martes, 29 de junio de 2010

La marca de la enfermedad mental


Una de cada cuatro personas padece una enfermedad mental a lo largo de su vida. En la gran mayoría de los casos, la superará y en otros, si bien la enfermedad perdura, el paciente, con ayuda de familiares, amistades y profesionales, será capaz de afrontar su situación. También puede ser un proceso largo y doloroso, no sólo por la gravedad de su patología, sino por la imagen negativa que la sociedad posee de las personas con enfermedad mental. Gran parte del sufrimiento que padecen estas personas tiene su origen en el rechazo, la marginación y el desprecio social que tienen que soportar, y no en la enfermedad en sí misma.

La percepción social de la enfermedad mental está sesgada por el desconocimiento y la desinformación, e influye en el aislamiento de las personas que la padecen, haciéndoles creer que su enfermedad es una piedra demasiado pesada de la que no podrán sobreponerse, y poniendo barreras a su recuperación. El estigma de la enfermedad mental, sustentado en prejuicios y discriminación social, debe combatirse por lo injusta, dolorosa, cruel y por no tener base científica.

La estigmatización es casi siempre inconsciente, basada en erróneas concepciones sociales, arraigadas en la percepción colectiva. Por ejemplo, que una persona con esquizofrenia es violenta e impredecible y no podrá nunca trabajar o vivir fuera de una institución ni tener una vida social. Que una persona con depresión es débil de carácter. Que no puede casarse ni tener hijos. Que la enfermedad mental no tiene esperanza de curación. Que es imposible ayudarle.

Y tiene diversas fuentes. Los vecinos que se sienten incómodos con estas personas, evitan cruzarse con ellas y desearían que en el edificio no hubiera gente así. Los empleadores relegan a funciones de menor responsabilidad. Los periodistas que reflejan las creencias erróneas de la sociedad, como parte de la sociedad que son, y las transmiten en sus informaciones. También los profesionales socio-sanitarios, incluidos los de salud mental, son fuente para la estigmatización cuando en la consulta ven sólo la patología y no a la persona. La propia familia, que por causa del estigma siente vergüenza y esconde la enfermedad, la niega y con ello también niega a la persona.

El estigma de la enfermedad mental viene heredado de siglos de incomprensión, de una mentalidad proclive a encerrar al loco y alejarlo en lugar de ayudarlo desde una perspectiva de salud e integración. El loco pasó a ser un ciudadano. Pero desmantelar el estigma de la conciencia colectiva parece una tarea mucho más difícil. Las barreras de los antiguos manicomios han dejado paso a otros muros, invisibles, que mantienen el aislamiento e impiden la total recuperación de los pacientes, mediante prejuicios y tópicos que los encierran en su enfermedad.

El silencio que rodea a cualquier problema de salud mental forma parte del problema. Las enfermedades mentales están silenciadas, ausentes e invisibles. Están muy cercanas pese a que siguen siendo grandes desconocidas para la sociedad. La realidad es que una de cada cuatro personas padece una enfermedad mental a lo largo de su vida, y eso son muchas personas. Puede ser una amiga, un novio, un padre, una hermana o un compañero de trabajo.

Una de cada cuatro personas padece una enfermedad mental a lo largo de su vida. Es necesario que nos cuestionemos la visión que poseemos de la enfermedad mental y nuestras actitudes con quienes la padecen. Tenemos múltiples barreras que superar. También hay mucho que ganar.

viernes, 25 de junio de 2010

El mito de Sísifo


Por Albert Camus


El mito de Sísifo es un extenso ensayo de Albert Camus.
El título del ensayo proviene de un atribulado personaje de la mitología griega. En él, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Sísifo como metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre moderno, que consume su vida en fábricas y oficinas sórdidas y deshumanizadas.

De esta forma plantea la filosofía del absurdo, sostiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan volátil, Camus pregunta, ¿qué alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio.

Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente una roca gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente.

