jueves, 27 de octubre de 2011

Psicología en el deporte

El deporte en general representa una de las actividades humanas con más protagonismo social, los medios de comunicación le crean paulatinamente más espacios y la gran mayoría de las personas le presta gran atención independientemente de las diferencias sociales y culturales.

Es muchas veces el lazo que une en un sentimiento único, nos representa y nos identifica.
La Psicología del deporte, ciencia relativamente nueva ha ido a través del tiempo integrándose al mundo del deporte y son cada vez más los profesionales que intervienen en equipos deportivos, que trabajan con deportistas e intentan enriquecer el deporte con la ciencia y a la vez se alimenta con los nuevos logros obtenidos.

La Psicología del Deporte es una rama de la Psicología como pueden ser Psicología Forense, Clínica, Relaciones Humanas, para lo cual el profesional tiene y debe capacitarse adecuadamente para poder intervenir con todas las herramientas necesarias.
Muchas veces los preconceptos acerca de la Psicología hacen que sea muy difícil, integrarse al ambiente deportivo.

Rol del Psicólogo del Deporte:
Se ocupa de la asistencia a deportistas, atletas, equipos, como también asesoramiento a entrenadores y profesores de educación física.
El asesoramiento y asistencia se encuentra enfocado a optimizar los recursos personales del deportista y a contribuir en el progreso de la calidad del manejo táctico y de comunicación.
Se realizan perfiles psicodeportológicos para identificar las variables mentales a potenciar.
Se instrumentan técnicas para el entrenamiento de las habilidades mentales: concentración, manejo de estrés, control de ansiedad, miedos, confianza entre otras variables a entrenar.
El ámbito de trabajo no se limita al consultorio, sino que se extiende al campo mismo de la actividad física: gimnasio, cancha, club etc.
El secreto profesional rige del mismo modo que en la práctica clínica. Salvo que con el consentimiento del deportista se intercambie información con el cuerpo técnico con el fin de optimizar las mutuas intervenciones.

Rol del Psicólogo Clínico:
Se ocupa de la atención de pacientes: individuales, grupos, parejas, familias, adultos, etc.
La asistencia se orienta a las consultas por padecimientos psíquicos (síntomas, quejas, conflictos)
Se pueden realizar evaluaciones psicodiagnósticas y/o de personalidad para identificar el cuadro.
Se pueden instrumentar diversas técnicas de acuerdo a marco teórico del terapeuta.
Los tratamientos en general se desarrollan en consultorio.
La práctica clínica está regida por el secreto profesional.

Puede suceder que algún deportista presente problemas que excedan el ámbito deportivo, es aquí donde el Psicólogo deportivo puede intervenir si tiene las herramientas necesarias y el contexto se lo permite, caso contrario lo derivaría a otro profesional.

Si bien gran parte de los que participan del entorno deportivo, llámese deportistas, entrenadores, otros profesionales, periodistas, árbitros etc. consideran de gran importancia el aspecto psicológico es escaso el tiempo y la dedicación a entrenar las habilidades mentales que tienden a mejorar el desempeño deportivo.

Tanto el cuerpo como la mente desarrollan una interacción, hay muchos ejemplos de esto, tales como experimentar temor y ver cómo ésta percepción se acompaña de sudor, aceleración del pulso cardíaco, etc, lo cierto aquí es que muchas veces se entrena físicamente y se espera que el resto de las sensaciones se ajusten solas o con el tiempo. El cuerpo y la mente son uno solo. Son un binomio sabiamente relacionado.

La Psicología del deporte nos brinda la posibilidad de entrenar y potenciar nuestras habilidades mentales ocupándose entre otras, de:

Concentración: es esencial para alcanzar el máximo nivel para el que cada uno esta capacitado. El elemento principal de la concentración es la capacidad de focalizar la atención sobre la tarea que se está desarrollando sin distraerse con estímulos internos y/o externos.
Atención: íntimamente relacionada con la concentración, las distintas demandas deportivas requieren diferentes demandas atencionales, pudiendo ser estas estrechas, amplias, internas o externas según la situación lo requiera.
Motivación: Eje fundamental de la vida en general y del deporte y deportista en particular. Motivación como proceso, motivación que permite al deportista participar de su deporte debidamente orientado hacia objetivos y metas determinados y delimitados.
Autoconfianza: Es la creencia o el grado de certeza que los individuos poseen acerca de su habilidad para tener éxito en el deporte Es la creencia que se puede realizar satisfactoriamente una conducta deseada, por lo cual es de suma importancia trabajar esta variable.
Comunicación: Otra aptitud sumamente importante en la vida y mucho mas aun en el ámbito deportivo. La comunicación es esencial a la hora de trabajar con deportistas, no solo para ellos sino para la optimización del trabajo del entrenador y demás miembros del cuerpo técnico.

