miércoles, 29 de junio de 2011

Neurosis de abandono



Neurosis de abandono: Es una neurosis caracterizada por una profunda inseguridad afectiva, no necesariamente relacionada con un abandono real de niño por su madre. La neurosis de abandono constituye una entidad discutible desde el punto de vista teórico y clínico. Este nombre fue dado por Germaine Guex a una neurosis cuya dificultad repercute esencialmente sobre las relaciones afectivas. Afecta a los sujetos particularmente sensibles a toda situación que pueda suscitar de cerca o de lejos el espectro de una ausencia de amor o una amenaza afectiva (separación, frustración, etc). Esta neurosis se caracteriza clínicamente por un síndrome que asocia:

Agresividad
Angustia
Desvaloración de si mismo

La avidez (Ansia o deseo muy fuertes e intensos de tener o conseguir algo) afectiva de la persona le lleva a suscitar tarde o temprano, en aquellos a la que se dirige, una actitud de rechazo. Este síndrome puede manifestarse desde la primera infancia, pero se afirma con una violencia particular todas las veces que una circunstancia de la vida reactiva el sentimiento de frustración y de abandono.

El cuadro de Neurosis de abandono es frecuente en personas recluidas en instituciones como hospitales, orfanatos, asilos, internados y prisiones. Por ello, también se utiliza el término abandono institucional.

lunes, 27 de junio de 2011

Psicología: Mitos y Realidades

Por lo general la gente tiene miedo de hablar sobre la salud mental porque hay muchos malentendidos sobre las enfermedades psiquiatricas.

Es importante conocer las realidades para parar la discriminación y para empezar a tratar a la gente con enfermedades mentales con respeto y dignidad. Trataremos algunos mitos y realidades comunes sobre la salud mental.

Los mitos y realidades más frecuentes sobre salud mental:
Mito: No hay esperanza para la gente con enfermedades mentales.


Realidad: Hay tratamientos, estrategias, y apoyo para la gente con problemas psiquiátricos. Las personas con este tipo de dificultades pueden llevar vidas activas y productivas.

Mito: No puedo hacer nada por alguien con una enfermedad mental.


Realidad: Podemos hacer mucho más de lo que piensa la mayoría de la gente. Comenzando por la forma en que actuamos y hablamos, podemos crear un ambiente que dé fuerzas a la gente y promueva una buena salud mental.


Por ejemplo:
Evite calificar a la gente con palabras como “loco”, “chiflado”, “tarado”, o por su diagnóstico. En lugar de decir que alguien es “esquizofrénico”, diga que es “una persona con esquizofrenia”.


Conozca toda la verdad sobre la salud mental y compártala con otros, especialmente si escucha algo que no es cierto.


Trate a la gente con enfermedades mentales con respeto y dignidad, como lo haría con cualquier otro.


Respete los derechos de la gente con enfermedades mentales y no los discrimine en cuanto a vivienda, empleo, o educación. Como otra gente con discapacidades, la gente con carencias de salud mental está protegida.

Mito: La gente con enfermedades mentales es violenta e impredecible.

Realidad: En realidad, la gran mayoría de la gente en esta situación no es más violenta que cualquier otra persona. Hay grandes probabilidades de que conozcamos a alguien con una enfermedad mental y ni siguiera nos demos cuenta.

Mito: Las enfermedades mentales no pueden afectarme.

Realidad: Las enfermedades mentales son sorprendentemente comunes; afectan a toda una familia. Las enfermedades mentales no discriminan pueden afectar a cualquiera.

Mito: Enfermedad mental equivale a retraso mental.

Realidad: Son dos trastornos diferentes. Un diagnóstico de retraso mental se caracteriza por las limitaciones en el funcionamiento intelectual y por dificultades con ciertas destrezas de la vida cotidiana. Por contraste, la gente con enfermedades mentales condiciones de salud que pueden conllevar cambios en el pensamiento, humor y comportamiento de la persona, presenta gran variedad de funcionamiento intelectual, exactamente como con la población general.

Mito: Las enfermedades mentales aparecen como consecuencia de la debilidad de carácter.

Realidad: Las enfermedades mentales son producto de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Los estudios científicos muestran que los factores genéticos y biológicos están asociados con la esquizofrenia, depresión, y alcoholismo. Influencias sociales como la pérdida de un ser querido o del empleo, también pueden contribuir al desarrollo de varios trastornos.

Mito: La gente con enfermedades mentales no pueden tolerar el estrés de tener un empleo.

