miércoles, 31 de marzo de 2010

La comunicación patológica


La patología en la comunicación tiene, entre otros, dos aspectos diferenciales: los trastornos del lenguaje y la comunicación patológica.

Entre los principales trastornos, se encuentran los siguientes.

Afasia: Es un trastorno provocado por un daño cerebral, debido a un traumatismo, a un derrame cerebral, etc. Puede tratarse de una afasia de comprensión o de expresión. En la primera el sujeto no logra decodificar los mensajes que recibe. En la segunda, tiene claro lo que quiere decir pero no puede trasmitirlo.

Retraso del lenguaje: Retraso en la adquisición del lenguaje por parte de un niño. Habitualmente se soluciona antes de los 6 años.

Dislalia: Es un trastorno en la articulación de determinados sonidos, por ejemplo el ceceo.

Dislexia: Implica una incapacidad para leer, escribir o ambas correctamente, en una persona con un funcionamiento cerebral normal; habitualmente las personas que la sufren confunden algunas letras, un ejemplo la p con la q.

Trastornos del ritmo del habla: La tartamudez son interrupciones bruscas, bloqueos y espasmos musculares que afectan, con distintas intensidad, al habla de una persona. El farfulleo consiste en un habla excesivamente rápida, entrecortada y monótona, con tendencia a comerse sílabas. Disfonía; es una alteración de la voz debida a su mal uso o a infecciones. Sordomudez; La sordera o pérdida importante de la posibilidad de oír durante el período crítico de la adquisición del lenguaje en la infancia causa graves problemas de lenguaje, como la voz alterad o sonidos extraños.

A nivel de la comunicación se citan los siguientes problemas, que pueden considerarse como patologías de la comunicación:

Cortocircuitos: Se producen cuando se presentan errores en la trasmisión del mensaje o en su interpretación, que llevan a que se produzcan quiebres en la comunicación. Un ejemplo, una persona piensa que su pareja a dejado de quererla y se muestra hostil con ella, lo que hace que la otra persona se aleje.

Comunicación paradójica: se refiere a la presencia, en el proceso comunicativo, de elementos contradictorios que impiden una correcta decodificación de los mensajes. Puede tratarse de una contradicción entre lo que se dice y se hace, un ejemplo; una persona dice querer a otra, mientras comete un acto agresivo hacia ella, o de una contradicción entre lo que se expresa verbalmente y lo que se dice con gestos, un ejemplo; es decir encantado de conocerlo, con cara de mal humor y mirando hacia otro lado.

Barreras de la comunicación:
En ciertas circunstancias, problemas de tipo emocional pueden bloquear la comunicación de personas y grupos, perturbando sus relaciones. Estas barreras pueden derivar de características personales de los interlocutores, personas distintas o inhibidas, incapaces de expresar sus emociones, de la falta de tiempo que lleva a manejarse en la interacción con rutinas, no dando lugar a la comunicación personal.

lunes, 29 de marzo de 2010

Como reaccionar ante una critica


¿A quién no le cuesta recibir una crítica?, ¿cuántas veces te has quedado paralizado sin saber qué responder cuando han criticado tu forma de expresarte, ya sea escribiendo tus ideas o hablando y diciendo cual es tu postura? Si hacer una crítica es una situación difícil, recibirla lo es aún más. ¿Cómo? aceptar y responder de forma adecuada a las críticas para que se conviertan en algo positivo. A veces las críticas las tomamos mejor o peor dependiendo de las personas que nos las hacen.

No es lo mismo recibirlas de un ser querido que de un compañero de trabajo, un jefe o un simple conocido. Pero lo que no debemos olvidar es que vengan de quien vengan, existen varias formas adecuadas de recibirlas.

Lo importante es que no nos afecten y que no sufra nuestra autoestima. Independientemente de que nuestras relaciones con los demás sean buenas o malas, lo normal es que recibamos críticas.
Forma parte de nuestra vida, que nuestra familia nos haga una crítica porque hayamos llegado tarde a una invitación a cenar, o porque piensen que siempre nos metemos en problemas, que nos critiquen nuestro trabajo.

Es fundamental manejar adecuadamente estas situaciones para evitar tener reacciones fuera de lugar, o exageradas que lo único que hacen es entorpecer nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos.

Las personas con baja autoestima tienden a malinterpretar las críticas, a percibir como un choque cualquier simple comentario, se vienen a bajo ante cualquier reproche, les cuesta hacer frente a cualquier sugerencia... y, por consiguiente, responden de forma inadecuada.
Unas veces responden devolviendo la crítica y descalificando al que la imparte, y otras se limitan a aceptarla con resignación y sentimientos de culpabilidad y tristeza.

Es muy importante desarrollar la seguridad y confianza en uno mismo. Esto nos ayuda a interpretar correctamente la realidad, a reconocer nuestros errores, valorar nuestros éxitos, mejorar en lo que debemos, etc. y cualquier comentario crítico, en lugar de afectarnos, podremos usarlo para sacarle la parte positiva para mejorar y superarnos.

El tono de voz es muy importante a la hora de responder a las críticas. Debe ser neutral e indiferente. Esto contribuirá a que la conversación fluya y a que se puedan sacar conclusiones positivas.

Justificarte, pedir disculpas o dar demasiadas explicaciones ante una crítica denota inseguridad, e implicaría reconocer que hemos cometido un error.

Cuando la crítica nos la hacen de forma agresiva, insultando y gritando, lo mejor será acabar o cortar la conversación lo antes posible. Para ello se pueden utilizar frases del tipo otro día lo hablamos, este no es el momento adecuado para hablar de ello, dejemos pasar un tiempo para tranquilizarnos…

Reconocer lo que nos están diciendo: es una forma de frenar a nuestro interlocutor. La forma de hacerlo puede ser agradecer la crítica, dar la razón, y si es necesario y oportuno pedir disculpas y admitir que se ha cometido un error.

Hacer preguntas acerca de la crítica para aclarar cuál es la intención del interlocutor.
No contraatacar ni ponernos a la defensiva. Es mejor intentar ponernos en el lugar del que emite la crítica y analizar lo que nos quiere transmitir, tal vez tenga razón.

Aprender a distinguir la intencionalidad que hay en la crítica y evaluar si se trata de una crítica constructiva.

Analizar detenidamente la crítica e intentar interpretarla de forma adecuada, ya que es muy importante distinguir la verdadera crítica de las que no lo son. A veces nos ponemos tan a la defensiva que interpretamos cualquier comentario como crítica.

