lunes, 30 de enero de 2012

Manipulador

La manipulación es un arte que tiene distintas formas de expresión, y que se utiliza en todas las áreas de la vida y en el trabajo, principalmente en aquellos que se dedican a las ventas.

La Programación Neurolingüística ha copiado los distintos modelos de perfección en el arte de la manipulación, para diseñar una ciencia dedicada a obtener objetivos, mediante la utilización del mejor modo de hacer las cosas, según los patrones de comportamientos que tienen las personas exitosas en su vida y en su trabajo.
Básicamente, manipular es el arte de convencer a otro para que haga lo que nosotros queremos, sin que lo advierta.

La base para convencer es caer bien o tener empatía, utilizando todas las técnicas de seducción que se conocen y aprovechándose de las debilidades que suele tener la gente.

Los manipuladores estudian a sus víctimas y se ponen a tono, o sea, que imitan su forma de actuar, sintonizando con él para estar en la misma onda. No tienen convicciones, pero tienen bien claros sus objetivos.

Algunos manipuladores se muestran desvalidos para conseguir que los demás los ayuden. Nunca saben hacer nada por si solos y ensalzan las cualidades del otro, halagándolo, para que se ofrezcan a resolver sus problemas.
La seducción es el arma más poderosa del manipulador, porque nadie se puede negar a sus requerimientos. El seductor utiliza sus encantos para manipular, que puede ser su atractivo físico, su amabilidad o cortesía, o el dinero que poseen.

Ejerce una gran fascinación en sus víctimas, que quedan expuestas a su influencia y terminan haciendo su voluntad.
Los violentos también pueden manipular con sus explosiones de ira porque producen temor en sus víctimas.
Así como también son manipuladores: la persona generosa que da en demasía para recibir algo a cambio, o el que tiene aires de ser muy culto para que le presten atención, o el dependiente que obliga a los demás a estar a su servicio, o el enfermo, que utiliza su enfermedad para ser atendido, mantener a los otros bajo su dominio y ser el centro, o el que crea discordia para reinar, o el perverso que no escatima recursos aunque sean maléficos para conseguir sus propios fines.

El manipulador es un especialista en transferir responsabilidades a otros y posteriormente es capaz de cuestionar los resultados que no le gustan. Es el que se hace desear, el que llega tarde para hacerse ver porque le gusta despreciar el tiempo de los demás, el que se muestra ambiguo porque no se compromete con nada, el que induce a hacer cosas que él no haría y hasta puede llegar hasta el chantaje para obtener lo que quiere.

El manipulador se cree el dueño de la verdad y jamás reconocerá sus errores porque son susceptibles y no están dispuestos a dar explicaciones.
En general, los manipuladores son seres atractivos que se aprovechan de la influencia que ejercen sobre los demás, que fácilmente caen bajo su hechizo. Pero pueden hacer un gran daño; y como son capaces de utilizar todo su carisma para conseguir lo que desean, muchas veces hasta sus propias víctimas los defienden.

Es difícil decirle que no a un manipulador. ¿Cuántas veces compramos cosas que no nos gustan, por no decirle que no al vendedor que nos ha llenado de atenciones?
Pero no se puede negar que en este mundo, todos somos un poco manipuladores, cuando nos conviene.

Los manipuladores generalmente creen que ellos hacen todo bien, no se dan la posibilidad de cambiar. En la mayoría de los casos no son tratables, salvo cuando sufren algún tipo de angustia, pero a veces salen de estas crisis fortalecidos y sin posibilidades de modificar su conducta. Para no caer en sus trampas hay que estar muy atento.
Si frente a un manipulador se experimenta, por ejemplo, miedo o culpa, deberá tratar de actuarse como si dichas emociones no estuvieran presentes.

El perfil del manipulador es bastante atractivo, en un comienzo se presentan como hombres encantadores y sufrientes, la vida no los ha tratado bien. Inspiran compasión y deseo de protegerlos. Cuando ya han conquistado a su presa los manipuladores empiezan a mostrar su verdadera personalidad: utilizan el miedo y el sometimiento e inspiran culpa en el otro.
 