Realidad: En esencia, todos los empleos son estresantes hasta cierto punto. La productividad se maximiza cuando hay una buena combinación entre las necesidades del empleado y las condiciones de trabajo, tenga o no la persona carencias de salud mental.

Mito: La gente con carencias de salud mental, incluso los que hayan recibido un tratamiento efectivo y se hayan recuperado, tienden a ser trabajadores de segunda fila en el trabajo.

Realidad: Los empleadores que han contratado a personas con enfermedades mentales informan de una buena asistencia y puntualidad, así como motivación, calidad de trabajo, y tenencia del empleo a la par con otros empleados o mejor que ellos.

Mito: Una vez que la gente muestra enfermedades mentales, nunca se recupera.

Realidad: Estudios científicos muestran que la gente con enfermedades mentales mejora, y muchos se recuperan por completo. La recuperación se refiere al proceso por el cual la persona es capaz de vivir, trabajar, aprender, y participar íntegramente en su comunidad. Para algunas personas, la recuperación es la capacidad de vivir una vida placentera y productiva. Para otros, la recuperación implica la reducción o completa desaparición de los síntomas. La ciencia muestra que tener pensamiento positivo juega un papel integral en la recuperación de la persona.

Mito: La terapia o autoayuda son simplemente una pérdida de tiempo.

Realidad: El tratamiento varía dependiendo de la persona. Mucha gente trabaja con terapeutas, acompañantes, psicólogos, psiquíatras, enfermeras, y trabajadores sociales en su proceso de recuperación. También se usan estrategias de autoayuda. Estos métodos se combinan con medicación.

jueves, 23 de junio de 2011

Psicología

Es la ciencia que estudia la conducta de los individuos y sus procesos mentales, incluyendo los procesos internos de los individuos y las influencias que se producen en su entorno físico y social.

Psicoterapia
La psicoterapia es solo una herramienta de la psicología clínica junto con la entrevista, la terapia de la conducta, la modificación de conducta, la bioretroalimentación, o la modificación en ambientes naturales.

Depresión

Ansiedad

Estrés

Problemas de pareja

Problemas emocionales

Problemas sexuales

Técnicas de relajación

Son muchos los problemas que se le presentan a un gran número de personas para los que, es difícil encontrar una solución.

Sentimientos, emociones o pensamientos, que mantenidos en un nivel adecuado son beneficiosos porque nos ayudan actuar y nos estimulan, cuando rebasan los límites que somos capaces de manejar se convierten en un enemigo ante el que no tenemos armas y recursos suficientes para hacerle frente.

Así, la ansiedad, el estrés o los miedos no son en sí mismos ni buenos ni malos.


Si somos capaces de mantenerlos en un nivel óptimo son elementos que nos permiten hacer frente a las situaciones de la vida cotidiana. Si no sintiéramos miedo tomaríamos riesgos innecesarios que podrían poner en peligro nuestra vida; el estrés vivido como una situación estimulante nos sirve para enfrentar los retos; la ansiedad que somos capaces de controlar es un elemento con el que convivimos cada día.

Pero, ¿qué sucede cuando nuestros pensamientos, emociones y sentimientos escapan a nuestro control? Es entonces cuando nos damos cuenta de que tenemos un problema. Empezamos a ver sólo lo negativo , nos sentimos inútiles y desbordados. Es entonces cuando sentimos que estamos solos frente al mundo y que necesitamos ayuda.

La Psicoterapia Gestalt
Fue creada por Frederick S. Perls y su esposa Laura en 1940. Perls era psicoanalista, pero ciertas discrepancias con los métodos y teorías freudianos lo llevaron a crear su propia línea terapéutica. Las fuentes de su método pueden encontrarse, la fenomenología de donde tomó las ideas de libertad y responsabilidad, la de la inmediatez de la experiencia y la del papel del individuo en la búsqueda del significado de su vida.

Aplicó los principios de la Psicología gestáltica al postular que las personas emocionalmente saludables organizan su campo de experiencia en necesidades bien definidas que les sirven de referencia a la hora de organizar su conducta. Las personalidades neuróticas interfieren con la conformación de la gestalt apropiada y no llegan a adecuarla con sus necesidades.

La terapia Gestalt pretende resolver los conflictos y ambigüedades que provienen de la dificultad para integrar las configuraciones de la personalidad. Su papel es lograr que el cliente se haga consciente de sus sensaciones significativas hacia sí mismo y hacia su entorno, de suerte que pueda responder plena y razonablemente a cualquier situación.