Las críticas, si son bien recibidas, las podemos utilizar en nuestro propio beneficio, y son un instrumento muy útil que favorece el desarrollo de las relaciones personales.

viernes, 26 de marzo de 2010

La vida no es un cuento


Y fueron felices y comieron perdices… Así terminaban muchos de los cuentos que nos contaban de pequeños y así, tal vez, fue como la cultura nos transmitía lo que esperaba de nosotros: hallar el amor y crear una familia, vendiéndonos la felicidad como una cosa de dos. La realidad es bien distinta, ni somos tan felices ni comemos perdices que, por otro lado no creo que muchos de nosotros hayamos probado el sabor de una perdiz.

Los índices de separación se equiparan a los de nuevos matrimonios, muchas parejas cortan su relación poco después de haber comenzado su vida en común, los hijos cada vez unen menos y cuesta más criarlos, educarlos, la violencia doméstica hace estragos, la satisfacción sexual en la pareja no es la panacea, los sueldos no dan para tanto, mucho menos para que un hombre pueda mantener a una mujer, ¿dónde está lo que nos habían prometido?

Es sorprendente, aún así, que persista la ilusión, seguimos esperando encontrar a la pareja ideal, comprar un pisito, compartir alegrías y penas, en la salud y en la enfermedad, tener hijos hermosos, hasta que la muerte nos separe. Me resulta muy curioso como en las cuestiones amorosas el ser humano, sobre todo las mujeres, Seguimos creyendo en el príncipe azul. Da la sensación de nacimos para amar y recibir amor, obnubilando otras funciones humanas tan importantes como estudiar, trabajar, ganar dinero, relacionarse, pensar, hablar, etc.

Nos entregamos al amor a todo o nada, esperando que el amor nos devuelva dinero, posición social, satisfacción y felicidad.
Hay que entender ninguna vida puede definirse en varias líneas, y aunque sé que nuestra ceguera respecto a nuestra forma de vivir sólo puede levantarse en el diván de un psicoanalista.

El amor es un sentimiento muy poderoso y necesario para nuestra supervivencia como individuos y como especie, pero muchas veces en nombre del amor hacemos cosas que no están justificadas. Algunos matan por amor, otros abandonan su profesión, amistades, familia por una relación amorosa, los hay que viajan miles de kilómetros para abrazar a la persona amada, etc. Amar nos aporta muchas cosas buenas, porque no sólo se trata de amar a una persona, se puede y se debe amar a muchas personas, también se puede amar el trabajo que uno desempeña, amar algún deporte, un libro, un cuadro.

El amor tendría que ser múltiple, tendría que enriquecernos, pero tantas veces vemos personas que sólo tienen ojos y deseos para una única persona, que se empobrecen creyendo que así vivirán su cuento de hadas.
A los adultos nos convendría poner los pies en la tierra y aprender a valorar la realidad, nuestra realidad, que depende de nuestro trabajo e implicación. Esperar que el amor te resuelva la vida es un grave error, como también lo es creer que tener pareja te libera del trabajo diario que supone mantener esa relación, el amor y el deseo. De ahí el fracaso de tantos noviazgos y matrimonios, creían que lo habían logrado y se durmieron en los laureles. No se pueden abandonar las propias ambiciones, esa es la mayor traición.

El ser humano es aquel que ha conseguido habitar en los cinco continentes, que ha viajado al espacio, que ha posibilitado la comunicación a distancia? el ser humano es muy poderoso, pero en estas cuestiones qué débil somos.

La mujer puede perder toda su inteligencia para sentirse deseada por un hombre, él puede cometer locuras para conseguir el amor de ella. Es necesario un nuevo modelo para el amor, este ya fracasó. La mujer y el hombre del siglo XXI necesitan palabras para transformarlas en trabajo que haga posible que cada uno de nosotros tenga nombre y apellidos, que viva su propia historia, que viva el amor y la sexualidad como también se viven en las novelas policiales, en los poemas, en las cartas, en los relatos históricos. Hay millones de formas,¿sos capaz de producir la tuya?

jueves, 25 de marzo de 2010

Citas: Guerra, encanto, nacionalismo


La necesidad de ser correcto: La muestra de una mente vulgar.

Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mí es la soledad infinita.

Si el mundo fuese claro, el arte no existiría.

Un intelectual es una persona cuya mente se mira a si misma.

El encanto es la manera de conseguir la respuesta “Si” sin haber realizado una pregunta clara.

La capacidad de atención del hombre es limitada, debiendo ser constantemente espoleada por la provocación.

Amo demasiado a mi país para ser nacionalista.

No esperes por el juicio final. Se lleva a cabo cada día.

Nadie se da cuenta de que hay alguna gente que gasta excesiva energía simplemente para parecer normal.

Es un tipo de esnobismo espiritual lo que hace a la gente pensar que pueden ser felices sin dinero.

No puedes adquirir experiencia haciendo experimentos. No puedes crear la experiencia. Debes experimentarla.

¿Que es un rebelde? Un hombre que dice no.

Raramente confiaremos en alguien que es mejor que nosotros.

No camines detrás de mí, puedo no guiarte. No andes delante de mí, puedo no seguirte. Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo.

La estupidez insiste siempre.

La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad nunca.

Toda forma de desprecio, si interviene en política, prepara o instaura al fascismo.

El artista debe estar siempre con aquellos que padecen la historia, no con los que la hacen.

Algunas veces pienso en lo que los historiadores del futuro dirán de nosotros. Una sola frase será suficiente para definir al hombre moderno: Fornicaba y leía periódicos.

¡Quien necesita piedad, sino aquellos que no tienen compasión por nadie!

Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, al fútbol se lo debo.

El hombre es la única criatura que rechaza ser lo que es.

La libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor.

Nada es más despreciable que el respeto basado en el miedo.

La integridad no tiene necesidad de reglas.

Albert Camus

martes, 23 de marzo de 2010

La necesidad del psicologo


Vivimos en una sociedad compleja donde existe la oportunidad de estar al tanto de todas las novedades que ofrece la tecnología de última generación como así también de apreciar cómo viven las personas con alto poder adquisitivo.

Se confunde de este modo el Ser con el tener. Se deja de lado la propia individualidad y el propósito en la vida para torcer el destino y pretender ser otro.
La publicidad impulsa a comprar más cosas de las que se necesitan y a gastar más de lo que se gana; y lejos de aceptar el propio cuerpo, la mayoría desea parecerse a los patrones que la moda impone.

La alienación que sufre el hombre moderno lo sumerge en un estado de duda, temor e inseguridad porque ha perdido su propio ser esencial, que es el marco de referencia que necesita para poder vivir en armonía una vida natural.

La alienación es la pérdida de la identidad. Si el hombre no sabe quién es tampoco
Puede desarrollarse, crecer, ni tener proyectos; y el fracaso, esa experiencia que destruye la autoestima, es el mejor maestro que se necesita para aprender a recuperar el propio camino.
No hay una fórmula para vivir, porque la vida es como una novela sin libreto que obliga a ser creativo a cada momento.