Camus desarrolla la idea del hombre absurdo, o con una sensibilidad absurda. Es aquél que se muestra perpetuamente consciente de la completa inutilidad de su vida. Ésta, afirma, es la única alternativa aceptable al injustificable salto de fe que constituye la base de todas las religiones, incluso del existencialismo, que por tanto Camus no aceptaba completamente. Aprovechándose de numerosas fuentes filosóficas y literarias, y particularmente de Dostoievski, Camus describe el progreso histórico de la conciencia del absurdo y concluye que Sísifo es el héroe absurdo definitivo.

En su ensayo, Camus afirma que Sísifo experimenta la libertad durante un breve instante, cuando ha terminado de empujar la roca y aún no tiene que comenzar de nuevo abajo. En ese punto, Camus sentía que Sísifo, a pesar de ser ciego, sabía que las vistas del paisaje estaban ahí y debía haberlo encontrado edificante: "Uno debe imaginar feliz a Sísifo", declara, por lo que aparentemente lo salva de su destino suicida.

La filosofía del absurdo, establece que los esfuerzos realizados por el ser humano para encontrar el significado absoluto y predeterminado dentro del universo fracasarán finalmente debido a que no existe tal significado, al menos en relación al hombre, caracterizándose así por su escepticismo en torno a los principios universales de la existencia. Por ende propugna que el significado de la existencia es la creación de un sentido particular puesto que la vida es insignificante por sí misma, y que la inexistencia de un significado supremo de la vida humana es una situación de goce y no de desolación, pues significa que cada individuo del género humano es libre para moldear su vida, edificándose su propio porvenir.

El último párrafo de esta obra: “...dejo a Sísifo al pie de la montaña […] cada fragmento mineral de esta montaña llena de oscuridad, forma por si solo el mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar el corazón de un hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso”. Y no hay mejor forma de ver la vida, que ver a Sísifo conciente de su tarea amarga y sin sentido, pero al igual que él, sabe que es todo lo que tiene, la roca es su mundo y no necesita algo más para poder ser feliz. La felicidad radica en el conocer y en no ambicionar nada más de lo que se puede tener, hay que aceptar nuestra fatalidad, nuestra vida absurda, nuestra roca y apreciarla por el solo placer de tenerla y de saber que es nuestra.

jueves, 24 de junio de 2010

Dramas


Desaparecer el drama en nuestras vidas, hay decenas de personas en el mundo que parecen ser Un Imán para atraer las peores cosas. Ellos viven sus vidas saltando de una difícil situación a la siguiente, rodeados de personas inestables.

Algunos creen que ellos mismos son víctimas de la Fatalidad y tienden a censurar al universo considerando que confabula en su contra con maldad.

Otros consideran que su situación caótica llena de penas y carencias viene desde del exterior, sin darse cuenta que es el reflejo de su interior. Sin embargo, en verdad, ninguno de los grupos ha sido condenado a sufrir.

Es probable que el drama en sus vidas sea un dibujo inconscientemente en el resultado de sus vidas, la atracción de la catástrofe es el resultado de sus decisiones, actitudes y patrones de pensamiento.

El Drama o lo caótico, Puede ser emocionante y estimulante.Pero la emoción del desborde finalmente empieza a frustrar al alma y la fuga de energía sufrida en todo su ser, es vitalmente importante repararla, para detener este Proceso.

Debemos entender la Raíz de nuestra adicción al drama, ser conscientes de nuestras reacciones, y estar dispuestos a aceptar que una vida serena y alegre no tiene que ser necesariamente aburrida.

Muchas personas, están tan acostumbrados a vivir en el mundo dramático que creen, que se sienten incómodos cuando se enfrentan a la perspectiva de una vida llena de alegría y paz.

El drama en sus vidas, tiene usos múltiples. El Malestar y la excitación que causa el drama en sus vidas, con lleva a que el cuerpo fabrique adrenalina, esta produce un aumento de placer en toda su energía.