La clave es enfocarse en el aquí y ahora, no en las experiencias del pasado, y una vez situados en el aquí y ahora puede enfrentar conflictos pasados o asuntos inconclusos las llamadas gestalten inconclusas. El cliente es estimulado a discutir sus recuerdos y preocupaciones en tiempo presente, dramatizando conflictos, por ejemplo.

A través de éste método el cliente se familiariza con su problema, saca afuera aspectos reprimidos de su personalidad y adopta la posición de un tercer individuo, para analizar con más objetividad el problema.Al igual que en otras terapias humanistas, la terapia Gestalt asume la tendencia innata a la salud, la integridad y la plena realización de las potencialidades latentes.

El psicoanálisis toma de la gestalt el concepto de insight, según lo cual el cliente, durante la relación terapéutica o análisis, alcanza por ese mismo proceso una nueva comprensión de sus motivos inconscientes y las bases de su conducta patológica.

Yo soy yo,

Tú eres Tú


Tú haces lo Tuyo,

Yo hago lo Mío


Yo no vine a este mundo para vivir


De acuerdo a tus expectativas


Tú no viniste a este mundo para vivir


De acuerdo con mis expectativas


Yo hago mi vida,


Tú haces la tuya


Si coincidimos, será maravilloso

Si no, no hay nada que hacer.

Fritz S. Perls (1893-1970)

viernes, 17 de junio de 2011

Época de crisis

Nos hacen estar de mal humor, frustrados y propensos a reaccionar con rabia contra los demás.
En todo el mundo se habla de la crisis económica que estamos viviendo y en efecto, de una u otra forma, nos afecta individualmente, así como a nuestro entorno familiar. El primer factor que nos preocupa es la falta de recursos para cubrir nuestros presupuestos. Ya sea porque nos quedamos sin empleo, por la inflación, por la merma de nuestros ahorros en bienes que ahora valen menos o porque la empresa que teníamos no produce igual que antes o estamos en pérdida.


Esta situación se traduce en una permanente incertidumbre, además del estrés por las preocupaciones derivadas de la insolvencia. Lo cual a su vez nos hace estar de mal humor, frustrados y propensos a reaccionar con rabia contra los demás, como mecanismo de defensa interno. Lo peor es que peleamos y tenemos conflictos con nuestros seres queridos sean familiares, amigos o compañeros de trabajo.


Si dejamos que las cosas ocurran “Tal como vienen” estaremos a merced de las circunstancias y lo único que lograremos es agravar el cuadro. Lo peor que podemos hacer en estas circunstancias difíciles es ¡No hacer nada!


Debemos prepararnos para lo más desfavorable y ponernos en acción para lograr el mejor escenario posible. Lo primero es abandonar la incertidumbre, lo cual alcanzaremos si nos fijamos metas ante las posibles eventualidades.


Para intentar recuperar parte de ese buen humor que antes de que viniera la crisis teníamos, lo primero que debemos hacer es tranquilizarnos un poco, ser positivos y refugiarnos en aquellas cosas que nos hagan ser optimistas y ponernos alegres. Mantener esta actitud no va a solucionar la crisis, pero nos ayudará a llevarla mejor y sobre todo a vivir nuestra vida y a disfrutarla.

Los especialistas han dictaminado que las crisis ayudan a crecer personalmente a las personas, a aprender y sobre todo darnos cuenta de los errores que hemos cometido para no volverlos a equivocarnos. Este es un momento difícil, en el que el miedo nos puede llevar a realizar acciones poco acertadas y en el que tenemos que estar más fuertes que nunca para no caer en depresiones.


También han creado una lista de cosas que no deberíamos hacer en tiempos de crisis, de las que destacan: el no amargarse la vida con los problemas económicos, no guiarse por los rumores y lo que dice la gente, evitar comprar compulsivamente y siempre comparando precios.

Los trastornos más habituales que las crisis económicas pueden originar son: trastornos de sueño, episodios de ansiedad, angustia, falta de apetito, dolores musculares, de cabeza, estrés, y el peor de todos, depresión.
Entre los adolescentes pueden aparecer problemas de ausentismo escolar, la preocupación que sus padres les transmiten con los problemas económicos hacen que se agobien y que decidan dejar los estudios y dedicarse a buscar trabajo o a otras actividades menos productivas.

Las visitas a los psicólogos han aumentado en este tiempo de crisis económica. Esto es debido a que la función de los psicólogos en estos momentos es la de dar apoyo a los pacientes, que no se sientan solos, saber que alguien los escucha y apoya. La gravedad de las crisis económicas llega hasta tal punto que puede desectructurar y romper familias enteras por los agobios entre los padres y adolescentes que se enfrentan por la imposición de normas y límites.