El Psicólogo en nuestros días, es el único apoyo confiable para aprender a escucharse a si mismo y llegar a entenderse más y a conocerse mejor.
Se trata de un profesional entrenado para saber escuchar, señalar y mostrar todas las alternativas que no se logran ver cuando se vive una vida inconsciente, avanzando a ciegas con el piloto automático.

Es el único que puede encontrar la manera de que una persona que está sufriendo se de cuenta que el dolor no se puede evitar pero que sí podemos ahorrarnos el sufrimiento; que es el sentimiento que se experimenta cuando no se acepta la realidad tal cual es.

El hombre necesita vivir muchos años de sufrimiento para llegar a entender que la mayoría de las cosas no se pueden controlar, porque si tienen que ocurrir, ocurren igual, independientemente de lo que él haga.

Esta vida alienada que nos toca vivir necesita de la participación permanente de un Psicólogo de cabecera. Alguien que apoye las decisiones, que fortalezca la autoestima, que muestre los efectos perniciosos que tienen el maltrato, el egoísmo y la falta de amor.

Los problemas familiares no se resuelven solos porque el hábito crea un sistema de relación cada día más estructurado y más difícil de modificar.
La gente no quiere sentarse en familia para hablar de los problemas y sin un interlocutor no comprometido que escuche sin hablar, continúan solos defendiendo sus posturas personales en permanente batalla, con el objetivo de ganar la lucha pero arriesgándose a perder los afectos.

A veces el miedo a perder el amor expone a perder la propia identidad porque no se sabe que no se puede amar sin antes estar contento con uno mismo.
El otro ama a alguien principalmente porque es diferente a todos los demás, sin embargo casi todos se esfuerzan por no ser ellos mismos y quieren desesperadamente parecerse a otros.
Los mensajes contradictorios de los padres afectan a los niños sin darse cuenta. Ellos aman a sus hijos, sin embargo sin saberlo les están haciendo un daño.
El Psicólogo trata de modificar la comunicación familiar que muchas veces transmite valores opuestos.

Vivir en pareja es una experiencia que puede resultar demoledora, generalmente porque cada uno de sus integrantes no está dispuesto a renunciar a vivir como una persona sola.
Cuando no existe conciencia de nosotros no hay posibilidad de formar un buen vínculo, porque prevalecerá el tuyo y el mío que bastará para fomentar la discordia; porque una pareja significa vivir una individualidad que se desarrolla y crece, para compartirla con amor.

Las distintas etapas de la vida nos enfrentan a nuevos desafíos y a nuevas experiencias que pueden ser mucho más gratificantes que las anteriores; porque la vida es evolución hasta el último día de nuestra existencia, y es inútil aferrarse a viejas fórmulas, porque los nuevos retos exigen siempre nuevas estrategias.
La importancia de la Psicología ha obligado además a insertarla en todas las áreas de la sociedad que impliquen relaciones humanas.

Tanto en la carencia como en la abundancia la Psicología tiene mucha importancia.

lunes, 22 de marzo de 2010

Actitud Positiva


La actitud positiva es la actitud mental adecuada en cualquier situación ayudándonos a resolver los problemas que puedan aparecer en nuestro camino.

La actitud que se toma frente a los problemas o sucesos que se presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recordando que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno podemos alegrarnos al observar la mitad llena o podemos preocuparnos por la mitad vacía. Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, podemos transformarnos en personas más positivas y creativas para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.

Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera actitud positiva, se han propuesto 10 reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán que seamos nuevas personas:

Relajación
Si algo salió mal o nos sentimos sin ánimo, lo mejor que podemos hacer es distendernos y concentrarnos en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos, favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.

Hacer lo que uno tiene ganas
Si pensamos una cosa y terminamos haciendo otra totalmente diferente, no sentiremos disconformes con nosotros mismo. Tratar de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no queremos que nos invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

El lado positivo de las cosas
Debemos aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables, sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que nos toca vivir.

Evitar las comparaciones
Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para la salud mental y autoestima.
La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debemos aprender a controlar para evitar sentirte deprimido. Lo mejor es aceptarnos tal cual somos y tratar de cambiar aquellas cosas que molestan de uno mismo, pero dejando de lado las comparaciones, ya que cada persona es única.

Vivir el presente
Si pensamos continuamente en lo que debemos o podemos hacer en el futuro se pierde de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permite disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida. Para dejar de divagar y angustiarse por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.

Olvidarse los detalles
La obsesión por la perfección sólo puede conducir a la desilusión. No todo es tan perfecto como siempre se pretende que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única. Si se desea que todo esté de acuerdo a un esquema de valores nos pasaremos todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Buscar un equilibrio y dejar de lado el exceso de perfeccionismo, y nos sentiremos mucho mejor.

Mover el cuerpo
Pasar cuanto antes a la acción y permitirle al cuerpo moverse con total libertad. Practicar un deporte, hacer alguna actividad física, recrear la mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevar los niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos.

Cuidar la imagen
Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal nos hará sentir más renovados y ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intentar cambiar de imagen regularmente y producirse cada vez que salimos de casa. Asimismo evitar el encierro.

Prestar atención a los demás
No creerse el centro del universo. Poco a poco, comenzar a centrarse en los demás y recordar que ayudar al prójimo puede ayudar a sentirnos mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que nos pasa es tan grave.

Dormir placenteramente
Acostumbrarse a mejorar la calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar el estado de ánimo durante el día. Un mal descanso incide directamente en el humor, hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no ayuda a cambiar la actitud.

viernes, 19 de marzo de 2010

Desconexión


El síndrome de desconexión es muy común hoy en día. Es un mecanismo de defensa que provoca problemas para conectarse emocionalmente con los demás: el individuo no llega a entablar relaciones intensas ni cercanas con nadie y reduce su grado de compromiso emocional para no sufrir ni desilusionarse. Se disocian las ideas o los pensamientos de los sentimientos asociados.

Este mecanismo trata de evitar la repetición de sufrimientos del pasado y alejar la posibilidad de daño, pero no permite la participación saludable en la vida. La soledad interna es una estrategia defensiva desarrollada por experiencias emocionales de importancia, que, en su gran mayoría, fueron dolorosas y dejaron huellas imborrables. En muchas ocasiones, son la copia de algún modelo familiar que ha quedado hundida en el subconsciente. Pero este síndrome no suele alcanzar para evitar el dolor: mediante la falta de conexión se sufre, ya sea de manera palpable o inconsciente.