Algunas de las herramientas que utilizamos, que entrenamos y que generamos en el deportista para su  autoconocimiento, autodominio y autocontrol son:
Autoconocimiento: El deportista debe con el tiempo conocerse en detalle para saber como reaccionar ante determinadas situaciones, o emociones que lo asaltan. Debe poseer básicamente conocimiento de sus respuestas, de la influencia del entorno sobre si, como responde su cuerpo entre otras para poder utilizar adecuadamente alguna herramienta de autocontrol.
Relajación: La relajación puede ayudar a eliminar tensiones locales, facilita la recuperación cuando se dispone de poco tiempo de descanso, ayuda a evitar el exceso de tensión muscular, ayuda al comienzo del sueño y reduce el insomnio que puede ser frecuente previa competencia y poscompetencia.
Visualización: es una técnica que programa la mente para una tarea, no es magia, requiere práctica sistemática para ser efectiva. Involucra todos los sentidos, aunque ver con los ojos de la mente es más común, en el deporte todos los sentidos son importantes.

Es así entonces que  trabaja sobre las aptitudes mentales básicas como la motivación, autoconfianza, autoestima, autopercepción que colaboran con el establecimiento de metas, la autodisciplina en el entrenamiento, la actitud y el pensamiento positivo, establecer estrategias generales de desempeño, entre otras.

Hoy en día los profesionales especializados en ésta área pueden desempeñar su rol de distintas formas:
Investigando: estudiando formas de mejorar el rendimiento en los distintos deportes, la influencia de distintas presiones dentro del contexto deportivo, las consecuencias del estrés sobre el rendimiento y la ejecución deportiva etc.
Enseñando: intentando dar difusión de los avances de la disciplina, mediante cursos, especializaciones, jornadas etc.
Asesorando: a deportistas en forma individual y/o grupos, a entrenadores, preparadores físicos a fin de lograr un aumento en el rendimiento deportivo y entrenamiento. Aquí se rompe con el mito de que los psicólogos del deporte trabajan con deportistas enfermos o con problemas, la tarea es de colaborar en el desarrollo de programas de preparación mental en deportistas que tiendan a mejorar sus habilidades o aptitudes mentales.

Durante muchos años la Psicología deportiva ha sido resistida, pero la investigación, los progresos y logros obtenidos con su aplicación en distintos deportes nos crea la posibilidad de introducirnos en varios campos que conforman la escena deportiva.

La Psicología del deporte no funciona como una píldora mágica, la sola inclusión del psicólogo en el medio deportivo no modificará actitudes ni mejorará aptitudes, sino que de la misma manera que se entrenan las habilidades físicas y requieren práctica para lograr un nivel óptimo, las habilidades psicológicas también deben entrenarse de la misma manera.

Haber incorporado con tanto éxito, la Psicología del deporte como una herramienta más que enriquezca tanto el desarrollo deportivo como profesional, trabajando interdisciplinariamente para beneficio del deporte en general.

martes, 25 de octubre de 2011

Adicción a la adrenalina

Si nos definimos como amante de la aventura, porque nos gustan los deportes extremos, la velocidad, y cambiamos continuamente de pareja, es probable que  estemos en problemas, que consiste en enmascarar la ansiedad o un vacío interior con una energía fugaz, que a la larga puede traer peligrosas secuelas.

Hay personas a las que les fascina sentirse al límite, porque dicen que las emociones fuertes las hacen estar alerta, y esa sensación les resulta muy atractiva.

Profesionales expertos en estas cuestiones, explican que el concepto de adicción, desde la clínica psiquiátrica esta ligada a la dependencia que generan las sustancias psicoactivas de tipo exógenas, como el alcohol o las drogas.
Entonces, al hablar de adicción a la adrenalina se produce como elemento común la relación que establece entre el adicto y la sustancia, en el sentido de que cada vez necesitará una dosis más alta para sentir los efectos que antes le solía producir.

La diferencia entre vivir intensamente y ser un adicto a la adrenalina, está en que este último no evalúa las consecuencias o efectos que pueden producir sus actos, porque lo fundamental es tener mayor satisfacción, tanto a nivel biológico como psicológico, señala los profesionales.

La persona que padece este cuadro estará en constante búsqueda de nuevos desafíos que le permitan cumplir sus necesidades de peligro, las que pueden tener su explicación en el plano emocional. El especialista explica que muchas veces realizan esas hazañas para suplir alguna carencia afectiva que no han podido resolver.

La adicción a la adrenalina tiene un fundamental correlato psicológico. Este es un terreno complejo, porque hay que entender desde dónde surge esta búsqueda incesante. En ese afán de sentirse vivo, puede haber una fuerte búsqueda, a nivel inconsciente, de autodestruirse, concretada, por ejemplo, al hacer deportes extremos de alto riesgo.

Es importante que quien tenga esta afición revise la causa que lo provoca, para que no enmascare una necesidad con los efectos de la adrenalina: Clínicamente, es fundamental discernir si hay una base con conflictos psicológicos, o si esta búsqueda desenfrenada corresponde a un síntoma de un trastorno del ánimo más amplio. Porque el hecho de que una persona satisfaga su deseo de emoción extrema no proporciona ninguna luz de lo que realmente ocurre internamente.

Por ello, los especialistas aconsejan acudir a psicoterapia, para que la persona pueda mirar y buscar la emoción en otras áreas de la vida. Lo mismo ocurre en el plano emocional, cuando se cae siempre en relaciones tormentosas, o al estar constantemente cambiando de pareja.