No es tan fácil liberarse de un manipulador, la mujer que forma pareja con él sufre sus amenazas: de hacerles la vida más complicada, de dejarlas solas o hasta de suicidarse...cuando ellas ceden, vuelven a caer en sus redes y la relación se convierte en un círculo vicioso.
 
Para combatirlos, ante todo no hay que ceder a sus presiones y manejos: tomarse tiempo para reflexionar y esquivar los manejos psicológicos que nunca terminan bien. La realidad es que el mejor consejo es evitar la compañía de un manipulador o deshacerse de él tan pronto como sea posible.

jueves, 26 de enero de 2012

Trastornos de la personalidad

El trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su origen en la adolescencia o inicio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto y los que están a su alrededor. Los trastornos de personalidad son:

Trastorno paranoide de la personalidad:
se caracteriza por un patrón de desconfianza y suspicacia que hacen que se interpreten maliciosamente las intenciones de los demás.

Trastorno esquizoide de la personalidad:
es un patrón de desconexión de las relaciones sociales y de restricción de la expresión corporal.

Trastorno esquizotípico de la personalidad: consiste en un patrón de malestar interno en las relaciones personales, distorsiones cognoscitivas o perceptivas y excentricidades de comportamientos.

Trastorno antisocial de la personalidad: consistente en un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.

Trastorno límite de la personalidad: se asienta en un patrón de inestabilidad de las relaciones interpersonales del sujeto, su autoimágen y sus afectos, además de una notable impulsividad.

Trastorno histriónico de la personalidad: consiste en presentar un patrón de emotividad excesiva y de demanda de atención constante.

Trastorno narcisista de la personalidad:
el sujeto presenta un patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y gran falta de empatía.

Trastorno de la personalidad por evitación: es un patrón de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa.

Trastorno de la personalidad por dependencia: consiste en un patrón de comportamiento sumiso relacionado con una excesiva necesidad de ser cuidado.

Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: comporta un patrón de excesivo de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control.

Trastorno de la personalidad no especificado: esta categoría se aplica en dos situaciones; por un lado, cuando el patrón de personalidad del sujeto cumple el criterio general del trastorno de personalidad, pero existen características de varias clases de trastornos de personalidad, pero no de los criterios para un subtipo específico; y por otro lado, cuando el sujeto cumple el criterio general del trastorno de personalidad, pero su sintomatología no se acoge a ninguna de la existente en los subtipos (por ejemplo, el trastorno pasivo-agresivo de la personalidad).

A su vez, los trastornos de personalidad están reunidos en tres grupos, basándose en las similitudes de sus características:  

Grupo A en el que se incluyen los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad; los sujetos que poseen a alguno de estos grupos suelen parecer raros o excéntricos. 
El grupo B en el que se incluyen los trastornos antisociales, límite, histriónico y narcisista de la personalidad, cuya característica es que los sujetos pertenecientes a este grupo suelen parecer dramáticos, emotivos o inestables. 
El grupo C en el que se incluyen los trastornos por evitación, por dependencia y el obsesivo-compulsivo de la personalidad. Los sujetos incluidos en este grupo suelen parecer ansiosos o temerosos.

Tratamiento
Aunque los tratamientos difieren de acuerdo con el tipo de trastorno de la personalidad, algunos principios generales se pueden aplicar a todos. La mayor parte de las personas con un trastorno de la personalidad no sienten la necesidad de tratamiento y, probablemente por esta razón, suelen acudir a la consulta acompañada de otra persona. Generalmente el paciente puede responder al apoyo que se le presta, pero suele mantenerse firme en cuanto a los patrones de pensamiento y de comportamiento propios de su desadaptación. Generalmente, el apoyo es más eficaz cuando intervienen en él otros pacientes o un psicoterapeuta.
El terapeuta destaca repetidamente las consecuencias indeseables de la forma de pensar y de comportarse de la persona, algunas veces fija límites a este comportamiento y también repetidamente enfrenta a la persona con la realidad. Resulta útil y a menudo esencial la implicación de la familia de la persona afectada, puesto que la presión del grupo puede ser eficaz. Las terapias de grupo y familiares, vivir en grupo en residencias especializadas y la participación en clubes sociales terapéuticos o en grupos de autoayuda pueden ser útiles.