Inmersos en esta manera de vivir, en ocasiones las personas incluso tienen dificultades para identificar y dejarse llevar por las emociones que las embargan ante diversos hechos de su vida: tal es la sensación de alejamiento a la que se llega. Algunos individuos intelectualizan lo que les sucede y explican el aislamiento emocional de manera racional, con lo que intentan despojarlo de importancia y de sentimientos. Prefiero vivir sola porque mi última experiencia fue un desastre, no tengo amigos, no los necesito, después de lo que sufrí, nunca volveré a confiar en nadie y demás comentarios similares son generalizaciones que obviamente excluyen toda posibilidad de abrirse a relaciones sanas.

Con bastante frecuencia, la desconexión simplemente trata de eliminar la angustia y los desencantos del pasado. En vano, se trata de enmascarar esto con actitudes que rayan con la omnipotencia: yo puedo solo, me defraudaron tantas veces que, ¿para qué intentarlo? Esto aísla y hace que se forme una barrera al rededor del individuo. De hecho se arman sistemas de vida basados en esta premisa… que incluso son bienvenidos y hasta respetados por la sociedad.

Quienes se desconectan emocionalmente de su entorno por miedo a sentir un vacío, en realidad, lo están generando. De hecho se sienten incompletos aunque estén rodeados de afecto y de cariño, ya que no los registran internamente. Perciben que algo falta en su vida, pero no se dan cuenta de qué es y, si la razón verdadera aflora a la superficie, la acallan de cualquier modo.

Encerrarse en uno mismo no es bueno. Además del malestar emocional y espiritual, este desequilibrio puede trasladarse al plano físico y originar enfermedades diversas.

De hecho, hay estudios médicos que indican que ciertas enfermedades como la depresión, sus síntomas físicos, tales como insomnio y falta de apetito o apetito desmedido y los problemas que acarrea, entre ellos, mayor posibilidad de sufrir problemas cardíacos, se curan más rápidamente si uno goza de una vida emocional balanceada y satisfactoria. Esto implica compartir, tener relaciones de intimidad y confianza con, al menos, una o dos personas.

Solo conectarse con uno mismo tampoco es bueno. Hay gente que se preocupa desmedidamente por el bienestar propio y por el de nadie más, aunque tengan su propia familia o un círculo de amigos de larga data. Esta actitud de excesivo amor propio no es saludable e implica, en mayor o menor medida, egoísmo.

Una manera de acercarse a la plenitud emocional es la interacción con un grupo. A muchos hombres, por ejemplo, el practicar un deporte en equipo logra darles un grado de cercanía real, aunque no siempre verbal, con sus pares. Que después puede progresar y dar inicio a una amistad a nivel personal o familiar, que permite abrirse internamente y conectarse con el otro.

Somos seres sociales, precisamos a otros para desarrollarnos, para que nos contengan, nos apoyen, nos alienten, y poder ofrecer lo mismo. Conectarnos con otra persona a nivel emocional, de la manera que podamos, y abrirnos a esta comunicación, nos permite ir más allá de los bloqueos que tengamos para llegar a confiar en esta persona. Por más que nos hayan herido en el pasado.
¡!vale la pena intentarlo!!

miércoles, 17 de marzo de 2010

Los sueños


Sigmund Freud estudió la interpretación de los sueños. Como buen psicoanalista decia que los sueños eran la representación inconsciente de lo que deseábamos, creíamos o un preludio de lo que iba a suceder.

Dentro de su estudio hizo un intento de catalogar los sueños. Así denominó a los sueños típicos como la vía perfecta al inconsciente. Freud opinaba que el psicólogo que pudiese dominar el arte de interpretar los sueños, también dominaría y entendería perfectamente a sus pacientes.

Los sueños típicos son aquellos sueños que todos tenemos alguna vez en nuestra vida y que según Freud tienen una única interpretación.
Sueños típicos:

Suspender un examen: se dan sobretodo en estudiantes. Estos sueños aparecen cuando las personan tienen miedo a fracasar o se sienten ya fracasadas.

Soñar que caminamos desnudos: este sueño puede situar a cada persona en una situación distinta, pero el punto se cohesión es que están desnudos en una situación que no es la correcta. La persona normalmente siente vergüenza y la gente de nuestro alrededor, en el sueño, suele mostrarse indiferente. Según Freud este sueño muestra que están en juego deseos reprimidos.

Muerte de seres queridos: son sueños donde aparecen muertos hermanos o padres y el soñante siente un profundo dolor. Estos expresan el deseo inconsciente de que esa persona muera. No se trata de deseos actuales sino de la infancia que quedaron reprimidos y por un motivo específico reaparecieron, explica Freud en sus escritos.

Por ejemplo, subir o bajar escaleras es una representación de las relaciones sexuales. Volar tiene que ver con el orgasmo.

Soñar con ladrones o robos
se da generalmente cuando al día siguiente se tienen que rendir algún tipo de cuentas y tienen que ver básicamente con la sustracción de ideas o pensamientos. Materiales internos que si nos faltan robo nos impedirían tener éxito durante la próxima jornada.
Freud intentó determinar la interpretación de los sueños basada en el inconsciente y los sentimientos reprimidos del individuo.

martes, 16 de marzo de 2010

Anoche me sucedió algo y pensé en mi futuro


Así después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar.....

Decidí, no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.

Decidí, ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.

Decidí, ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí, ver cada noche como un misterio a resolver.

Decidí, ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Anoche descubrí, que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en estas, está la única y mejor forma de superarnos.

Aquél día dejé de temer a perder, y empecé a temer a no ganar.

Descubrí, que no era yo el mejor, y que quizás nunca lo fui.

Me dejó de importar, quien ganara ó perdiera, ahora mismo me importa mucho más simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí, que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí, que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Descubrí, que el amor es más que un simple estado de enamoramiento.

Anoche, dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados, y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí, que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.

Anoche decidí, cambiar tantas cosas.....

Aprendí, que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde anoche, ya no duermo para descansar..... Ahora simplemente duermo para soñar.

¡EL AMOR ES UNA FILOSOFÍA DE VIDA!
Autor Desconocido.

lunes, 15 de marzo de 2010

Ansiedad


La ansiedad es una emoción. Hay una relación entre la ansiedad y diferentes trastornos psicosomáticos (hipertensión). También es importante su amplia prevalencia, hay un número muy elevado de personas que presenta algún tipo de trastornos de ansiedad.
El concepto de ansiedad no esta muy claro, hay dificultades: Reacción emocional: ansiedad como emoción, rasgo de personalidad, respuesta o patrón de respuesta, estado de personalidad, síntoma, síndrome. El problema de la ambigüedad terminológica. En muchas ocasiones se han utilizado diferentes términos a lo que seria la ansiedad: angustia, miedo, estrés, temor, tensión amenaza, nervioso. El primer autor que asienta este término es Freud.