En las relaciones amorosas, puede relacionarse la búsqueda de emociones intensas con la fase del enamoramiento inicial, caracterizada por la presencia de un afecto que puede nublar la conciencia, transformando al otro en ideal. Se espera, sin embargo, que este momento desaparezca para comenzar a ver de forma más realista al otro. Pero este paso puede verse truncado en quienes buscan compulsivamente las emociones intensas en los vínculos.

El andar de amor en amor, llega un punto en el que rápidamente se termina la magia del romanticismo que puede ser similar al efecto de la adrenalina, pierde el interés y busca rápidamente otra persona para volver a sentir lo mismo, sin brindarse la posibilidad de que se produzca el verdadero sentimiento.

Lo que nos demuestra es que los riesgos físicos y emocionales pueden ser a la larga muy perjudiciales. En ese afán, las personas nunca se sentirán satisfechas ni plenas, porque nadie puede vivir solventando su vida en lo fugaz. Así es que mejor buscar lo duradero, para poder tomar realmente las riendas de nuestra vida, sin que implique poner en peligro nuestra existencia.

sábado, 22 de octubre de 2011

Fuentes de estrés

Stress
"Experiencia interna que crea una desbalance
psicológico en el individuo y es el resultado
de factores del ambiente interno, la organización
donde trabaja ó las personas que nos rodean" 

Existen dos tipos de factores que pueden producir estrés

Estímulos Externos: problemas económicos, familiares, exceso de trabajo, temor, pérdida de un ser querido, de un trabajo, una mudanza, etc.

Estímulos Internos: pertenecen al dominio psicofísico del individuo, como por ejemplo, un dolor intenso, una enfermedad, sentimientos de inferioridad, problemas sociológicos, entre otros.

Pero si los estímulos fueran para todos iguales, todos estaríamos estresados o no de la misma forma. ¿Qué marca la diferencia entre una persona y otra? La forma en que cada uno percibe la realidad. Podemos consensuar que hay ciertos hechos o circunstancias que a la mayoría de los humanos de hoy en día nos afectaría en mayor o menor medida a todos por igual, tal el caso de la muerte de un ser querido, un divorcio no deseado, incluso una mudanza. Sin embargo, la forma en que cada uno  de nosotros nos pararemos frente o estas situaciones es, sin duda, diferente y esto está directamente vinculado a la forma en que percibimos el mundo que nos rodea, sin olvidarnos que cada persona es única e irrepetible, por lo tanto actuaremos y sentiremos  diferente ante la misma cuestión.

Se puede decir que una persona está sometida a una situación de estrés cuando tiene que enfrentar demandas que sobrepasan sus fuerzas físicas y psíquicas, de manera tal que percibe dificultades para dar una respuesta efectiva. Esto desencadena una respuesta de estrés que consiste en un importante aumento de la activación fisiológica y psicológica que, a su vez, la prepara para una intensa actividad motora. Estos mecanismos ayudan a enfrentar mejor la situación y disponen la persona para actuar en forma más rápida y vigorosa. Pero, cuando la respuesta de estrés es demasiado frecuente, intensa o duradera, puede tener repercusiones: negativas, con una amplia gama de manifestaciones orgánicas y psicológicas.

El estrés es un proceso dinámico de interacción entre el sujeto y el medio y por lo tanto cada persona responde de manera diferente a un mismo agente estresante. Un suceso será estresante en la medida en que una persona lo considere como tal, cualesquiera sean las características objetivas del mismo. Conflictos psíquicos individuales o diferencias culturales pueden determinar que un hecho sea neutro para una persona y  que para otra desencadene violentas respuestas de  estrés.

Los sucesos positivos pueden ser tan estresantes como los sucesos negativos, ya que ambos suponen cambios que exigen adaptarse a nuevas circunstancias. No obstante, la mayoría de los investigadores han encontrado que los acontecimientos indeseables o desagradables indican más consecuencias negativas para la salud que los positivos.

Fuentes de estrés

Dijimos que para cada individuo la fuente que provocará la cadena de estrés en muy particular y difiere de una persono a otra, pero podemos consensuar en que los siguientes son dominios comunes a la mayoría de los seres humanos:

Sucesos vitales intensos y extraordinarios: muerte de un familiar, divorcio, nacimiento de un hijo, enfermedades o accidentes, mudanza, etc.

Sucesos diarios de menor intensidad: atascamientos de tránsito, ruidos, discusiones con compañeros o pareja, etc.

Situaciones de tensión mantenida: enfermedad prolongada, mal ambiente laboral, disputas conyugales permanentes, dificultades económicas permanentes, etc.

Diferentes tipos de estrés
Estrés emocional
Estrés de supervivencia (por enfermedad orgánica)
Estrés por trabajo: por fatiga, sobre trabajo y/o diversión, poco trabajo, presiones de tiempo.
Estrés químico: la comida puede contribuir a experimentar Stress (cafeína, azúcar, chocolate, demasiada sal, deficiencias dietéticas etc.)
Por factores medio ambientales: invasión del espacio personal, insuficiente espacio para vivir ó trabajar, ruido, polución, condiciones sucias ó no deseadas.
Por tabaco
Por factores hormonales.
Pubertad
Síndrome Premenstrual
Post-parto
Menopausia
Cuando se toman responsabilidades por las acciones de otra persona.
Estrés alérgico.