Estas personas a veces tienen ansiedad y depresión, que esperan aliviar con fármacos. Sin embargo, la ansiedad y la depresión que resultan de un trastorno de la personalidad son raramente aliviadas con fármacos de modo satisfactorio y tales síntomas pueden indicar que la persona está realizando algún autoexamen saludable. Más aún, la terapia farmacológica se complica frecuentemente por el mal uso de los fármacos o por los intentos de suicidio. Si la persona padece otro trastorno psiquiátrico, como depresión mayor, fobia o trastorno por pánico, la toma de medicamentos puede resultar adecuada, aunque posiblemente producirán sólo un alivio limitado.

Cambiar una personalidad requiere mucho tiempo. Ningún tratamiento a corto plazo puede curar con éxito un trastorno de la personalidad pero ciertos cambios pueden conseguirse más rápidamente que otros. La temeridad, el aislamiento social, la ausencia de autoafirmación o los exabruptos temperamentales pueden responder a la terapia de modificación de la conducta. Sin embargo, la psicoterapia a largo plazo (terapia hablada), con el objetivo de ayudar a la persona a comprender las causas de su ansiedad y a reconocer su comportamiento desadaptado, es la clave de la mayoría de los tratamientos. Algunos tipos de trastornos de personalidad, como el narcisista o el obsesivo-compulsivo, pueden tratarse mejor con el psicoanálisis. Otros, como los tipos antisocial o paranoide, raramente responden a una terapia.

martes, 24 de enero de 2012

"La locura lo cura"

fragmentos del manifiesto
(...) Lejos de aceptar que la soledad es un remanso
para un alma cautiva,
olvidamos que la no identificación
es la liberación de nuestro ser;

negando nuestra necesidad original
nos fijamos en la carencia,
así perpetuamos nuestra dependencia
en la distracción cotidiana;
olvidamos el principio de la eternidad;
Vivir el presente.
Obsesionados en hacer nuestra inseguridad
nos condenamos a la esperanza;
la fantasía nos evidencia ante nuestra mediocridad.

Nadie es de nadie,
nada es de nadie,
ni uno mismo.

(...)La dificultad no está en despertar
sino en mantenerse alerta.
Cada caída es un recuerdo de la distracción,
cada error un olvido de sí mismo.
La tolerancia, el único bálsamo para la caída.
Sólo somos testigos, vigías de un océano que
se perpetúa en su oleaje,
La seguridad es tan sólo navegar
olvidando el arribo a un puerto seguro,
asumiendo lo impredecible de la vida.
El marinero se fortalece en mantener su nave a salvo
muy lejano de pretender llegar a aguas calmas
se fortalece en el centro del huracán,
el naufragar nos acerca a la esencia.
Todo está en su lugar,
cada uno tiene lo que le corresponde,
a nadie le falta nada.

(...)No hay que asirnos a nada
porque todo es nuestro;
la metamorfosis se logra sin minimizar
ningún estado anterior;
cada parte es necesaria para completar el todo;
la incongruencia y lo injusto
amamantan la aceptación.

Guillermo Borja
http://psicologiadelasencillez.blogspot.com/2011/03/la-locura-lo-cura-fragmentos-del.html

miércoles, 18 de enero de 2012

Psicópata

El psicópata es un sujeto con una personalidad con características y un estilo de vida muy particular: es una persona que no se adapta a las normas de la sociedad porque sigue sus propias reglas, es altamente narcisista y lo más importante es la satisfacción de sus propias necesidades, sin importarle el costo que eso tenga, para él ni para los demás.

Este tipo de personalidad se da en individuos que deben satisfacer necesidades especiales y para ello hacen un uso particular de su libertad, valiéndose de códigos propios y utilizando a las otras personas como cosas.

La psicopatía es una manera de ser, no es circunstancial ni adquirida, no corresponde a una etapa en la evolución del individuo, ni a una fase ni a un aprendizaje. No se está psicópata, se es psicópata. Los rasgos de esta personalidad se manifiestan en la infancia, se acentúan en la adolescencia y se despliegan plenamente en la adultez y permanecen hasta que el individuo muere.

La violencia suele ser un síntoma claro de psicopatía. Por lo tanto, es probable si bien no certero que un psicópata se comporte violentamente.