La emoción se pone de manifiesto el estímulo genera una activación integral psicobiológica por la cual se hace la siguiente evaluación: analizar la nueva situación a resolver, ver la forma para afrontarla adecuadamente.
De acuerdo al resultado de este análisis, la persona se prepara para dar una respuesta determinada y esa preparación es lo que puede general un estado ansioso.

La ansiedad es una respuesta de nuestro cuerpo para prepararnos para la lucha o para la huida ante una amenaza o un peligro. Cuando tenemos que huir de algo que nos amenaza o luchar contra algo que creemos que nos ataca, necesitamos respuestas potentes e inmediatas. Es entonces cuando las emociones nos ayudan, surgen como respuestas automáticas, para prepararnos a la acción. La angustia, la ansiedad o el miedo nos preparan para una huida rápida y efectiva; la ira nos prepara para el ataque demoledor.

Síntomas más comunes de la ansiedad: Físicos, inquietud motriz, palidez de piel y mucosas, sudoración, palpitaciones, aumento del tono muscular, parestesias en miembros, temblor de manos, nauseas, disnea, opresión torácica.

Psicológicos: Sensación inminente de muerte o irrealidad, miedos y temores, desesperación, fobias, miedo a enloquecer, despersonalización, confusión, sentimiento de tristeza, llanto. Es oportuno aclarar que las personas que sufren de ansiedad pueden tener sólo alguno de estos síntomas psicofísicos. Existe una forma de expresión de la ansiedad que en las últimas décadas aumentó su prevalencia conocido como Trastorno de ansiedad generalizada.

El síntoma fundamental es la ansiedad, que es persistente en el tiempo, dura más de 6 meses, es generalizada, ya que se relaciona con diversos hechos o actividades repercute en el trabajo y/o en el estudio. El estado de ansiedad es casi permanente, oscilando levemente durante el transcurso del día y afectando la calidad del sueño. La ansiedad frecuentemente se vincula con preocupaciones excesivas de la vida cotidiana. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.

Existe un grupo de estados ansiosos, denominados Ansiedad Secundaria, donde se incluyen los síntomas de ansiedad causado por fármacos antidepresivos, que en algunos casos producen una acción ansiógena y otras drogas psicoestimulantes, que contienen cafeína y anfetaminas o que se manifiestan en ciertas enfermedades como el hipertiroidismo o el síndrome maniaco - depresivo.

La ansiedad puede ser curada con un tratamiento adecuado. La ansiedad no puede curarse sólo con fuerza de voluntad, ya que esto genera mayor ansiedad a quien la padece. Es necesario acudir al médico para que asigne el tratamiento más adecuado. Algunos especialistas recomiendan para la ansiedad, además del tratamiento farmacológico, actividades como la práctica de técnicas de relajación y yoga, entre otras.

domingo, 14 de marzo de 2010

Programación Neurolingüistica




Constituye un modelo formal y dinámico de cómo funciona la mente y la percepción humana, como procesa la información, la experiencia y las diversas implicaciones que esto tiene para el éxito personal.
La programación neurolingüistica; utiliza los patrones universales de comunicación y percepción, tales como aprendizaje, terapias, afrontamiento del estrés, negociación, gestión de conflictos, superación de fobias, etc...

PNL: es el estudio de lo que percibimos desde nuestros sentidos, vista, oído, olfato, gusto y tacto.
Como organizamos el mundo tal como lo percibimos, además investiga los procesos que hacen que trasmitamos nuestra representación del mundo a través del lenguaje.
Es una aplicación practica que nos permite mediante técnicas y herramientas precisas reconocer y desarrollar habilidades para el crecimiento personal, mejorar las relaciones interpersonales, nos permite conocer de manera objetiva la percepción de los demás y la de nosotros mismos.

PNL: Aumenta de manera notable y rápida la autoconfianza, desarrolla el crecimiento personal y profecional hacia el éxito. Nos permite ser quienes deseamos y queremos ser, es usado para reducir el estrés, negociar y solucionar conflictos de manera positiva.
Es utilizada por psicologos, psicopedagogos, para mejorar los procesos de enseñanza- aprendizaje
Abarca todos los campos humanos, a modo de guia los campos de aplicación mas usados.

En salud: En aquellas patologías relacionadas con el estrés, somatizaciones, alergias como coadyudante de la terapia tradicional.

Psicoterapias: Para la cura de fobias, estrés postraumaticos, conflictos internos, desordenes de personalidad, esquizofrenia, depresión, compulsiones, control emocional, desordenes sexuales y manejo de adicciones a sustancias. Actuando fudamentalmente a través de los sentidos.

Los visuales: El canal visual se utiliza para obtener y describir todo lo que ocurre en le mundo interno y externo. Podemos hablar de colores, imagenes, podemos recordar una situacion viviéndola.

Los auditivos: Este canal es utilizado preferentemente por personas que perciben el mundo, por la palabra, los sonidos, la narrativa y descripción hablada o escrita.

Los cinestésicos: Es el canal de las sensaciones, el tactil, el de la percepción a través del movimiento, tacto y emoción.

viernes, 12 de marzo de 2010

Tiempos de cambios


Con la vuelta de las vacaciones nos encontramos con muchas cosas pendientes: boletas que pagar, compras que hacer, elegir que fotos vamos a revelar y que fotos vamos a guardar en la compu, sacar la ropa de abrigo, etc.; todas se van haciendo poco a poco con más o menos ganas.

Quizás una de las cuestiones propia de esta temporada es la de ser capaz de generar los sentimientos más contrarios sea la toma de decisiones cuando nos enfrentamos a cambios importantes en nuestra vida: decidir qué carrera estudiar, cambiar de trabajo, pensar en casarse o tener hijos, etc.

Con el fin del verano suele ocurrir como con el fin de año, nos marcamos nuevos proyectos para intentar iniciar esta nueva etapa con ilusión y energía. Estos nuevos proyectos, que a veces elegimos y otras nos vienen dados, requieren en un primer momento un proceso de toma de decisiones. Este proceso ya nos presenta la primera dificultad: ¿Saldrá bien esto?, ¿no me estaré apurando?, ¿y si….?

La necesidad de tenerlo todo controlado y el temor al fracaso nos planteará las primeras dudas y nos generará un estado de ansiedad que se mezclará con otras sensaciones más agradables como son la ilusión y la excitación por lo nuevo. Vamos a intentar centrarnos en este estado negativo de ansiedad para intentar entender qué se esconde tras él.