La emergencia del Estrés esta sujeto entonces a los agentes agresores que actúan sobre nosotros por lo cual es  preciso reconocerlos para poder dar la importancia de una clasificación que los incluya en la mayor medida posible.

¿Como se manifiesta el estrés?
Opresión en el pecho.
Hormigueo o mariposas en el estómago.
Sudor en las palmas de las manos.
Palpitaciones.
Dificultad para tragar o para respirar.
Sequedad en la boca.
Temblor corporal.
Manos y pies fríos.
Tensión muscular.
Falta o aumento de apetito,
Diarrea o estreñimiento.
Fatiga.
Etc.

A nivel emocional o psicológico:
Deseos de llorar y/o un nudo en la garganta.
Irritabilidad, enojo o furia constante o descontrolada.
Deseos de gritar, golpear o insultar.
Miedo o pánico, que si llega a ser muy intenso puede llevar a sentirnos "paralizados".
Preocupación excesiva, que se puede incluso manifestar como la sensación de no poder controlar nuestro pensamiento.
Pensamiento catastrófico.
La necesidad de que algo suceda, para que se acabe la espera.
La sensación de que la situación nos supera.
Dificultad para tomar decisiones.
Dificultad para concentrarse.
Disminución de la memoria.
Lentitud de pensamiento.
Cambios de humor constantes.
Depresión.
Etc.

A nivel de conducta:
Moverse constantemente.
Risa nerviosa.
Rechinar los dientes.
Tics nerviosos.
Problemas sexuales.
Comer en exceso o dejar de hacerlo.
Beber o fumar con mayor frecuencia.
Dormir en exceso o sufrir de insomnio.
Etc.

Algunas de las medidas que podemos tomar para bajar el nivel de estrés:
La actividad física;
Técnicas de relajación
Meditación
Yoga
Tai Chi.

lunes, 17 de octubre de 2011

Fatiga de la mujer golpeada

Viven con angustia, intranquilidad, desasosiego y no pueden poner fin a los malos tratos. Sufren graves daños físicos y emocionales, el Síndrome de Estocolmo doméstico.

La mujer golpeada experimenta el síndrome de fatiga crónica. El desequilibrio emocional le produce agotamiento e insatisfacción, ansiedad, disminución de la concentración, falta de memoria y de voluntad, además de debilidad física y mental. Suele desubicarse en el espacio temporal luego de un episodio violento.

La Somnolencia profunda y prolongada está incluida dentro del cuadro de alteraciones psicológicas. Se trata de la necesidad imperiosa de dormir, acompañada por una inactividad y reposo absoluto.

La mujer golpeada busca sus propios defectos de manera constante, con ideas sobre destrucción y sometimiento. Siente deseos de matar y morirse, situación que la sume más en el cansancio. No faltan los episodios de llanto y súplicas, que más tarde desembocan en una actitud depresiva y de autoreproches.

Un cuadro psicológico muy frecuente en una mujer golpeada es el de la vivencia de una catástrofe. Su reacción emocional es el pánico, que la deja paralizada. A pesar de notar que vive en una situación peligrosa e impredecible, no pone en marcha estrategias defensivas. Su estado mental es de confusión e indefensión, como si estuviera en medio de una pesadilla.

La mujer desarrolla un sentimiento básico de desvalimiento y desamparo. Pierde la confianza en su capacidad de comprender lo que le pasa y de encontrar una salida. Le sobreviene una actitud de pasividad, por la percepción de que nada puede hacer para modificar su situación. Está presente también la relación de dependencia respecto al hombre violento, de quien tiene una visión magnificada.

La violencia provoca el síndrome del esclavo: la pareja agresora intercala momentos de abuso con algunos momentos de recompensa o reconciliación. La víctima necesita a su poderoso hombre y establece un fuerte vínculo afectivo con él. Es por eso que se aferra a los pocos momentos de calma y tranquilidad, y cree que él por fin va a cambiar.

En el ciclo de la violencia, la víctima ejerce una resistencia silenciosa. No da señales de rebeldía, se coloca fuera del alcance de la pareja, evita hablarle. Pone atención en que nada le moleste a él para no provocar un estallido de violencia que finalmente no logra evitar.


Síndrome de Estocolmo, es un estado psicológico que experimenta la mujer maltratada similar al aquel que experimenta la victima de un secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, situaciones como los rehenes, miembros de una orden de culto, niños con abuso psicológico, prisioneros de guerra, prostitutas, prisioneros de Campos de Concentración, víctimas de incesto.

La secuestrada, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador.
Tanto el rehén o la victima como el autor del delito persiguen la meta de salir ilesos del incidente, por ello cooperan, los rehenes tratan de protegerse, en el contexto de situaciones incontrolables, en donde tratan de cumplir los deseos de los captores.
Los delincuentes se presentan como benefactores ante los rehenes. De aquí puede nacer una relación emocional de las víctimas por agradecimiento con los autores del delito. Esta misma explicación se ha venido observando en las mujeres severa y crónicamente maltratadas, se encuentran secuestradas y con pocas probabilidades de fuga.