La criminalidad constituye una variable conductual: quien viola la ley se comporta de manera criminal. En este sentido, no hay una relación necesaria o exclusiva entre criminalidad y cualquier patrón de personalidad particular. Por lo tanto, la evaluación de la personalidad no puede ser utilizada para identificar si alguien es o no un criminal. Vale decir, que un individuo sea, por ejemplo, psicópata, paranoico o esquizoide no significa que con seguridad haya cometido o cometerá actos criminales.

Los psicópatas primarios: no responden al castigo, a la aprehensión, a la tensión ni a la desaprobación. Parecen ser capaces de inhibir sus impulsos antisociales casi todo el tiempo, no debido a la conciencia, sino porque eso satisface su propósito en ese momento. Las palabras no parecieran tener el mismo significado para ellos que el que tienen para nosotros. En realidad, no se sabe si llegan a comprender el significado de sus propias palabras, llamada "afasia semántica" No siguen ningún proyecto de vida, y parece como si fueran incapaces de experimentar cualquier tipo de emoción genuina.

Los psicópatas secundarios: son arriesgados, pero son individuos también más proclives a reaccionar frente a situaciones de estrés, guerreros, y propensos a la culpabilidad. Se exponen a más estrés que la persona promedio, pero son tan vulnerables al estrés como la persona promedio. (Esto sugiere que no son "completamente psicopáticos." Puede ser debido a variaciones genéticas distintivas).
Son gente audaz, aventurera y poco convencional que comenzó a establecer sus propias reglas de juego a temprana edad. Son conducidos fuertemente por un deseo de escapar o de evitar dolor, pero también son incapaces de resistir a la tentación. A medida que su ansiedad aumenta hacia un cierto objeto prohibido, su atracción hacia ella también se incrementa. Viven sus vidas dejándose llevar por el aliciente de la tentación. Tanto los psicópatas primarios como los secundarios están subdivididos en:

Los psicópatas descontrolados: son la clase de psicópatas que parecen enojarse o enloquecerse más fácilmente y más a menudo que otros subtipos. Su frenesí se asemejará a un ataque de epilepsia. Por lo general son también hombres con impulsos sexuales increíblemente fuertes, capaces de hazañas asombrosas con su energía sexual, y aparentemente obsesionados por impulsos sexuales durante la gran parte de su vida que pasan despiertos. También parecerían estar caracterizados por ansias muy fuertes, como en la drogadicción, la cleptomanía, la pedofilia, cualquier tipo de indulgencia ilícita o ilegal. Les gusta la endorfina "alta" o "acelerada" del entusiasmo y de la toma de riesgos.
 
Los psicópatas carismáticos: son mentirosos encantadores y atractivos. Por lo general están dotados de uno u otro talento, y lo utilizan a su favor para manipular a otros. Son generalmente compradores, y poseen una capacidad casi demoníaca de persuadir a otros para que abandonen todo lo que poseen, incluso hasta sus vidas. Los líderes de sectas o de cultos religiosos, por ejemplo, podrían ser psicópatas si conducen a sus seguidores a causar su propia muerte. Este subtipo llega a menudo a creerse sus propias ficciones. Son irresistibles.

Tratamiento de la Psicopatía: ¿Se cura un psicópata?
La psicopatía es un trastorno de la personalidad, de base, por lo cual es crónico (incurable). Para tratarlo, se requiere un enfoque interdisciplinario: un psiquiatra, un neurólogo, un psicólogo.

Algunos clínicos utilizan fármacos antipsicóticos para controlar la impulsividad, entre otras drogas. Si bien aún no se han descubierto programas eficaces para su resocialización, resultando las psicoterapias muy poco exitosas con estos pacientes, esto no significa que sus actitudes y comportamientos sean inalterables. El terapeuta debe trabajar, en primer lugar, su falta de conciencia de enfermedad, su falta de empatía, su impulsividad y su insensibilidad. Esto puede resultar una ardua tarea, pero debe continuarse la búsqueda de técnicas clínicas efectivas para estos sujetos.

domingo, 15 de enero de 2012

La psicología psicodinámica

La psicología psicodinámica explora las causas emocionales de problemas psicológicos  y conductuales y ayuda a crecer como persona. También ayuda a superar los momentos de crisis, lograr objetivos y ser más feliz.
 