Podríamos decir que a veces estamos mal acostumbrados a un estado de seguridad y tranquilidad, nos acostumbramos tanto a nuestra rutina que nos cuesta mucho romper con ella. Nos gustan los cambios pero siempre que nos garanticen que serán para bien. La mayoría de la gente no está acostumbrada a la incertidumbre, a la inseguridad, a la falta de control, y es por eso que ante los cambios, no seguros sufren y se sienten inquietos. Tenemos miedo a lo desconocido, a no saber cómo enfrentarnos, a no poder estar a la altura, y lo que es peor, a perder lo conseguido, nos aferramos a la idea de ese refrán, más vale malo conocido que bueno por conocer, y nos resistimos a cambiar.

Lo triste de todo esto es que en la mayoría de los casos la seguridad que tanto se busca es un ideal a veces inalcanzable. Es muy difícil garantizar el éxito ante una toma de decisiones, como mucho podremos intentar aumentar la probabilidad de éste. Y en esa búsqueda de la garantía total nos quedamos, nos paralizamos, no tomamos decisiones y por lo tanto no cambiamos. Y de esta forma perdemos mucho más de lo que creemos, perdemos nuevas ilusiones, nuevas experiencias, nuevos conocimientos, y también perdemos la posibilidad de aprender de nuestros propios errores, algo que en ocasiones es hasta más enriquecedor que el propio éxito.

De alguna manera no se pretende alentar a movilizar toda nuestra vida, pero sí a intentar arriesgarse y afrontar los cambios con ilusión, intentando huir de la perfección y de las garantías, asumiendo riesgos e intentando aprender de nuestros errores. Bienvenidos afrontar el año con todos los cambios que sean necesarios y que sea con buena energia y predisposición suerte.

jueves, 11 de marzo de 2010

La amistad


Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
Jorge Luís Borges.

La amistad es una forma de enriquecimiento personal. Aprendemos a dar y recibir cariño, a ser más generosos, pero además aprendemos de las experiencias del amigo o de la amiga, de sus conocimientos y vivencias.

La amistad es una de las relaciones que los seres humanos estimamos más. Con cuanto orgullo se escucha decir a una persona: “Yo tengo millones de amistades.” Sin dudas, las alegrías y las tristezas de nuestras amigas y amigos las compartimos muchas veces como algo propio. No dejan de preocuparnos; no dejan de entusiasmarnos. A este vínculo tan especial se han referido, en todas las épocas, poetas músicos y filósofos. Sobre tal asunto, una de las teorías más viejas y conocidas es la del célebre Aristóteles.

Decía el genial pensador de la antigüedad que existen tres tipos de amistades: de utilidad, de placer y de virtud. Las primeras se refiere que están basadas en nuestra propia necesidad e interés. Son relaciones útiles de las cuales se obtiene algún beneficio. Y, por tanto, funcionan mientras el vínculo que las sostiene se mantenga intacto.

Si recordamos la vieja canción de Julio Iglesias, “La vida sigue igual”, veremos que estima en unas de sus estrofas cuando sostiene que, ante el fracaso, solo quedan a nuestro lado los buenos amigos. Y afirma: “Los demás, se van.”

El segundo tipo, la amistad por placer, según el filosofo, está basada en la cantidad de alegría que se recibe de ella, es decir, los amigos y amigas que únicamente se reúnen para pasarla bien, compartir fiestas y actividades recreativas.

Por último, el tercer tipo, es aquella que Aristóteles le daba verdadera connotación: Personas que comparten en las buenas y en las malas, que se quieren y están unidas por un vínculo fuerte de lealtad, honestidad y desinterés. Esta amistad de virtud, al decir del eminente pensador, es realmente difícil de hallar en la vida y por ello también sentenciaba: ¡Oh, amigos míos, no hay ningún amigo!

Al margen de tan manifiesto pesimismo, el filósofo planteaba que la amistad de virtud ennoblece a la gente: las personas aprenden a ser buenas. Decía: “Cuando los amigos comparten tiempo juntos, no tardarán en comprender que ven con los mismos ojos, sienten con un mismo corazón y piensan con una misma mente.”

No obstante la vertiginosa revolución tecnológica que ha cambiado al planeta, de Aristóteles para acá, el humano siguen necesitando de “ese otro corazón” para hacer de su existencia un lugar más grato en este mundo. Sigue siendo esencialmente cierto el proverbio chino antiquísimo que sentencia: “Si al morir, cuentas con cinco buenos y verdaderos amigos, significa que tuviste una vida hermosa.”

martes, 9 de marzo de 2010

Pérdida y aceptación


El duelo es un proceso que cada uno recorre a su manera. Ante la muerte del ser querido o ante la pérdida de todos nuestros bienes mediante una catástrofe nos sentimos impotentes, pues ese hecho nos lleva al límite de nuestras posibilidades. El duelo duele, pero ese dolor es susceptible de ser calmado o atenuado. ¿Cómo ayudar al doliente? Lo más importante es la calidad de nuestra presencia al lado de la persona que sufre.

Presencia empática.
Consiste en la capacidad de ponerse al lado del otro, sin discursos previos ni estructuras preestablecidas. Una presencia así implica un silencio respetuoso pero que es acompañamiento eficaz. El acompañamiento silencioso y respetuoso es mejor que los discursos convencionales y fraseologías estereotipadas, y es mejor también que los antidepresivos. Los remedios no pueden curar el dolor del alma. Este tipo de acompañamiento da lugar para que el doliente pueda expresar sus sentimientos en la forma que se le antoje, y así aliviar el dolor. Si el dolor no es expresado de alguna manera, se enquista, encierra, envenena, y se hace más doloroso. Si la aflicción y angustia no se expresan adecuadamente, por algún lado explotarán, y ello puede suceder en el momento menos apropiado.

Escuchar.
La presencia silenciosa y respetuosa lleva consigo la capacidad de escuchar. La persona en duelo necesita ser escuchada: cuando habla y cuando calla. Es importante que esta dinámica de escuchar, hablar se practique entre los más íntimos, de modo que no haya nada que no pueda ser expresado, nada que vaya a quedar relegado al ámbito del tabú. Aprender a hablar y escuchar entre los más íntimos, hablando del ser querido en forma serena, permite entablar una relación de apoyo mutuo que sirve de red de ayuda muy eficaz.

Es sabido que en la psicológica la palabra, y la escucha de la palabra, posee un importante papel que alivia las penas. Es necesario aprender a escuchar porque hoy es una conducta poco frecuente. El duelo no se sana con el sólo paso del tiempo; tiene que ocupar su propio espacio en el psiquismo del doliente, y no se le puede ni obviar ni relegar. Hoy existen también grupos de autoayuda, formados por personas que han vivido la misma experiencia de dolor, donde se puede conversar abiertamente sin ninguna represión. Varios de estos grupos dan testimonio de una feliz experiencia terapéutica. Sólo en algunos casos especiales será necesaria que la persona que sufre sea asistida por un especialista en salud mental.