El silencio siempre es un obstáculo y una de las principales trabas que tiene la mujer para acabar con él, es ella misma. Reconocerse como víctima y traicionar al que ha sido su compañero, asumir el juicio social, sentirse responsable de las agresiones, la falta de perspectivas personales y económicas son factores psicológicos y sociales que perpetúan la lacra de la violencia doméstica.

viernes, 14 de octubre de 2011

Cuando el cuerpo habla


¿Qué es la angustia?
En primer lugar la angustia es un afecto, algo que se siente y se sufre con cierto nivel de certeza. Es algo cotidiano, no excepcional, son los distintos grados de angustia los que la delatan o no. Decimos que estamos angustiados cuando ha pasado cierta medida y empiezan a borrarse los límites que necesariamente la deben enmarcar para que sea operativa.

¿Es necesario un cierto nivel de angustia?
Porque la otra cara de la angustia es el deseo:
Cuando el nivel de angustia hipotéticamente es cero, el sujeto no desea nada; este efecto, por ejemplo produce la sobremedicación con ansiolíticos o sedantes.
La angustia dosificada participa en la vitalidad de los actos, la creación, las señales de alarma, resulta un motor para la vida.
La angustia masiva es un obstáculo que puede derivar en sensaciones de impotencia, pánico, acting, o pasajes al acto.
Entonces, la cuestión no es hacerla desaparecer, sino dosificarla, encuadrarla, limitarla.

¿Cómo se manifiesta?
Cuando está dentro de ciertos límites, la angustia se siente como cierto grado de tensión o malestar que promueve que el sujeto actúe en consecuencia.
El problema se presenta cuando empieza aumentar este afecto o irrumpe en forma más o menos violenta. El cuerpo es su registro: disnea, palpitaciones, sudoración, estrechez en el pecho, mareos, náuseas, diarrea, temblores, dificultad para articular palabras o para quedarse callado, verborragia, mutismo, etc.
Ciertos ritmos del cuerpo enloquecen, salen de la medida y afectan los aspectos motores, sensitivos e ideacionales: quedarse paralizado o salir corriendo; gritar o quedarse sin voz; no poder pensar o asociar ideas a un ritmo maníaco.
La angustia
se siente en el cuerpo y complica su normal funcionamiento silencioso, con ritmos más o menos constantes, desapercibido. Gracias a este olvido del cuerpo es que podemos concentrarnos en las distintas escenas del mundo: trabajamos, estudiamos, amamos, descansamos, etc. Siempre que se nos hace demasiado presente el cuerpo como organismo, es para molestar, perturbar, doler.
En el límite podemos decir: se está en el cuerpo o se está en el mundo. Entendiendo por mundo la realidad compartida en relación a nuestros semejantes, presente normalmente aún en los momentos de soledad.

¿La señal de angustia y el dolor protegen?
Tanto el dolor como la angustia tienen una función de defensa para la estructura. Ambos se ubican en la frontera del sufrimiento, en el límite de la palabra, es decir del sistema simbólico que encuadra la realidad, y producen quiebres o caídas a nivel de las creencias que sostienen las imágenes en las que se apoya un sujeto.
Registrar la señal de angustia como la del dolor, dan la posibilidad de acercarse a una verdad velada en el normal funcionamiento de la estructura, del sujeto o del organismo.
Sin embargo estas irrupciones son muchas veces inutilizadas al confundir el mensajero con la enfermedad o con lo realmente patológico.
La urgencia por eliminar la angustia o el dolor y restablecer un supuesto saludable equilibrio anterior, no permite identificar su fuente, interpretar la aparición en el cuadro más amplio del contexto de lo que le pasa al sujeto o al organismo que padece.

Tampoco se trata de implementar la pasividad del sadismo: el dolor intenso o sostenido y los estados de angustia afectan el sostén yoico, pueden llegar a acompañarse de fenómenos de despersonalización.

¿Tiene tratamiento el trastorno de angustia?
El trastorno de angustia tiene dos tipos de tratamiento:
medicación y psicoterapia. Existen varios medicamentos que se emplean para la depresión y que han demostrado su eficacia en el trastorno de angustia. Además el tratamiento psicoterapéutico es la psicoterapia cognitivo-conductual cuyas claves son:
Aprender: su finalidad es que el paciente conozca la enfermedad y sea capaz reconocer los síntomas y su tratamiento.
Monitorización: mediante un diario el paciente registra las crisis de angustia y las situaciones que provocan ansiedad.
Respiración: aprender técnicas de relajación mediante el control de la respiración para los momentos de las crisis de angustia.
Replanteamiento de los pensamientos: el paciente aprende a cambiar su visión catastrófica de los síntomas físicos.
Exposición: el paciente se expone progresivamente a las situaciones que le producen miedo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Psicoterapia Zen

Se trata de escuela de psicoterapia basada en conceptos del budismo. Es una psicoterapia cognitivo existencial que combina aspectos de ciencia con afecto y espiritualidad

La Psicoterapia Zen o psicoterapia basada en el budismo es una psicoterapia cognitivo existencial, emparentándose por ello con la psicología cognitiva y el  Budismo Zen como fuera enseñado desde Buda a la fecha.