Como es un enfoque terapéutico enriquecido con los mejores aportes de diversas orientaciones (Psicoanálisis, Gestalt, Humanismo), resulta particularmente activo y eficaz.

 
Los objetivos centrales de la terapia psicodinámica son: Ayudar a descubrir y resolver los motivos conscientes e inconscientes (miedos, carencias, traumas, bloqueos) de síntomas psicológicos y conductuales ofrecerte una poderosa guía, estímulo y apoyo incondicional para: expresar y satisfacer los verdaderos sentimientos, pensamientos y deseos recobrar la autoestima y libertad interior superar los síntomas y realizar proyectos, madurar emocionalmente, ser más feliz.

La Psicología Psicodinámica es fruto de los descubrimientos de numerosos científicos, investigadores y humanistas, algunos de ellos verdaderos maestros.
 
Teorías psicodinámicas
Conceptos principales:
Personalidad: Patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas de un individuo que persiste a través del tiempo y de las situaciones. Tiene dos partes importantes: la que se refiere a las diferencias únicas y la que es relativamente estable y duradera.

Las teorías psicodinámicas de la personalidad son teorías que afirman que la conducta es resultado de fuerzas psicológicas que actúan dentro del individuo, normalmente fuera de la conciencia.
Hay cinco características principales:
Una buena parte de la vida mental es inconsciente, por eso la gente se comporta de maneras que ni ella misma entiende.
Los procesos mentales operan en forma paralela, lo que conduce a sentimientos conflictivos.
Los patrones estables de personalidad no solo empiezan a formarse en la niñez, sino que las experiencias tempranas tienen un fuerte efecto en el desarrollo de la personalidad.
Las representaciones mentales que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones tienden a guiar nuestras interacciones con otra gente.
El desarrollo de la personalidad implica aprender a regular los sentimientos sexuales y agresivos, así como volverse socialmente independientes en lugar de dependientes.

Alfred Adler decía que la gente se esfuerza por perfeccionarse social y personalmente, se establecen metas importantes para si mismas que se dirigen a su conciencia.
Esta gente comúnmente utiliza el método de compensación, que es el desarrollo de la personalidad para superar debilidades físicas.
Además, Adler también hablo del complejo de inferioridad, dijo que era una fijación en sentimientos de inferioridad y como consecuencia había una parálisis emocional  y social.

Karen Horney Le dio mucha importancia a los factores ambientales y sociales.
Ella hablo mucho de la ansiedad. Decía que era una reacción a peligros reales o imaginarios, no siempre en contextos sexuales.
Después de largos estudios, Horney llego a la conclusión de que los adultos ansiosos desarrollaban tendencias neuróticas como:
Moverse hacia - acercarse (sumisión)
Ceder y someterse
Moverse contra – atacar (hostilidad)
Inseguro y ansioso
Moverse lejos – alejarse (desapego)
No quieren ser lastimados.
Por ultimo llego a la conclusión de que la confianza característica de cada persona en cualquier tendencia, se refleja en sus patrones de conducta o tipos de personalidad.
 

Erik Erikson Este psicoanalista le daba mucha importancia a la relación padre hijo, decía que este era el primer contacto con la sociedad, determinaría como será con ellos y los demás.
Los niños desarrollarían un sentido de identidad si se sienten compatibles y valorados ante los ojos de sus padres y ante la sociedad. Que sientan que sus necesidades y deseos son compatibles con los de la sociedad personificada por su familia.