Para Aquellos que buscan afecto en la forma de simpatía, las formas dramáticas son la base de su identidad como víctimas. Y cuándo se trata del drama familiar, muchas personas creen que pueden evitar el abandono al seguir desempeñando un papel clave en la dinámica familiar.

La adicción al drama es alimentada por la intensidad de los sentimientos evocados durante los episodios de conflicto, los períodos de incertidumbre y agitación.

Entender las actitudes que se activan desde el Subconsciente de manera negativa, ayudara de forma importante a ponerle un alto a esta manipulación de sentimientos de victimización.

Diariamente puede ser de gran ayuda transferir todos estos pensamientos y sentimientos a un papel, después de repetidas sesiones de escritura, es cuando uno puede enfrentarse a su respuesta del drama emocional y el propósito que tiene en su vida, entonces este drama puede ser rechazado.

Cada vez que uno conscientemente decide no participar en situaciones dramáticas, se crea el espacio en su interior que puede ser llenado con el silencio, encontrando la calma y la tranquilidad, uno se permite llevar a cabo una vida más centrada y con mucha paz.

El drama es una parte del guión de nuestras vidas que vamos escribiendo y sobre escribiendo a lo largo de nuestra existencia llena de variadas experiencias.

El drama no tiene porque predominar en nuestro guión, podemos elegir que cantidad de drama puede darle un toque de sabor a nuestras vidas, sin que necesariamente nuestras vidas se conviertan en un completo drama.

La vida puede ser vivida con mucha pimienta, donde los ingredientes más importantes son la alegría, el amor y la paz.

miércoles, 23 de junio de 2010

Alegria


Los componentes de la alegría son: la significación, la ausencia de emociones negativas, y el placer físico.

La alegría es una de esas emociones que todo hemos sentido alguna vez, pero que de alguna u otra manera, siempre nos cuesta mantenerla en el tiempo, fundamentalmente porque para muchas personas, ésta depende directa o indirectamente de aquello que les pueda ocurrir cada día.

Desde un punto de vista teórico de la psicología positiva, creo ahí está el error, ya que podemos disfrutar de la alegría en cualquier momento del día y de nuestra propia vida en sí, a pesar de que nuestra realidad no sea todo lo buena que queremos.

“La alegría es una emoción agradable del alma, en la que consiste el goce que esta siente del bien que las impresiones del cerebro le representan como suyo. Digo que en esta emoción consiste el goce del bien; pues, en efecto, el alma no recibe ningún otro fruto de todos los bienes que posee; y mientras no siente ninguna alegra de poseerlos, puede decirse que no goza de ellos más que si no los poseyera.

Añado que de este bien que las impresiones del cerebro le representan como suyo, a fin de no confundir este gozo, que es una pasión, con el gozo puramente intelectual, que se produce en el alma por la única emoción agradable producida en ella misma, en la cual consiste el goce que el alma siente del bien que su entendimiento le presenta como suyo.

Verdad es que, mientras el alma está unida al cuerpo, este gozo intelectual no puede casi nunca dejar de ir acompañado del que es una pasión; pues tan pronto como nuestro entendimiento advierte que poseemos algún bien, aunque este bien pueda ser tan diferente de todo lo que pertenece al cuerpo que no sea en absoluto imaginable, no deja la imaginación de producir inmediatamente alguna impresión en el cerebro, de la cual resulta el movimiento de los espíritus que suscita la pasión de la alegría”.
RENÉ DESCARTES.

Dicen que la alegría es aquello que nos inunda cuando nos sentimos felices, independientemente de cuál sea el motivo o las circunstancias que acompañan a tal emoción.

La Real Academia Española define la alegría como el sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores, siendo una definición prácticamente ideal para poder conocer qué se esconde tras esa bella palabra.

Para lograr todo el valor de una alegría has de tener con quien repetirla. (Mark Twain).

Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. si alguna alegría hay en el mundo la tiene seguramente el hombre de corazón puro. (Tomás de Kempis)

La alegría más grande es la inesperada. (Sófocles)

sábado, 19 de junio de 2010

Feliz dia del padre


A mi padre
José Luís Perales

Tiene el andar cansado, y a sus espaldas sesenta y tantos años de esperanza, tiene una casa verdugo de sus manos y sus espaldas.