Las personas deberían mantener la calma en estas situaciones, no deberían alarmarse, pero todo esto es complicado ya que los problemas económicos son los que más preocupan a las personas ya que de la economía depende su modo de vivir y de subsistir y es lógico que las personas se muestren de esta forma en estos tiempos. De todos modos, lo que debemos hacer es tranquilizarnos un poco y pensar en que todo se va a solucionar muy pronto, no encerrarnos, hacer una vida tranquila, con pensamiento positivo, controlando los gastos.


"Un mar calmado no hace buenos marineros"

“Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él”.
Madre Teresa de Calcuta

miércoles, 15 de junio de 2011

Adicciones 2.0

A la época en que vivimos, la llaman la Era de la Información.

Vivimos sumergidos en una corriente continua de información. Desde noticias que se actualizan en tiempo real, celulares que están siempre encendidos y recibiendo mensajes todo el día, múltiples casillas de correo y varias entradas de mensajes: desde mail a facebook, twitter, y todos los sitios en los que debemos estar y revisar diariamente. Los ipads, y netbooks que podemos llevar a todos lados y conectarnos donde sea.

Estamos conectados siempre. Recibimos información de muchas fuentes todo el tiempo. Todo trata de acaparar nuestra atención.


Si estamos en el trabajo tenemos una computadora propia, con conexión a Internet. Todo ese potencial digital que nos llama a hacer compras online, mirar fotos, hablar con otra gente, participar en los foros, contestar todos esos mails, toda la información disponible en un click, un gran agujero negro que absorbe y qué requiere toda nuestra voluntad para no ser atrapado.


Después está el teléfono; que suena todo el tiempo, la música que viene de las computadoras de los otros compañeros de trabajo. Los papeles que se acumulan en el escritorio, la gente que pasa a hacerte preguntas, a traerte más papeles. ¿Cuánto tiempo nos consumen estas distracciones? ¿Cuánto tiempo queda después para hacer nuestro trabajo? ¿Cuánto hemos avanzado al final del día?


Al llegar por la noche a casa, la situación no mejora. Ahí tenemos el televisor con decenas de canales y propagandas que intentan manipular nuestras emociones para que compremos; lo que sea, pero que compremos. El celular todavía sigue encendido y sigue sonando (En mi caso no se apaga nunca el móvil). Y como si no hubieras tenido suficiente, te conectas un ratito a tu computadora personal para enviar unos mails más. Por supuesto, también está la familia, niños, pareja, amigos o compañeros de casa. ¿Cuánto tiempo te roba la tele, la PC o el teléfono? Si éstas distracciones no existieran ¿cuánto tiempo más tendríamos disponible para invertirlo en la familia, en el trabajo?


Creo que todavía no nos dimos cuenta de la sutil pérdida de nuestro tiempo libre, y del lujo que hoy representa vivir con una cantidad razonable de paz.


Se nos exige que estemos conectados. Se espera que estés disponible para ser contactado en cualquier momento. Si no tenés mail o no tenés celular la gente piensa que: sos indigente o sos un transgresor. Según el estilo de vida o trabajo que tengamos, se espera que el teléfono esté encendido siempre y que contestemos inmediatamente. Que revisemos el mail varias veces al día, que estemos dentro de ciertas redes, que sigamos las últimas noticias del rubro.


Un caso particular es la gente que llama a nuestro celular a la hora del almuerzo; que no son familiares ni amigos. Que tengamos la capacidad de conectarnos en todo momento no quiere decir que debamos o podamos hacerlo. Pero algunas personas insisten en llamarte durante el almuerzo y esperan que atiendas. ¿¿Y que hacemos?? ¡¡ Atendemos!! Porque no queremos ser vistos como malas personas, o como pésimos negociantes. Ni hablar de que se puedan ofender, o cualquier cosa negativa que la gente pueda pensar.


Este estilo de vida digital fue creado muy rápido y nos fue impuesto aunque nosotros no estuviésemos preparados. Lo que quiero resumir es que nos metimos de cabeza en esta corriente continua de información, pero no tenemos un sistema que nos ayude a manejarlo. No hay nuevas normas sociales que nos digan como lidiar o vivir con esto.