Sigmund Freud
ID: Conjunto de impulsos y deseos inconscientes que continuamente buscan expresión. Opera acorde al principio de placer.
Ego: Mediador de la realidad, consciente y necesidades instintivas. Opera acorde al principio de realidad: por medio de razonamiento inteligente, el yo trata de demostrar la satisfacción de los deseos del ID hasta que pueda hacerse de manera segura y exitosa. Opera en los niveles consciente, subconsciente e inconsciente.
Superego: No nacemos con el, lo desarrollamos con el tiempo. Son los estándares sociales que el individuo ha interiorizado, la consciencia y el yo ideal (como le gustaría ser a la persona).
Mecanismos de defensa: Cuando el ego es incapaz de controlar los impulsos del ID de manera aceptable para el superyo, experimenta ansiedad. La ansiedad causa sentimientos de desasosiego, aprensión o preocupación. El ego recurre al uso de una variedad de mecanismos de defensa para reducir la incomodidad causada por la ansiedad.
Negación: Rehusarse a reconocer una realidad dolorosa o amenazante.
Represión: Excluir de la consciencia pensamientos incómodos
Proyección: Atribuir a otros los propios motivos, sentimientos o deseos reprimidos.
Identificación: Adoptar las características de alguien mas para evitar sentirse incompetente.
Regresión: Volver a la conducta y las defensas infantiles.
Intelectualización: Pensar de manera abstracta acerca de problemas estresantes.
Reacción formativa: Expresión de ideas exageradas que son lo opuesto de las creencias o sentimientos reprimidos.
Desplazamientos: Cambiar los motivos reprimidos de un objeto original a un objeto sustituto.
Sublimación: Reorientar los motivos y sentimientos reprimidos en canales socialmente mas aceptables.
La teoría de Freud del desarrollo de la personalidad es psicosexual, se concentra en la forma en la que satisfacemos el instinto sexual en el curso de la vida.

Terapia Psicodinámica de la Depresión
Están las Psicoterapias psicodinámicas breves. La psicoterapia psicoanalítica elabora estrategias de afloramiento del yo intrapsíquico, oculto en el inconsciente del paciente, y origen de la sintomatología.
 
Desde el punto de vista psicodinámico el trastorno depresivo se expresaría como resultado de la pugna entre los mecanismos de defensa del paciente y sus impulsos.
 
Las técnicas de psicoterapia psicodinámica breve pretenden investigar y alumbrar esos conflictos para su resolución en la esfera consciente, a través de un número limitado de sesiones.

viernes, 13 de enero de 2012

Maltrato Psicológico

Cuando la mujer decide casarse, soñando que su vida cambiara radicalmente, de ser yo a somos dos en todo, estaremos acompañadas, que compartiremos lo bueno y lo malo, que todo será más llevadero siendo dos. Hasta que comienza los problemas, sus días se van volviendo oscuros, se sienten cada vez más tristes, más vacías y sus pulmones ya sólo respiran una profunda soledad.

La persona que vive esta situación no se da cuenta, no es consciente de la magnitud del cambio que ha hecho su vida. Estoy hablando de los casos en los que uno de los miembros es maltratado/a psicológicamente por su pareja:
Anulan la autoestima de la otra persona: o le dicen o le hacen sentir que no sirve para nada, que es un/a inútil. Esto, a su vez, le impide tomar el coraje de de irse, de terminar con todo el sufrimiento, puesto que piensas ¿y dónde voy a ir?
Le dan órdenes, las cuales tienen que obedecer y sentir que no tienen ninguna opción de quejarse o de expresar disconformidad porque va a ser peor.

No permiten ser quien es, hacer las cosas que le gustan, buscar compañía que hagan sentir bien en armonía con el mismo.
Van alejando cada vez más el entorno hasta que el maltratado queda solo.
Opinan sobre la persona y la juzgan: lo que hace, cómo es.

En el caso de las mujeres que sufren maltrato: es común que sus maridos abusen del alcohol, lo cual puede implicar que también haya agresiones físicas frecuentes así como violaciones.

En el caso de los hombres, acostumbran a recibir agresiones verbales, acusaciones de cosas que no han hecho, críticas destructoras de su autoestima.

Romper  la dependencia y volver a empezar
En cualquier caso, las personas que sufren este tipo de maltrato psíquico, se vuelven cada vez más dependientes, ven las agresiones como algo más normal, más habitual, se acostumbran a ello, hasta el punto que les cuesta muchísimo salir de allí, llegan al punto que no están seguras de si realmente quieren salir de allí. Evidentemente, no hay ninguna duda que quieren salir, pero su nula autoestima los confunde y los bloquea.

Cuando se logra salir, empieza el duro camino de volver a empezar. Digo duro porque es un nuevo comienzo, partiendo de un pasado que ha dejado muchas huellas en su piel, muchas grietas en sus ojos y demasiadas heridas en su corazón, como para poder dejarlo atrás sin dolor, con destino el olvido.