Cuando amanece el día camina y canta, buscando de la tierra en las entrañas el pan caliente, milagro que realiza cada mañana.

Es aprendiz de todo, maestro en nada, es poeta a su modo, le gusta el alba, y entre sus manos, y entre sus manos florecen a escondidas algunas llagas.

Tiene cansado el cuerpo, cansada el alma, tiene un interrogante sobre su cara, tiene un camino, tiene un camino, le gusta ser amigo de sus amigos.

Quiso cambiar su vida, dejar la aldea, mas no pasó de ser una quimera, una quimera que se quedó dormida entre la tierra.

Tiene cansado el cuerpo, cansada el alma, luce sobre su pecho camisa blanca, con su mirada, con su mirada, me dice que la vida no vale nada.
Feliz día a todos los padres y en especial al mio, ¡¡¡¡Te amo viejito lindo!!!!!

jueves, 17 de junio de 2010

Liberar tensiones


La risa y el llanto tienen muchas cosas en común, entre ellas, y la más obvia, es que son contagiosos. La risa genera endorfinas, pequeñas proteínas popularmente llamadas de la felicidad. Las endorfinas actúan como neurotransmisores aumentando los niveles de células T, que refuerzan el sistema inmunológico del organismo. Algo similar ocurre con el llanto. Llorar nos hace liberar adrenalina, una hormona que segregamos en situaciones de estrés, y noradrenalina, que actúa como neurotransmisor y tiene un efecto contrario al de la adrenalina.

¿Que es exactamente la adrenalina?
Es una sustancia hormonal.
Se sintetiza en la glándula suprarrenal, cuando es liberada en la sangre su efecto abarca a todo el organismo.
La liberación no es de forma voluntaria, es fisiológica, pero en situaciones específicas ocurre una descarga de adrenalina que contrae el corazón, provocando taquicardia, palidez, contracción vascular e inmediatamente ocurre el efecto inverso, estimula el ritmo respiratorio, aumenta la glucosa en la sangre, se dilatan las pupilas, aumentando bruscamente todo el metabolismo provocando así intranquilidad, irritabilidad, etc.

Pero la adrenalina no llega al cerebro, los principales efectos se dan a nivel cardiovascular periférico, lo curioso es que el cerebro posee adrenalina como elemento de la cadena metabólica de los neurotransmisores y ella misma podría actuar como tal.

La liberación excesiva de adrenalina, pone el sujeto en situación de emergencia, poniendo en marcha el sistema defensivo y utilizando las reservas orgánicas en el caso de necesitarlas.
Un susto, miedos, (reales o imaginarios), situaciones conflictivas, o simplemente enfrentarse a una situación en que no se esta seguro, produce la descarga de adrenalina incrementando el ritmo cardíaco, aumenta la tensión arterial, el ritmo respiratorio, y todos los síntomas conocidos que surgen en una situación de mucha carga emocional.
Los efectos de la adrenalina son nocivos, si la situación se perpetúa.

La mejor válvula de escape
El llanto es la mejor válvula de escape para cualquier emoción intensa y que nos sobrepasa en un momento dado. Cuando rompemos a llorar, las emociones se liberan como si las hubiéramos tenido atrapadas en una olla a presión.

El llanto es parte del aprendizaje y del desarrollo humano, pero conforme nos hacemos adultos prescindimos de las muy saludables lágrimas como cosa de niños, nos las permitimos en muy pocas ocasiones, y solo cuando nos es imposible tragárnoslas.

El estrés, la tristeza, el dolor psíquico y físico, la alegría, los nervios, la angustia, la emoción, etc., son sentimientos que podemos traducir en lágrimas. Cuando lo hacemos nos sentimos mucho mejor, pero si ahogamos el llanto solo logramos aumentar la presión y el desequilibrio interior.