Hay momentos en que la vida pasa hacer una tortura, más que un placer, por nuestra “necesidad” de estar conectados al mundo en un instante, la exposición sin límites. Ésta es una adicción, de las tantas, a las que estamos sometidos en esta sociedad posmoderna.

martes, 14 de junio de 2011

Constelación Familiar

¿Qué son las constelaciones familiares?
Constelaciones Familiares es un tipo de Terapia Sistémica Familiar desarrollado por Bert Hellinger.
Desde los años 1980, Bert Hellinger ha venido desarrollando un método de trabajo psicoterapéutico con un variado grupo de cuadros psicológicos: desde las profundas esquizofrenias y depresiones, pasando por enfermos de cáncer, el tema de la adopción y sus consecuencias, las víctimas del Holocausto en la Segunda Guerra Mundial, las cotidianas preguntas sobre el sentido, las relaciones de pareja, los disminuidos, etc.

Se dice que el 70% de los problemas psicológicos que nos afectan a todos vienen de nuestra historia y relación familiar. El hijo, por amor ciego, adopta reacciones y soporta cargas que le dificultarán la vida de adulto. Constelaciones saca rápidamente a la luz la dinámica que causa el sufrimiento y, si se dan las circunstancias apropiadas, la corrige en el mismo momento.
El espectro lo abarca todo, todo lo que constituye la vida humana, desde su tragedia y patología, hasta su grandeza y plenitud.

Esta Terapia se diferencia de otras por su extrema rapidez. En una Constelación (de una duración media de 1 hora) sale a la luz y se aborda el tema causante del problema presentado por el cliente, en oposición a procesos que pueden durar años en otro tipo de Terapias, como el psicoanálisis. Por eso cada vez más psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas se interesan por las Constelaciones Familiares como herramienta terapéutica.

El Método de trabajo se fundamenta en trabajar con representantes, y en grupo aunque también existen las sesiones individuales.
El alcance del trabajo no se limita a la persona que ha hecho su Constelación, sino también a su sistema familiar, ya que cuando un elemento del sistema se mueve, todos se recolocan a su vez, encontrando un mejor equilibrio.

¿Cómo funcionan las Constelaciones Familiares?

En una constelación familiar entran en juego diversas dicotomías:

inconsciente - consciente,

silencio - palabra,

grupo - yo,

emocional - racional.

Todas estas cuestiones son ciertas, falsas, y ciertas y falsas al mismo tiempo.

El arte en una constelación consiste en sacar a la luz aquello que en esta constelación, hoy y ahora, es. En cada constelación familiar, el maestro es la realidad.

Y una constelación es un ámbito donde la realidad puede presentarse en toda su plenitud relativa: aquí y ahora, porque después, será diferente.


El cliente forma la constelación, como ya se ha indicado, de acuerdo con una imagen que él tiene. La imagen se refiere a un sistema, en este caso, a un sistema familiar. Por tanto, cuando se habla de sistema refiere a la realidad como relación. La individualidad absoluta no existe. El lenguaje engaña, cuando significante y significado aparecen y son tratados aislados de un contexto.


Lo individual se crea y se forma en lo colectivo. Interpretado así, lo individual siempre fue, porque se preparó, y siempre será, porque sin él no sería el ahora. Esta interacción va más allá del los deseos. Y cuando más se entra en un sistema, más densa es esta interacción y dependencia, y más se descubre que la realidad que se percibe tiene, en ese profundo nivel, una calidad que la hace incomprensible e inmanipulable.


El acceso a la imagen se presenta cuando el cliente, interiormente, desea abrirse a su propia realidad. La imagen no es elaborada al formar la constelación, sino sencillamente intuida, como un dejarse llevar. La calidad y la actitud del coordinador/terapeuta serán decisivas para facilitar al cliente esta capacidad de acción.


Nuestra vida, nuestros éxitos y fracasos personales, se encuentran preparados en estas imágenes. Son creadas y transmitidas en el ambiente familiar, y no tienen por qué ser vividas conscientemente, ni por qué coincidir con los sentimientos, creencias o ideologías.


Las imágenes no son estáticas. Son válidas en cada instante espacio-tiempo, y varían con los sucesos concretos que la vida de por sí trae. Si se para en una imagen en concreto, ¿qué se puede ver? Verían personas de un sistema familiar relacionadas entre sí. Estos miembros serán para la persona en cuestión significativos, independientemente de si viven o están muertos, de si están cerca o lejos. Esta imagen pertenece a otra categoría espacio-temporal que no es la de la física mecánica. Manifestar estas imágenes es sólo posible en una situación donde la racionalidad y la emocionalidad, que a veces se utilizan de escudo para el miedo y la inseguridad, no escondan la crudeza de lo acontecido.

jueves, 9 de junio de 2011

El dolor y la salud mental



Desde el punto de vista de la psicología, el dolor físico continuado, provoca una situación que los psicólogos llaman, Indefensión Aprendida. Este es un concepto que acuñó un psicólogo llamado Selignam. Es decir, ante una situación de daño continuado, incontrolable, que escapa por completo a la voluntad de la persona y que supera sus recursos de afrontamiento, la persona se derrumba, se siente víctima, se siente indefensa y llega a creer que nada de lo que haga servirá para mejorar su situación.