Esta Psicoterapia Zen aborda los problemas humanos desde varios ángulos y procedimientos, de un modo compasivo y pacífico. Intentando, generar un ambiente propicio, dentro de un marco altamente profesional, no sólo para enfrentar las dificultades actuales de cada persona sino además para crear una nueva mirada de su vida cotidiana.

Es una técnica destinada a todo tipo de pacientes con independencia de su credo religioso, género y edad.


"Cuando advertimos que el yo fluye, resulta imposible sentirse atacado: desaparecen los celos, la envidia y el rencor"

El Budismo Zen es una de las escuelas del budismo más conocidas y apreciadas en Occidente. El Zen afirma la necesidad de acceder al mundo tal cuál es. El Zen es por antonomasia la tradición budista de la intuición y la espontaneidad. En el Zen se anima al otro a mantener su atención en el momento presente, confiando en la sabiduría innata de todo ser humano para realizar todo su potencial.

¿De que se trata la psicoterapia  Zen?
Enfatiza la importancia del aquí y ahora del paciente, mostrando el error que proviene de sobreestimar la importancia del pasado o la anticipación del futuro.


Ayuda a lograr el desapego hacia todo tipo de codicia, generando un inmediato cese del sufrimiento en todas sus variantes.

Intenta la transformación de las creencias erróneas y sin basamento lógico que constituyen fuentes importantes del sufrimiento en un modo de vincularse con la vida racional, práctica y agradable.

Permite que la necesidad humana de trascendencia encuentre un espacio de respeto y apreciación.

Enseña y educa en la práctica de la compasión y la paciencia del paciente para con sí mismo y para con los demás.

Desarrolla en el paciente un modo respetuoso de ver y aceptar su diversidad y la de los demás.

Explora y diseña nuevos paradigmas de progreso, éxito, responsabilidad y objetivos a ser alcanzados en la vida.

Comprende y promueve todo tipo de actividad recta que permita una vida con plena libertad.

Modifica y enfatiza el error en conceptos que promueven el sufrimiento, tales como culpa, pecado, autoboicot, castigo, etc.
Integra en su práctica cotidiana todos los avances técnico-científicos con una mirada humanística y de trascendencia personal.

Su enfoque terapéutico no requiere que sus pacientes sean creyentes ni que abandonen sus convicciones religiosas.
Personas con mucho escepticismo encuentran en el budismo un sistema lógico, ético y práctico de ver el mundo.

¿Cómo es la sesión en la psicoterapia zen?
Durante la sesión, se procede a concentrar la mente en determinadas situaciones o a meditar. Usando técnicas propias de la psicología cognitiva (toma de perspectiva, afrontamiento, reestructuración cognitiva, soporte familiar y del entorno, etc) y se intenta alcanzar dos objetivos.

El primero es estudiar cómo las personas entienden y utilizan las informaciones que llegan desde sus sentidos, imaginación, recuerdos y fantasías al campo de su conciencia.

El segundo objetivo es evaluar cómo esas cogniciones condicionan nuestra conducta entendiendo que muchas veces son erróneas e inducen al sufrimiento. De acuerdo a cómo percibimos el mundo, nos comportamos. Si lo percibimos amenazante nos ponemos a la defensiva. Si sentimos a nuestro mundo interno y externo en paz actuamos pacíficamente.

El tercer aspecto es la aplicación de técnicas psicoterapéuticas y meditación basadas en la enseñanza budista con el fin de lograr estar aquí y ahora cesando el sufrimiento.

La Psicoterapia Zen puede brindar la posibilidad de un cambio racional y práctico en la vida y ser útil en depresiones, trastornos de la ansiedad y crisis vitales.

Su fundador el Dr. Jorge Luís Rovner

miércoles, 5 de octubre de 2011

Las distintas ramas de la psicología

Hay profesionales de la psicología que se dedican de forma casi exclusiva a la investigación, en tanto que otros aplican a la resolución de problemas prácticos, esto no significa que dichas actividades funcionen autónomamente.
Los investigadores formulan hipótesis, y construyen teorías que son aprovechadas por el psicólogo a la hora de analizar y resolver un problema, y los resultados así obtenidos sirven a su vez al investigador para confirmar, rechazar o matizar una teoría.

De este modo se establece una relación dialéctica entre teoría y práctico, que permite realizar nuevas síntesis y avanzar en la adquisición del conocimiento.

Áreas de estudio de la psicología
La psicología ha pasado de ser una disciplina marginal, encargada del estudio del alma (y sometida por lo general a la metafísica), a constituirse en una ciencia cuyo objeto de estudio abarca desde la fase biológica de la conducta hasta la incidencia de las transformaciones de la sociedad de la conducta del individuo.

Cuando se pretende realizar una clasificación de las diferentes áreas de investigación pueden utilizarse múltiples criterios e incluir numerosas ramas de la psicología, aunque algunas de ellas carezcan de vigencia o entidad suficiente.
Por lo tanto se exponen sólo aquellas que constituyen el armazón de dicha disciplina.

La Psicología Fisiológica
La psicología fisiológica o psicofisiología (una de la ramas más antiguas de la psicología) estudia la relación entre los procesos orgánicos y la conducta.
Su interés es determinar cuales son las estructuras que median entre fenómenos psíquicos y físicos.