Las lágrimas que no derramamos pueden enfermar nuestro cuerpo y nuestra alma, por eso hay que aprender a llorar de nuevo, algo muy difícil en sociedades en las que llorar es algo que se hace muy pocas veces y preferentemente en privado.

El llanto como culturaEn algunas sociedades existen las plañideras (Que llora mucho con o sin razon), cuyo oficio es llorar las penas ajenas y ayudar a provocar una catarsis de llanto y dolor que permita expresar la angustia y la tristeza. En otras, el llanto colectivo es algo socialmente establecido en momentos de crisis y desgracia.

Según Homero, los héroes de la antigua Grecia vertían con frecuencia abundantes lágrimas. En la Europa de la Edad Media, las crónicas cuentan que aguerridos caudillos y hombres de guerra lloraban sin reparo alguno y se lamentaban a grandes gritos.La costumbre de llorar en público en las sociedades occidentales, en especial en el caso de los hombres, es algo que no se da a menudo y, cuando ocurre, suele ser un llanto silencioso, casi furtivo.

Llorar no es de hombres dicen las madres a sus hijos pequeños, pero el llanto de los niños, sean del sexo que sean, es parte integral de su desarrollo. Es una forma de atraer atención a sus necesidades básicas, como la comida, el frío o el sueño, y de expresar sus emociones.Los niños a los que no se permite llorar acumulan estrés y ponen en peligro su salud.

Recuperar el llanto cuando se es adulto es bueno, porque llorar no nos hace más débiles, sino mucho más fuertes. Además, después de una buen llanto o liberación de tensiones, se ríe más y mejor.

martes, 15 de junio de 2010

Homenaje a René Favaloro


Reglas de oro de René Favaloro:

HONESTIDAD. No hay proyecto posible si dejamos de ser honrados. El culto a la verdad es prioritario.

LIBERTAD defenderla como condición esencial para el desarrollo del hombre.

DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Luchar por la consolidación, con una mayor equidad distributiva.

LA JUSTICIA SOCIAL es uno de los principios éticos capitales.

SOLIDARIOS con el prójimo.

RESPONSABLES. A nuestra responsabilidad individual se agrega nuestra responsabilidad familiar y colectiva. Basta de escapismos. Todos necesitamos estar comprometidos.

DIGNIDAD Nuestras vidas deben dedicarse principalmente a luchar por la dignidad del hombre.

VIDA MEJOR aquí en la Tierra.

UNIDAD LATINOAMERICANA. Debemos bregar por la misma.

ESFUERZO. Nada se consigue sin esforzarnos. Hay que trabajar, con fe, con esperanza, todos los días.

“Ha llegado el momento, insisto, de detener el girar constante de nuestro planeta. Examinarlo, examinarnos, hacer el diagnóstico correcto y buscar todos juntos el tratamiento adecuado. Sólo lo lograremos si entendemos que estamos convocados por un compromiso ineludible: debemos luchar por una sociedad más justa y equitativa, sin prejuicios de ninguna índole. Sólo lo lograremos si no nos apartamos nunca de los lineamientos éticos basados en el respeto a la dignidad del hombre.Debemos trabajar, trabajar y trabajar con pasión. Siempre habrá tiempo para el ocio fecundo, en beneficio de todos. Hemos de esforzarnos para mejorarnos individualmente pero entendiendo que formamos parte de una sociedad que demanda nuestra participación. Cuanto más destacada sea nuestra posición individual más grande será nuestro compromiso social. Ha llegado la hora de trabajar con humildad y modestia verdaderas. Hay que aprender a no marearse con las alturas de la montaña. En la montaña de la vida nunca se alcanza la cumbre”.
(Mensaje de René Favaloro a los estudiantes reunidos en Glacier Park Lodge, Montana, Estados Unidos, 1993.)

