atención, intención, precisión y dirección, ellas permiten ampliar la percepción.
La conciencia es la facultad de conocerse, no es una condición fija sino que está en constante movimiento, esto quiere decir que el hombre debe trabajar para ampliarla.
Para abrir y aumentar el campo de la conciencia es necesario recurrir a la voluntad.
Los trabajos de Eutonia sirven para ampliar la conciencia
La atención es un proceso psiconeurológico, es la base de la conciencia. Sin la atención no puede haber conciencia, esta difiere totalmente de la concentración que es un mecanismo de la mente limitado y forzado, que por lo tanto genera tensión.
La atención es observación pura, implica la escucha alerta que disipa el hábito y libera la mente de su condición mecánica.
Gerda Alexander dijo que una de las tareas más importantes en la pedagogía de la Eutonía consiste en desarrollar en el alumno la capacidad de observar, sin prejuicios, las reacciones que se producen en su propio cuerpo, debe aprender a distinguir la imaginación de la sensación real, no dejarse llevar por fantasías, tan nocivas para el cuerpo como para el espíritu.
En lo físico:
Aumenta la capacidad de reacción. Alivia tensiones y dolores. Mejora la postura corporal. Favorece el descanso. Equilibra el tono físico. Despierta la sensibilidad. Recupera la movilidad de las articulaciones.
En lo psicológico:
Equilibra el tono psíquico. Despierta el sentido de alerta. Aumenta la concentración. Provee seguridad. Estimula la reflexión y la elaboración de las experiencias vitales. Agudiza el sentido de la observación. Disipa el estrés.
La Eutonia armonioso, tono, tensión; significa tono correcto; la percepción correcta del propio cuerpo en cada momento, para poder alcanzar el conocimiento de si mismo.
Cada contractura muscular, nos está indicando generalmente algún problema psicológico concomitante que se deberá aprender a enfrentar para lograr el equilibrio del cuerpo; cuando el cuerpo y alma vuelven a ser una unidad.
La creadora de esta disciplina fue Gerda Alexander, bailarina y profesora de la Escuela Rítmica de Dalcroze, en Dinamarca. En los años 30 contrajo fiebre reumática y al realizar un movimiento espontáneo, descubrió un remedio muy simple que le permitía aliviar los fuertes dolores, continuó su investigación y, años más tarde, fundando la Escuela de Eutonia en Copenhague, sus alumnos se encargaron de difundirla por Europa. En 1987, su discípula argentina, Berta Vishnivertz, fundó en Buenos Aires la primera Escuela de Eutonia para América Latina.
La actividad eutónica debe realizarse en contacto con ciertas cualidades de la conciencia que los occidentales debemos incorporar en nuestro vivir, las mismas son: la atención, intención, precisión y dirección, ellas permiten ampliar la percepción.
La conciencia es la facultad de conocerse, no es una condición fija sino que está en constante movimiento, esto quiere decir que el hombre debe trabajar para ampliarla.
Para abrir y aumentar el campo de la conciencia es necesario recurrir a la voluntad.
Los trabajos de Eutonia sirven para ampliar la conciencia
La atención es un proceso psiconeurológico, es la base de la conciencia. Sin la atención no puede haber conciencia, esta difiere totalmente de la concentración que es un mecanismo de la mente limitado y forzado, que por lo tanto genera tensión.
La atención es observación pura, implica la escucha alerta que disipa el hábito y libera la mente de su condición mecánica.
Gerda Alexander dijo que una de las tareas más importantes en la pedagogía de la Eutonía consiste en desarrollar en el alumno la capacidad de observar, sin prejuicios, las reacciones que se producen en su propio cuerpo, debe aprender a distinguir la imaginación de la sensación real, no dejarse llevar por fantasías, tan nocivas para el cuerpo como para el espíritu.
En lo físico:
Aumenta la capacidad de reacción. Alivia tensiones y dolores. Mejora la postura corporal. Favorece el descanso. Equilibra el tono físico. Despierta la sensibilidad. Recupera la movilidad de las articulaciones.
En lo psicológico:
Equilibra el tono psíquico. Despierta el sentido de alerta. Aumenta la concentración. Provee seguridad. Estimula la reflexión y la elaboración de las experiencias vitales. Agudiza el sentido de la observación. Disipa el estrés.