Las bases biológicas que sustentan la conducta son imprescindibles a la hora de explicar el comportamiento humano.
La psicofisiología utiliza dos líneas de investigación:
1) analizar los procesos nerviosos que intervienen en la transformación de una estimulación física de los órganos sensoriales en un dato de la conciencia.
2) por otro lado estudia la influencia ejercida por las modificaciones biológicas en la formación de determinadas manifestaciones psicológicas.

Psicología comparada o psicología animal
Se ocupa de las semejanzas y diferencias existentes entre la conducta animal y la humana. La mayor parte de las investigaciones se realizan con animales de diferentes grados de complejidad en la escala evolutiva y a partir de los resultados obtenidos se infieren algunos aspectos del comportamiento humano. No siempre resulta posible extraer consecuencias de la conducta animal, aplicables a la conducta humana ya que esta es cualitativamente distinta a aquella. Poseen utilidad cuando el psicólogo desea estudiar formas de comportamiento del hombre que también son observables en los animales.
Gracias a este tipo de estudios, la psicología ha avanzado notablemente en el conocimiento de los mecanismos que controlan las necesidades, las reacciones emocionales, la resolución de problemas y el aprendizaje.

Psicología evolutiva
Tiene como tarea el estudio de la conducta en las diferentes etapas de crecimiento y desarrollo. Se interesa por conocer la evolución de los procesos madurativos en el curso de la infancia y la adolescencia, y su posterior estabilización en la etapa adulta y el progresivo deterioro que sufren durante la vejez.
Entre sus aportaciones más importantes se destacan la sistematización que ha llevado a cabo las distintas manifestaciones psicológicas, situando cronológicamente su aparición, de tal forma que podemos saber si el desarrollo sensorial, motor, afectivo, o intelectual de un niño sigue un curso normal. Esta rama ha puesto de manifiesto la influencia que el medio ambiente ejerce en la adquisición de determinada habilidades.
Sus hallazgos han tenido una gran repercusión, sobre todo en lo que se refiere al ámbito educativo. La psicología evolutiva se encarga asimismo del estudio del deterioro y progresiva pérdida de ciertas funciones psíquicas, que sufren las personas conforme se acercan a la vejez.

Psicología social
El objeto de estudio de la psicología social es muy amplio y presenta dificultades a la hora de abordarlo de forma rigurosa. Por una parte, se ocupa de las influencias sociales en la conducta, actitudes y creencias del ser humano, también se interesa por la formación de los grupos, por su influencia en los individuos y por la actividad que éstos desarrollan dentro de aquellas.
La psicología social constituye una disciplina intermedia entre la psicología y la sociología.
El interés por el estudio de las influencias del medio social en la conducta cobró auge a raíz del surgimiento de dramáticas convulsiones sociales, en la que participaron grandes masas.
En la actualidad las aplicaciones prácticas de la psicología social son muy numerosas. Por ejemplo sus conocimientos han sido utilizados en el ámbito militar, en el económico y en el político.

Psicología patológica
La psicología patológica se encarga de estudiar el origen, la evolución y descripción de las enfermedades mentales.
Durante mucho tiempo, los trastornos psicológicos se explicaron a partir de la influencia de extrañas fuerzas diabólicas, que se apropiaban del individuo y le hacían enloquecer. Hasta el Siglo XIX se mantuvo esta concepción, momento en el que se comenzó a buscar un origen orgánico en la formación de las alteraciones mentales. Las limitaciones de este enfoque pronto se pusieron de manifiesto, y la psicología modificó su punto de mira. Como consecuencia de ello, las investigaciones se orientaron hacia el medio ambiente, y se establecieron relaciones funcionales entre la presencia de determinadas variables externas al individuo y la formación de enfermedades mentales. Ya en nuestro siglo, un grupo de psicólogos y psiquiatras elaboraron en los años 60 una teoría, conocida bajo el nombre de antipsiquiatría, que puso en íntima relación la génesis de las patologías y la estructura de las sociedades actuales; la sociedad no sólo genera desajustes en el intercambio que el individuo realiza con su medio, sino que además margina a las personas etiquetadas tradicionalmente como locos en instituciones, manicomios, cotolengos, que parece mentira pero aún existen, cuya función, durante mucho tiempo, ha sido más represiva que terapéutica. De todos modos, ninguno de estos modelos explicativos responde de forma absoluta a la incógnita del origen de las enfermedades mentales. Hay trastornos cuyo factor desencadenante es de naturaleza orgánica, pero otros tienen un origen externo al individuo, y en ocasiones se deben a mezcla de ambas variables.
La comprensión de las patologías mentales implica la necesidad de estrecha colaboración entre la psicopatología y la psiquiatría, ya que ambas, desde su particular perspectiva, pueden ayudarse mutuamente a resolver múltiples problemas suscitados por el estudio de la enfermedad mental.