Una vez hemos tomado la decisión correcta, aquella que nos llevo a formar una familia, pensar en futuros hijos, que nos haga inmensamente feliz, volver a comenzar  el tiempo será nuestro mejor bálsamo, nuestro gran amigo. Él nos limpiará la memoria y la llenará de nuevos capítulos en los que sin duda volveremos a sonreír, y recordaremos porqué ésta vida vale la pena.

Si vive siendo criticado, aprende a condenar.
Si vive en un ambiente hostil, aprende a pelear.
Si vive siendo ridiculizada, aprende a ser tímida.
Si vive con vergüenza, aprende a sentirse culpable.
Si vive con tolerancia, aprende a ser paciente.
Si vive siendo alentada, aprende a confiar en sí misma.
Si vive siendo alabada, aprende a apreciar.
Si vive en igualdad, aprende a ser justa.
Si vive con seguridad, aprende a tener fe.
Si vive siendo aprobada, aprende a quererse a sí misma.
Si vive siendo aceptada y con amistad, aprende a encontrar amor en el mundo.

“Debes salir de tu zona de confort. Sólo puedes crecer si estás dispuesta a sentirte incómoda y extraña al intentar algo nuevo.” Brian Tracy

martes, 10 de enero de 2012

Amnesia anterógrada

La amnesia anterógrada es un tipo de amnesia, o pérdida de memoria, donde los nuevos acontecimientos no se guardan en la memoria a largo plazo, es decir, la persona afectada no es capaz de recordar algo si deja de prestarle atención unos segundos. Este tipo de amnesia es a menudo llamada pérdida de memoria a corto plazo. Sin embargo, técnicamente se usa el término amnesia anterógrada puesto que el problema no está en la memoria inmediata sino en los recuerdos a largo plazo.

 Las causas de la amnesia son orgánicas o funcionales. Las orgánicas incluyen daño al cerebro, causado por enfermedades o traumas, o por uso de ciertas drogas (generalmente sedantes). Las personas que sufren esta enfermedad teóricamente pueden recordar episodios vividos antes del comienzo del trastorno, aunque casi todos los casos a largo plazo de amnesia anterógrada están relacionados con la amnesia retrógrada (pérdida de memoria en la que no se recuerda lo vivido antes del hecho que produjo tal afectación)

La amnesia anterógrada puede afectar de manera diferente a los distintos tipos de memoria nuevos movimientos, palabras, sucesos del día, hechos históricos, etc. Algunos pacientes pueden aprender y recordar algún movimiento debido a que no afecta a la memoria procedimental (como tocar una nueva canción) y luego no acordarse de cuándo lo han aprendido. Hay algunos casos de pacientes que aprendían y recordaban nuevas palabras o hechos históricos (memoria semántica) pero no eran capaces de recordar algún suceso del día anterior (memoria episódica).

Esta disfuncionalidad implica un daño grave en la memoria a corto plazo, lo cual puede hacer que ante la más mínima distracción, la persona olvide toda la conversación que acaba de sostener.

Sin embargo, lo más curioso es que algunas personas con este tipo de amnesia pueden aprender nuevas habilidades y hábitos, incluso aprender nuevos juegos o escribir en sentido inverso. Su daño solo afecta el almacenamiento de los hechos y eventos.

El daño cerebral usualmente está ubicado en el hipocampo y áreas del lóbulo temporal medio asociadas al mismo. ¿Por qué el hipocampo? La respuesta es muy sencilla, esta área actúa como un pasaje donde se almacenan los hechos de forma provisional hasta que pasan, generalmente, al lóbulo frontal. El hipocampo sería algo parecido al almacén de la memoria a corto plazo, si este almacén no permite contener la información, entonces será imposible establecer los recuerdos. Los daños en el hipocampo y las zonas adyacentes suelen ser consecuencia de un accidente cerebrovascular, un aneurisma, epilepsia, encefalitis, hipoxia o envenenamiento por monóxido de carbono, aunque también se observa en los estados iniciales de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

No obstante, la amnesia anterógrada también puede ser producida por daños en el cerebro basal anterior, un grupo de estructuras que producen la acetilcolina, un componente esencial que nos permite almacenar la información nueva. La forma más común de daño que afecta esta zona son los aneurismas.
 