Este humilde homenaje al gran maestro; Que dedicó su vida a la medicina en todas sus acepciones. Un gran médico dedicado a la enseñanza y a la investigación.
Fue pionero de la cirugía cardiovascular mundial y la introdujo en la Argentina, donde cambió la cardiología a tal punto que se puede hablar de la cardiología Argentina antes y después de Favaloro.
En la actualidad, el desvío coronario sigue siendo un procedimiento ampliamente utilizado y seguro, con una tasa de mortalidad de apenas dos por ciento y eficaz en el 95 por ciento de los casos, por lo que su legado, sigue salvando vidas en todo el mundo.

domingo, 13 de junio de 2010

Violencia


La violencia de género es un problema complejo que tiene dos grandes víctimas, las mujeres como primer objetivo, y los niños, que son víctimas invisibles, hijos de la violencia doméstica.

Se define violencia familiar como el comportamiento consciente e intencional, que causa un daño físico, psíquico, jurídico, económico, social, moral, sexual, o personal, a otro miembro de la familia.
La violencia de género hace referencia al maltrato físico, psíquico o sexual que reciben las mujeres por parte de los hombres con quienes conviven o han convivido en relación íntima.

La violencia de género se dirige sobre las mujeres, por su condición de tales, pues sus agresores consideran que carecen de los derechos mínimos de libertad, respeto y discernimiento. Es una situación que está perdiendo su carácter de privada, para tomar relevancia como problema social.

Maltrato infantil es cualquier acción, omisión o negligencia, no accidental, perpetrada por individuos, instituciones o la sociedad en su conjunto, que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes, o dificulten su óptimo desarrollo.

La incidencia de la violencia familiar y de género en los hijos;
Los hijos del maltrato doméstico, aún sin ser víctimas directas de la violencia física o psicológica, son receptores directos de la violencia contra sus madres.

Los niños vivencian la angustia, temor, inseguridad y tristeza de la madre, y esto les produce gran confusión e inseguridad.La angustia se manifiesta como trastornos físicos, enuresis, terrores nocturnos, alteración del sueño, trastornos alimentarios, agotamiento, ansiedad, estrés, depresión, etc.

La tarea de la UNICEF, desde sus inicios, ha sido de gran importancia y ha tenido una fuerte influencia en la infancia del mundo, realizando obras tan importantes que le han permitido ganar premios tan reconocidos como el Nóbel de la Paz. Este ente señala que presenciar o escuchar situaciones de violencia, aunque ellos no sean receptores directos, provoca efectos psicológicos negativos en los hijos de madres maltratadas, pues padecen violencia psicológica, que es una forma de maltrato infantil, recogida en el artículo 19 como “violencia mental”.
El hecho de convivir con la violencia familiar los convierte en víctimas, por ser testigos presénciales de la misma.

En la mayoría de los casos, también los niños son víctimas de la violencia física. Esto tiene como consecuencia que se desarrollen pensando que la violencia es una pauta normal en la relación con los adultos.Estos niños, constituyen su personalidad en función de la violencia, interiorizan los roles del maltratador o maltratada, los patrones de conducta violenta, y no discriminan lo que es correcto de lo injustificable.

La violencia doméstica, ocurre durante la etapa de maduración psicológica del niño, donde una figura referente como el padre, arremete al agente socializador por excelencia que es la madre. Los hijos de un maltratador crecen en el miedo, son propensos al estrés traumático, depresión y trastornos de personalidad. Y esto sin necesidad de que sean objeto directo del maltrato.

En definitiva, la violencia familiar doméstica siempre afecta a los hijos, ya sea como testigos o como víctimas directas de las agresiones.Los trastornos psicológicos que presentan estos niños son similares a los presentados por sus madres. Esto afecta las emociones, valores, pensamientos, rendimiento escolar y su adaptación social. Serán niños que manifestaran conductas agresivas, antisociales, desafiantes. Y que internamente sus sentimientos sean de inhibición, miedo, baja autoestima, ansiedad, depresión, síntomas somáticos.