Psicología diferencial
Averiguar los factores que intervienen en la formación de diferentes modos de pensar, actuar, razonar, aprender o querer encierra una gran dificultad, y esto constituye precisamente el objeto de estudio de la psicología diferencial. Su tarea consiste en analizar los aspectos singulares y específicos del comportamiento humano, con el fin de extraer leyes generales que expliquen las diferencias.
Lo que interesa a la psicología diferencial es la variabilidad de respuestas que distintos individuos dan a un mismo estímulo, y la agrupación de dicha variabilidad en diversos tipos.

Campos de aplicación de la psicología
Tradicionalmente, la práctica psicológica se ha desarrollado en tres campos: el clínico, el escolar y el industrial. Esta división ha sido puesta en tela de juicio por algunos psicólogos, que se manifiestan en contra de realizar un análisis de los problemas del individuo de forma individualizada y fragmentada, esta es la psicología comunitaria que cuestiona el papel desempeñado por los psicólogos y propone un nuevo enfoque en la práctica cotidiana de estos profesionales.

Psicología clínica
La función del psicólogo clínico consiste en prevención, diagnostico y tratamiento de todo tipo de trastornos conductuales que puedan presentar una persona. Su campo de actuación es muy amplio y abarca desde pequeños desajustes en la relación del individuo con su medio (neurosis, fobias, timidez, etc.) hasta patologías, como la esquizofrenia, que desestructuran casi por completo la personalidad del sujeto y cuyo tratamiento presenta muchas dificultades.
El número de personas que acuden a la consulta psicológica es  mayor, se debe a la creciente complejidad de la sociedad industrial, que exige al individuo la realización de un continuo esfuerzo para adaptarse a las nuevas condiciones de vida, situación que genera estado de angustia o depresión. El campo de la acción del psicólogo clínico se ha ampliado de forma notable, hasta no hace mucho tiempo las personas aquejadas de algún tipo de minusvalía no recibía un tratamiento especializado.

Psicología educativa
El psicólogo educativo o psicólogo escolar, se ocupa de la aplicación de los principios psicológicos a los problemas psicológicos o en su defecto problemas educativos tanto si se generan adentro como fuera del aula.
La labor del psicólogo no se limita a la medición de las capacidades intelectuales de los alumnos o su orientación profesional. La aplicación de test psicológicos, ya sea para evaluar la inteligencia o las características de personalidad de los estudiantes es una de sus labores así como la realización de una labor de asesoramiento y apoyo al profesor. Es importante que éste tenga conocimiento de las posibilidades reales de cada alumno y el grado de madurez emocional, intelectual y social de los niños y jóvenes a su cargo. Otra función consiste en la detección, y en algunos casos tratamiento, de posibles dificultades en el aprendizaje o en la adaptación al medio escolar que pueden presentar algunos niños. Esta labor preventiva resulta de gran importancia, ya que permite solucionar los problemas en sus primeras manifestaciones.

Psicología Industrial o Psicología Laboral
Entre sus diversas tareas destaca la realización de la selección de personal. Una de las bases fundamentales de un correcto rendimiento laboral está constituida por la elección de un empleo adecuado para cada individuo, para lo cual es necesario analizar las posibilidades de desarrollo y actuación de cada persona e integrarlas con las exigencias del trabajo.
Al margen de esta función de selección de personal, la psicología industrial se preocupa asimismo por investigar que condiciones ambientales constituyen a un mejor rendimiento, y cuales son los factores psicológicos que se aseguran un buen desenvolvimiento profesional.

Psicología Comunitaria
Tiene sus orígenes en Inglaterra en los años '50, surge como una alternativa a la práctica tradicional de la psicología. Este enfoque considera que los profesionales de la salud mental solo podrán entender los problemas de la gente si considerar al individuo en relación con el entorno que se desenvuelve cotidianamente. En cuestión el papel tradicional del psicólogo y le adjudica nuevas tareas. Considera que el tratamiento individualizado de las personas que presentan desajustes en su conducta, aunque es necesario en ciertos casos, es insuficiente, y prepara como objetivo que los individuos se constituyan en aportes de salud, es decir que sean ellos mismos los que participan de un modo activo en la obtención de un equilibrio psicológico. Los profesionales de la salud mental deben transmitir sus conocimientos a los miembros de la comunidad con el fin de que entre todos se consigan unas condiciones ambientales que favorezca una mejor comunicación interpersonal.
Psicología experimental: (Base de la cual parten las demás ramas) Su finalidad es investigar la conducta. Formulan teorías que tratan de establecer leyes de acuerdo con las cuales se pueden entender los comportamientos. Describe y efectúa a veces experimentos. Se basan siempre en la experiencia y experimentación.
Psicología laboral: Le interesa la conducta en el ámbito laboral, en su lugar de trabajo. Técnicas para reconocer aptitudes. No se interesa por la investigación. Aplica lo que averiguó al ámbito del trabajo. Finalidad: objetivo práctico. Ejemplo; detectar algún factor de distorsión para el cumplimiento del trabajo. Desempeño laboral.
Psicología clínica: Objetivo: curar. Es lo que pensamos cuando se nos dice la palabra "Psicólogo". Clínica: porque es terapéutica, trata de las alteraciones de la conducta, se trata de la cuna del paciente. Modifica determinado aspecto del comportamiento por otra. También hacen investigación. Terapia quiere decir curar en griego.