Es un poco la figura del perro apaleado, que se acostumbra a los golpes. Este mecanismo, no ocurre solo para el dolor, puede producirse por situaciones tan enfermizas como un acoso moral, en el trabajo, en la escuela, un accidente, pero en este caso con el agravante de que el cuerpo se convierte en el peor enemigo, aquel que llevamos dentro. De esta manera, cambia el “locus de control”, es decir, las personas piensan que no controlan su vida y esto les lleva a rendirse, a dejarse abatir. Naturalmente, es un camino seguro hacia la depresión.

En una situación altamente estresante como es el afrontamiento del dolor, el cuerpo y la mente, se preparan para una lucha larga y dura, y aparece la ansiedad. Cuando el enemigo no se lo puede vencer a largo plazo, el cuerpo y mente se agotan, los recursos se consumen y se pasa a la depresión.

No tiene nada de raro que ansiedad y depresión vayan asociados en muchos casos, a las enfermedades dolorosas. Lo raro sería que una persona que afronta en su vida mucho dolor físico, problemas familiares, incomprensión, problemas en el trabajo, se diagnostique que la base del problema es la depresión, como ocurre en muchos procesos de dolor crónico.

A todo ello, hay que asociarle la incomprensión que generan este tipo de enfermedades. En cierto sentido un cáncer es algo que todo el mundo conoce, que es visible y palpable y la familia no puede ignorarlo ni pensar que el enfermo se lo inventa. Pero el dolor es subjetivo, no es visible para nadie lo que podemos sufrir y el grado no es constante, unas veces es más alto e incapacitante y otras más bajo y se puede hacer vida normal. De modo que es muy fácil echarle la culpa al propio paciente pensando que lo inventa, que exagera, que no aguanta nada, que lo hace para victimizarse etc. Como además el dolor genera mucha frustración y mucha ira que en muchos casos se descarga sobre los familiares próximos, pues así se genera un cuadro de soledad, de aislamiento que no favorece en nada la normalización del proceso.

El enfermo de dolor crónico en general, tiene un concepto de sí mismo muy deteriorado, piensa que ya no es el de antes, ya no valgo para nada, vivir así no vale la pena, y sobre todo no puedo más Y continuamente se pregunta ¿porqué a mi? Es una sensación lógica de injusticia, de buscar causas y culpables que lleva a pensar al enfermo, que merece su enfermedad. El sentimiento de culpa es muy profundo en estos pacientes, culpa por ser una carga, por no poder trabajar, por sentirse hundidos.

El peor enemigo es la resignación, aceptar sí, aceptar la enfermedad, aceptar que no se puede hacer el trabajo que antes se realizaba, aceptar que necesitas la ayuda de los demás, pero nunca resignarse pensando que no puedo hacer nada, porque esto no es cierto, es como un cáncer mental, una venda negra en los ojos. Es verdad que nuestras opciones pueden ser limitadas, el dinero escaso, el apoyo nulo, pero eso no significa que no puedan mejorar, porque seguimos siendo dueños de nosotros mismos. podemos tomar nuestras propias decisiones.

lunes, 6 de junio de 2011

Psicología

En general, la gente que acude a terapia es aquella que ha sufrido una pérdida, muerte de un ser querido, divorcio, cualquier suceso traumático, una frustración dolorosa, etc, aquella que ha llegado a una etapa de su vida en la que necesita hacer un replanteamiento de las cosas, o de los que sienten que su autoestima está muy baja, por una depresión, fobias, estados de ansiedad que le dificultan llevar una vida normal, problemas de pareja, o problemas de adicción.
Los motivos pueden ser muy diversos, pero el denominador común de todas estas personas, es que se hallan en un momento de cambio o de crisis y necesitan un espacio para sentirse escuchados y poder encontrar respuestas y salidas a sus diferentes situaciones.

La persona que acude a terapia individual realiza, guiada por un psicoterapeuta que acompaña en todo momento, un proceso para ayudar a darse cuenta de lo que le está pasando, y realizando las intervenciones terapéuticas necesarias, el paciente va resolviendo sus problemas. No es un camino sencillo. A veces, duele mucho ver los puntos que menos nos gustan de nosotros mismos y las debilidades propias, pero sólo si tenemos el coraje y la confianza de llegar hasta allí, podremos ver lo que hay del otro lado. Sólo atravesando el dolor podremos salir de él y disolverlo. Siempre sucede que después de una gran tormenta viene la calma.