Tratamiento:
La terapia cognitiva, generalmente a través de un terapeuta del lenguaje/logopeda, puede ser útil para la pérdida de la memoria de leve a moderada.
El tratamiento de la amnesia dependerá de la causa que la originó. Una amnesia por un traumatismo craneal se manejará de forma distinta a una amnesia por abuso de alcohol o la originada por un trauma psicológico. Sea cual sea la causa la rehabilitación de tipo cognitiva puede colaborar para desarrolla estrategias que ayuden a afrontar la amnesia.

Psicoterapia en caso de traumas emocionales. La Hipnosis. Los psiquiatras a veces usan fármacos para inducir los recuerdos reprimidos durante largo tiempo, especialmente en casos de abusos sexuales.
Si la amnesia se debe al alcoholismo, dejar de consumir alcohol, apoyo emocional una buena nutrición para solventar deficiencias de vitamina B1.
En el caso de la amnesia progresiva asociada a la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, existen medicamentos que mejoran la función colinérgica del cerebro.

domingo, 8 de enero de 2012

Alcoholismo


Nivel personal y psicológico
La patología alcohólica, conlleva múltiples trastornos psicológicos en el individuo que, impiden una relación familiar, social, laboral e incluso personal, atractiva para él mismo, lo que es indicativo de cambios de percepción de las cosas y situaciones, que le producen deterioro a nivel cognitivo (pensamiento) y emocional.

Mientras se está bajo los efectos del alcohol, se vive en un mundo irreal, ilusorio, donde el razonamiento está completamente anulado, pero que, por el contrario, para el enfermo, está plenamente ajustado a la realidad, considerándose objetivo y justo en todo momento, percibiendo este error cuando los efectos de la bebida han disminuido o se han eliminado.

La persona con problemas de bebida, tiene una permanente disonancia cognitiva o ambivalencia, es decir, lo que piensa no se ajusta con lo que hace, por lo tanto se siente mal. Es sencillo, quien empieza a comprobar que tiene un problema real con el consumo de bebida, considera: “me gustaría no tener problemas por el alcohol pero sin dejar de beber”. “Es consciente que el alcohol le produce daños pero sigue bebiendo, por ello se siente mal tras haberlo bebido”.

Los rasgos generales de las personas alcohólicas son:
Mayor irritabilidad
Cambios bruscos de humor.
Ansiedad por beber.
Culpabilidad por haber bebido.
Personalidad disforia (alteración del estado de ánimo)
Inseguridad, desgano y abandono de su persona
Reiterativo y falta de sinceridad.
Desajuste emocional y dolor interno
Conflictos neurológicos
Trastornos de carácter.
Falta de maduración.
Depresión y sentimientos de desesperanza.
Soledad y vacío interior.
Egocentrismo, hipersensibilidad.
Escasa tolerancia a la frustración.
Conductas pasivas en situaciones críticas.
Miedo al fracaso
Sentimientos de inferioridad y timidez.
Idealismo excesivo, lejos de la realidad.
Conformidad con el grupo muy importante en los jóvenes
Inmadurez afectiva.
Inmadurez emocional.
Pasividad y dependencia.
Depresión y ansiedad.
Actitud amistosa superficial.

Consecuencias más habituales
Conductas agresivas durante la intoxicación.
Absentismo laboral.
Pérdidas de empleo.
Problemas legales (por ejemplo, arrestos por conducir ebrio).
Discusiones con la familia y con los amigos por el consumo excesivo de alcohol.
En casos crónicos: Demencia por alcohol.
Tipos de dependencia
Tipo A. Inicio en edad adulta, dependencia relativamente leve, psicopatología leve.
Tipo B. Inicio temprano, psicopatología, probable historia familiar de dependencia al alcohol, dependencia importante, pobre respuesta a los tratamientos.
  
Tratamientos
Medicación.
Básicamente sustancias que crean aversión al alcohol. Algunos antidepresivos modernos son interesantes para frenar las ansias por beber. También existen medicamentos que limitan la apetencia al alcohol.
Psicoterapia. Tanto la terapia individual, como la familiar y la de grupo, son útiles en el tratamiento.
Asociaciones de autoayuda (tipo Alcohólicos anónimos). Proveen un soporte social y afectivo, así como un medio para el autocontrol.