Esperanza.
El proceso del duelo equivale a la travesía de un oscuro túnel, pero donde al final se ve la luz. Al final se termina con el desconcierto y desajuste inicial, y se recupera la serenidad personal y familiar. El sujeto comprende que la presencia, ausencia del ser querido/ o bienes perdidos es un motivo para seguir viviendo, y seguir viviendo con entusiasmo. A las personas sinceramente creyentes, animadas por una fe no mítica sino viva, verdaderamente liberadora, esa misma fe les entrega elementos de ayuda para el fortalecimiento de la esperanza.

Aceptación.
Finalmente se llega a la aceptación más o menos serena y pacífica de la realidad. No es resignación ni conformidad ante la pérdida, pues eso jamás ocurrirá. Es simplemente como la interiorización de la persona amada, como si ella siguiera viviendo con uno pero de otra manera: en el recuerdo, en el espíritu, como motivación, ánimo, y estímulo para seguir viviendo. Se continúa viviendo pensando en ella pero aceptando que no está en la misma forma que estaba antes. Lejos de olvidarla se construye una nueva relación con la persona amada, y la pérdida se transforma en instrumento de crecimiento; el duelo ha sido superado.

Querida Doris! No tenes idea del profundo dolor que me provoca la gran desgracia de Chile, cada noticia que veo mas me atemoriza,me duele, creo que son un pueblo magnifico, buena gente, muy preparados y por sobre todo valientes y solidarios. Te mando un fuerte abrazo desde Argentina.

domingo, 7 de marzo de 2010

Feliz dia de la mujer


Adiós

Las cosas que mueren jamás resucitan,

las cosas que mueren no tornan jamás.

¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda

es polvo por siempre y por siempre será!


Cuando los capullos caen de la rama

dos veces seguidas no florecerán...

¡Las flores tronchadas por el viento impío

se agotan por siempre,

por siempre jamás!


¡Los días que fueron, los días perdidos,

los días inertes ya no volverán!

¡Qué tristes las horas que se desgranaron

bajo el aletazo de la soledad!


¡Qué tristes las sombras,

las sombras nefastas,

las sombras creadas por nuestra maldad!

¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,

las cosas celestes que así se nos van!


¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...

¿de llagas infectas?¡Cúbrete de mal!...

¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,

corazón maldito que inquietas mi afán!


¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!

¡Adiós mi alegría llena de bondad!

¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,

las cosas celestes que no vuelven más! ...

Poema de Alfonsina Storni
¡! Feliz día de la mujer!!! Es un homenaje a Alfonsina una eterna luchadora por los derechos de la mujer.

viernes, 5 de marzo de 2010

Trastornos Somatomorfos


Las personas con trastornos de este tipo presentan una serie de quejas y síntomas físicos, pero las pruebas médicas realizadas no indican enfermedad orgánica alguna o, si hay alguna enfermedad, no puede explicar sus síntomas, ya que el origen de dichos síntomas es psicológico.

Suelen presentarse en las consultas de los médicos convencidos de que sus síntomas se deben a alguna enfermedad física y a menudo no aceptan la posibilidad de una etiología psicológica. Los síntomas aparecen en periodos de estrés.

Muchas personas tienen a veces síntomas de este tipo sin que por ello padezcan un trastorno somatomorfo. Para diagnosticar este trastorno es necesario que los síntomas sean lo bastante graves como para interferir en la vida de estas personas relaciones, trabajo, etc e impedirles funcionar con normalidad.

Las continuas quejas de dolor o síntomas físicos tendrían la función de obtener la atención de dichas personas y modificar su comportamiento, aunque esto se realiza de un modo inconsciente. Sin embargo, las quejas prolongadas infundadas suelen acabar suscitando más rechazo, el cual a su vez agravaría los síntomas.

Se ha visto que es más frecuente en personas cuyos padres o madres han padecido enfermedades físicas o trastornos somatomorfos durante la niñez del paciente, sobre todo si obtenían algún beneficio de dichos síntomas. De este modo, siendo niños aprenden un modo de comportarse que consiste en utilizar los síntomas físicos para obtener atención, afecto, evitar situaciones estresantes, etc.

El abuso físico y sexual en la infancia, así como una historia de secretos familiares suele ser también un antecedente de estos trastornos. En estos casos suele darse una represión de las emociones, por ejemplo, cuando una familia niega la existencia de los abusos y nunca habla de ellos, de modo que los conflictos que no pueden ser expresados emocionalmente acaban siendo expresados mediante síntomas físicos. A veces es también un modo de pedir ayuda sin tener que hablar ni contar lo sucedido, como puede pasar en casos de abusos sexuales en la infancia.

Los trastornos somatomorfos se dividen en cinco trastornos principales:
Trastorno de somatización
Trastorno por dolor
Trastorno dismórfico corporal
Trastorno de conversión

Trastorno de somatización; En el pasado, este trastorno recibía el nombre de histeria. Consiste en la aparición de numerosos síntomas físicos que comienzan antes de los 30 años y causan un mal funcionamiento en la vida de estas personas. Durante la exploración médica no aparece ninguna enfermedad o bien si aparece alguna no explica todos los síntomas.

Trastorno del dolor; El síntoma principal es el dolor en una o varias zonas del cuerpo. Se trata de un dolor intenso que afecta y dificulta el funcionamiento de estas personas en áreas importantes de su vida, trabajo, relaciones, etc. A veces se trata de un dolor agudo, con menos de seis meses de duración, aunque otra vez se acaba volviendo crónica.

Trastorno dismórfico corporal; Consiste en una gran preocupación con algún pequeño defecto físico real o imaginado. Si dicho defecto existe, la preocupación y ansiedad experimentada por estas personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado. Por ejemplo, una nariz grande, aunque normal, puede ser percibida como enormemente desproporcionada y provocar un gran malestar emocional y rechazo en esta persona. Suelen ser personas inseguras, sensibles, obsesivas, ansiosas, narcisistas, introvertidas y con rasgos hipocondríacos.

Trastorno de conversión; Se trata de uno o más síntomas que afectan al funcionamiento sensorial o motor y que asemejan una enfermedad neurológica pero que no pueden ser explicados mediante ninguna enfermedad física. Su aparición suele estar asociada a algún acontecimiento estresante. Los episodios suelen ser breves, recuperándose totalmente en el plazo de un mes o menos. En la mayoría de los casos no vuelve a repetirse, aunque en otras ocasiones los síntomas pueden volver a aparecer al cabo del tiempo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

La Angustia


Ante el aumento de sujetos angustiados y solitarios resulta necesario preguntarse por la relación de estos cuadros con los cambios culturales.
No es menor que actualmente seamos testigos de una fragmentación social que invita a la independencia de los otros y más bien a una dependencia hacia los objetos tecnológicos.