Para que la terapia salga bien se deben establecer pasos a seguir:
En primer lugar; es importante crear un vínculo entre terapeuta y paciente. Que se de una buena relación de empatía y confianza entre ambos.
En segundo lugar; la persona tiene que tomar conciencia de cómo hace las cosas para llegar siempre al mismo sitio. Son muchas las ocasiones en las que no nos percatamos de cómo hacemos, o de lo que hacemos para que nos vaya tan mal o tan bien en la vida.
En tercer lugar; es importante aprender que hay otra manera de enfocar las soluciones, que podemos dar vuelta la cuestión adversa, que podemos probar otras fórmulas que mejoren considerablemente nuestra calidad de vida, la imagen que tenemos de nosotros mismos y nuestras relaciones con el entorno y con los demás. Por último, llegar a reconciliarnos con nosotros, con nuestro Ser que es perfecto e inmutable. Dejar de hacernos tanto daño y conseguir querernos algo más de lo que veníamos haciendo hasta ahora.

La mayoría de los sufrimientos personales surgen cuando no somos lo que nos gustaría ser, o cuando no estamos conectados con este mundo y nos creamos otro diferente. Toda psicoterapia asume que es posible cambiar algo de las personas, para ello es necesario: explorar nuestras emociones, nuestras creencias y nuestros recursos, para poder salir del bloqueo en el que nos encontramos y, sobre todo, para aceptarnos y no pretender ser algo que no somos.

“El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera".
Ernest Hemingway.

"El secreto para vivir en paz con todos consiste en el arte de comprender a cada uno según su individualidad".
Federico Luís Jahn.

"Si siempre ves el lado amable y positivo de las cosas, serás feliz y harás feliz a los demás".
Vaswani.

jueves, 2 de junio de 2011

Asertividad y Empatia

Asertividad;

"Una habilidad personal que permite, en el momento oportuno, y de la forma mas adecuada, expresar sentimientos, opiniones y pensamientos. Sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás”.


La habilidad de ser asertivo proporciona importantes beneficios: Incrementa la autoestima Proporciona la satisfacción de hacer las cosas con la capacidad suficiente, aumentar la confianza y la seguridad en uno mismo. Mejora la posición social, la aceptación y el respeto de los demás Se hace un reconocimiento a la capacidad de si mismo. Se afianzan los derechos personales. La asertividad es usada también para resolver problemas psicológicos y disminuir la ansiedad social. Hace que la persona no sea ni muy agresivo, ni muy pasiva.


Ser asertivo;

Es expresiva, espontánea y segura.

Tiene una personalidad activa,

Defiende sus propios derechos,

No presenta temores en su comportamiento,

Posee una comunicación directa, adecuada, abierta y franca,

Su comportamiento es respetable,

Acepta sus limitaciones,

Se comunica fácilmente con toda clase de personas.


Ser asertivo es saber expresarse sin ansiedades, es decir cuales son tus puntos de vista y tus intereses, sin negar los de los demás.

Esto no significa querer tener siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no, con el derecho a equivocarnos. La persona que no es asertiva muestra una falta de respeto por sus propias necesidades, y su meta es aplacar, pacificar y evadir conflictos. Las razones por las cuales la gente es poco asertiva, es que piensan que no tienen derecho a expresar sus creencias u opiniones. En este sentido, hay que entender que todos tenemos derecho a defender nuestros derechos ante situaciones injustas. Los casos en los cuales no es aconsejable defender nuestros derechos se reducen solo a aquellos en los que corremos peligro de agresiones a nuestra integridad física o situaciones que estén al margen de la legalidad. Para todo hay un momento, y saber encontrar el momento adecuado para decir las cosas es también una habilidad.


Diferencia de la conducta asertiva;

Resulta de la expresión directa de los deseos, derechos, sentimientos, y opiniones sin llegar a amenazar, castigar o violentar los derechos de los demás. Todo esto implica el respeto hacia uno mismo y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras personas. Evaluando las consecuencias que resultan de la expresión de estos sentimientos.


Conducta Pasiva;

No se es capaz de expresar abiertamente los sentimientos, pensamientos y opiniones, y si lo hacen es de una manera tan derrotista que los demás no prestan atención, pudiéndose experimentar consecuencias desfavorables como sentimientos de frustración, molestia o incluso ira.