Freud en “El Malestar en la cultura” daba cuenta de que uno de los principales causantes del sufrimiento humano estaba en la relación con los otros: fracaso, inhibición, vergüenza, engaños, celos, envidia, timidez, etc.

Sigmund Freud define la angustia como una neurosis, resultado de una tensión libidinal acumulada y no descargada. La libido para Freud, es la energía sexual general, el impulso de vida y no se refiere únicamente a la genitalidad.

La acumulación de la excitación se transformaría directamente en síntoma sin mediación psíquica.

Si no hay elaboración psíquica para controlar dicha excitación se deriva directamente al plano somático. Elaboración psíquica significa poder expresar emocionalmente dicha excitación para poder controlarla y canalizarla adecuadamente.

Una terapia es la oportunidad de volver a revivir dicha excitación y poder expresar la emoción que ha suscitado, liberando la energía reprimida.

Distintos tipos de angustia neurótica:

Angustia crónica, cuando se liga a todo contenido representativo.

Angustia pura, acompañado de trastornos somáticos, como trastornos cardíacos, vértigo, disnea, sudoración, etc., por ejemplo: pavores nocturnos.

Síntomas fóbicos, cuando el sentimiento de angustia se halla ligado también a una representación sin que pueda reconocerse el substituto simbólico de lo reprimido.

Desde un marco teórico existencial, se sostiene que la infelicidad y el descontento generan en el hombre tres tipos de angustia:
La angustia existencial, la neurótica y la desesperada.
La angustia existencial es la necesidad de Ser. Es la que se siente cuando no se está desarrollando el potencial, es la inquietud que mueve a la acción y el motor del desarrollo.

Una persona puede sentir esta angustia y manifestar síntomas o realizar conductas sustitutas para llenar su vacío existencial, entreteniéndose, distrayéndose, escapándose.El vacío sólo se logra llenar con un contenido estrictamente personal y no con lo que todos hacen o con las modas.

La angustia neurótica es la que se siente cuando no se puede salir de un conflicto, es decir, cuando no se puede elegir entre las opciones o alternativas que se presentan, ni renunciar a las que se debe necesariamente descartar. Permanecer en el conflicto bloquea la posibilidad de desarrollo y genera angustia.

La angustia desesperada se instala cuando se ha perdido el significado y el sentido de la vida. Así, la persona se va desconectando de la realidad, invadida por ideas autodestructivas.

Es el estado de angustia grave considerada dentro del grupo de enfermedades llamadas Psicosis.

Las Psicosis son alteraciones más graves de la conciencia, que implican por lo general factores constitucionales y un mayor compromiso neurológico. El sentido de la realidad está perturbado, el comportamiento puede ser compulsivo, sin participación de la conciencia; la atención puede estar alterada, así como la orientación y la memoria y se pueden presentar delirios, alucinaciones auditivas, visuales o táctiles.

Lo importante no es encasillar al paciente en una categoría, sino hacer un diagnóstico diferencial registrando la existencia y el nivel de los síntomas que pueden hacer sospechar la presencia de una Psicopatología severa, para realizar la derivación adecuada.

lunes, 1 de marzo de 2010

Psicoterapia


Un psicoterapeuta es ante todo un observador minucioso y un oyente atento; porque los pacientes muestran su personalidad y su carácter en cada una de sus palabras, en sus acciones y en sus actitudes.

Desde el llamado por teléfono para pedir una consulta, hasta la forma en que se presentan, cómo caminan, cómo hablan, su puntualidad, las ausencias a las entrevistas, sus ademanes, su tono de voz, su mirada y por supuesto su discurso.

El motivo de la consulta es la punta el comienzo donde podrán o no salir a flote las emociones y sentimientos que lo perturban.

Todo paciente es en gran parte producto de su historia personal; un ser biopsicosocial que quiere recobrar el equilibrio para poder mantenerse estable, sentirse bien, relacionarse adecuadamente y realizarse en su trabajo.

La relación terapeuta paciente reflejará la forma en que se relaciona; y a través de su discurso se pondrán en evidencia sus creencias, sus teorías sobre la realidad, su forma de pensar, su fuerza de voluntad y de carácter, sus expectativas, sus vivencias particulares y su único modo de vivirlas.

Todo desequilibrio psicológico describe una dificultad de adaptación a una situación personal única que perturba la vida de un paciente.
Esta apreciación permite realizar un diagnóstico presuntivo que se irá confirmando o no en las siguientes entrevistas y que servirá para diseñar las estrategias de tratamiento.

Las teorías psicológicas son necesarias, pero cada paciente es único y requiere un abordaje también único.

El arte de la psicoterapia radica tanto en el pensar como en el sentir; y en la capacidad de ser lo suficientemente flexible como para permitirse ser creativo e inventar.

Toda psicoterapia ayuda a crecer, a madurar, a aprender a templar el carácter, a disciplinarse y a ejercitarse para enfrentar las vicisitudes de la vida.

Casi todas las personas tienen que pasar por las mismas experiencias de vida, la diferencia depende de los recursos que tenga cada uno, de la fortaleza del carácter, del modo de ver el mundo, de las creencias y del nivel de su perspectiva.

Para resolver un problema nuevo no se pueden utilizar fórmulas viejas, hay que atreverse a inventar; porque la solución sólo se encuentra elevando el nivel de percepción para lograr una perspectiva más amplia.

La gente se siente mejor cuando se da cuenta que no es el único que tiene que atravesar pruebas que le mueven las estructuras y que al contrario, no solo le pasan a todo el mundo sino que forman parte de un arquetipo que han vivido todas las generaciones desde el principio de la humanidad.

Aunque cada uno trae una historia particular y única, al mismo tiempo esa misma situación a grandes rasgos se puede encontrar en cualquier tragedia griega o hecho mitológico.

La relación entre los hombres y sus pasiones llevan siempre a las mismas situaciones si no se ha logrado aún el dominio de uno mismo.

Así, el miedo y los malos hábitos son los que llenan los consultorios de psicólogos y psiquiatras en todo el mundo.

Todos atraviesan un problema existencial, una bisagra en sus vidas que los llena de dudas y temores y que los obliga a reconocer lo efímero de la existencia que es lo que los ayudará a rescatar los verdaderos valores.

El hombre debe aprender a aceptar su existencia, estar agradecido de tener la oportunidad de vivir, conocerse y lograr el dominio de si mismo imponiéndose una vida disciplinada y atreviéndose a ejercer su libre albedrío.