Conducta Agresiva;

Resulta de la defensa de los derechos personales y expresión de los pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada. Transgrediendo los derechos de las demás personas, pudiendo ir desde los comentarios humillantes hasta las agresiones verbales directas, insultos y amenazas.


Empatia;

La empatía es considerada hoy por hoy como un fenómeno muy importante por diversas disciplinas como la psicología. Muchos científicos le han asignado un rol de mediador cultural, para evaluar las diferentes conductas sociales.

Definición;

"Una habilidad, propia del ser humano, que nos permite comprender y experimentar el punto de vista de otras personas o entender algunas de sus estructuras de mundo, sin adoptar necesariamente esta misma perspectiva".


Para que esta habilidad pueda desarrollarse de la mejor manera se deben tomar en consideración algunas capacidades del comportamiento tales como:

La calidad de interrelación,

El desarrollo moral,

La agresividad, y El altruismo.


También debemos tener en cuenta:

Las respuestas emocionales,

El bienestar hacia las otras personas, y Algunos sentimientos empáticos, simpatía, compasión y amor.


La empatía cumple funciones de motivación e información, ya que va dirigida a aliviar la necesidad de otra persona, permitiendo obtener información para valorar el bienestar de los demás.


Esta habilidad empleada con acierto, nos facilitara el progreso de las relaciones entre dos o más personas, convirtiéndose en algo así como nuestra conciencia social, ya que situarse en el lugar de la otra persona, ayuda a comprender lo que esta siente en este momento.


Ser empáticos no significa estar de acuerdo con el otro, ni tampoco implica dejar de lado nuestras propias decisiones para asumir como nuestras las de los otros. Podemos estar en completo desacuerdo con alguien, pero debemos tratar de respetar su posición, debemos aceptar como validas sus propias creencias y motivaciones.


Es de sabios recordar que los malos entendidos solo terminaran cuando las personas entiendan el punto de vista de los demás.

Por ello debemos estar atentos en todo momento, pues no siempre lo que le funciona a una persona le funciona a otra.


Ser Empatito;

Se ajusta a las situaciones,

Sabe escuchar,

sabe cuando hablar,

Influencia y regula las emociones del otro,

Escucha con atención y esta dispuesta a discutir los problemas,

Es abierto y flexible a las ideas,

Apoya y ayuda,

Es solidario,

Recuerda los problemas y le da solución,

Propicia el trabajo en equipo,

Alienta la participación y la cooperación,

Orienta y enseña,

No impone a la fuerza,

Confía en el grupo y en los individuos,

Estimula las decisiones de grupo,

Se comunica abiertamente,

Demuestra capacidad de autocrítica.


Ser empáticos es simplemente ser capaces de entender emocionalmente a las personas, lo cual es la clave del éxito en las relaciones interpersonales. Cuando las personas carecen de esta habilidad tienen dificultades para poder interpretar de manera correcta las emociones de los demás. No saben escuchar, son ineficientes, son fríos, insensibles.


Estos individuos dañan las emociones de quienes los tratan. La empatía debe convertirse en una habilidad crucial para alcanzar la excelencia, pero como la mayoría de las habilidades, no basta con entender al otro, hay que demostrarlo, ya que la otra persona percibe que se le comprende cuando: Física y psicológicamente le prestamos atención a sus mensajes y a sus gestos corporales, tensión, resistencia y aceptación. No evadimos los temas importantes que surgen durante nuestra conversación, manteniendo siempre la cordialidad, demostrándole que estamos dispuestos a conversar los temas que él considera importantes. Le hacemos saber de manera afectiva que entendemos su mensaje. Le concedemos especial atención a sus respuestas. No lo evaluamos, ni los juzgamos, ni mucho menos lo descalificamos. Lo comprendemos y nos ponemos siempre en su lugar, evaluando la situación desde su propia perspectiva.


Diferencias y semejanzas de asertividad y empatia;

Tanto la asertividad como la empatía son consideradas habilidades sociales.

Cuando un individuo es asertivo; expresa sus opiniones y sentimientos sin restricciones estén errados o no, permitiendo a la otra persona opinar sobre ellos. Cuando una persona es empática, deja que los demás les expresen sus opiniones y sentimientos sin restricciones, estén errados o no, ofreciéndole la posibilidad de hablar sobre ellos.


Cuando somos asertivos defendemos nuestras convicciones. Cuando somos empáticos entendemos las convicciones de los demás. En ambos casos se deben respetar las opiniones y convicciones de los demás.


La asertividad y la empatia como habilidades para mejorar las relaciones.