Hay gente especializada para ayudar a las personas que sufren violencia domestica, les dejo un enlace, hay algunas direcciones de nuestro país, para pedir ayuda.

http://www.rimaweb.com.ar/violencias/asistencia.html

jueves, 10 de junio de 2010

Terapia Emotiva


En el funcionamiento humano existen tres aspectos psicológicos principales: pensamientos, sentimientos y conductas. Estos tres aspectos están interrelacionados, de modo que los cambios en uno producen cambios en otro. Si las personas cambian el modo en que piensan acerca de las cosas, sentirán de modo diferente y se comportarán de diferente manera.

Por ejemplo, si después de un fracaso en una tarea, piensas: soy un inútil que no hace nada bien; no vale la pena intentarlo, tus emociones y tu conducta serán muy diferentes que si piensas: bueno, he fracasado en esto, pero eso no me convierte en un inútil, solo en un ser humano que comete errores, como todos los demás; veré lo que puedo hacer para arreglarlo. En el primer caso, no es de extrañar que aparezcan sentimientos de depresión y que el comportamiento sea de abandono, mientras que en el segundo caso, puede sentir preocupación o cierta tristeza, pero estas emociones no serán lo bastante intensas e incapacitantes como para impedir solucionar el problema, seguir adelante y aprender cómo hacerlo mejor la próxima vez.

La terapia racional emotiva trata, las causas de las emociones humanas.
Los seis principios de la terapia racional emotiva

1) El pensamiento es el principal determinante de las emociones humanas. Los acontecimientos o las demás personas, aunque pueden contribuir, no nos hacen sentir mal o bien, sino que lo hacemos nosotros mismos en función de cómo interpretemos los acontecimientos y las cosas que pasen por nuestra mente.

2) El pensamiento disfuncional es la principal causa del malestar emocional.
Es decir, si al ir una mañana al trabajo, nos encontramos que el coche tiene una rueda pinchada, depende de uno sentirte furioso, pensando lo injusto que es, la mala suerte que tenemos, etc. o ansioso, pensando llegar tarde, el jefe se enojara, tendré que soportar su mal humor, o simplemente molesto, pensando qué se le va a hacer, tendré que cambiar la rueda y afrontar la consecuencias lo mejor que pueda.
De la misma manera, si, ante la existencia de cualquier problema emocional, como ansiedad, agorafobia, problemas de pareja, etc., analizamos lo que pasa por la mente de esa persona en cada momento, veremos cómo lo que se dice a sí misma está provocando que se sienta de un modo u otro y manteniendo su psicopatología.

3) Debido a que sentimos en función de lo que pensamos, para terminar con un problema emocional, tenemos que empezar haciendo un análisis de nuestros pensamientos. Si la psicopatología es producto del pensamiento irracional, lo mejor que podemos hacer es cambiar ese pensamiento. De hecho, es lo único que podemos cambiar, ya que no podemos cambiar directamente las emociones ni dejar de sentirnos mal sólo por desearlo.

4) Múltiples factores, tanto genéticos como las influencias ambientales (educación, etc.) se encuentran en el origen del pensamiento irracional y la psicopatología. De hecho, los seres humanos, parecemos tener una tendencia natural hacia el pensamiento irracional, no constructivo y la cultura en que vivimos moldea el contenido específico de esas creencias.

5) A pesar de la existencia de influencias del pasado en la psicopatología, la terapia racional emotiva enfatiza las influencias presentes, ya que son las responsables de que el malestar haya continuado a través del tiempo, a pesar de que las influencias pasadas hayan dejado de existir. La causa principal del malestar emocional no tiene que ver con el modo en que fueron adquiridas esas creencias o modos de interpretar la realidad sino con el hecho de seguir manteniéndolos en el presente. Así, si una persona evalúa su modo de pensar y lo cambia en el presente, su funcionamiento y sentimientos serán muy diferentes. Es decir, no es imprescindible ir al origen ni descubrir qué sucedió en el pasado, pues podemos trabajar directamente en el momento presente.

6) Aunque las creencias se puedan cambiar, ese cambio no va a suceder necesariamente con facilidad. Las creencias irracionales se cambian mediante un esfuerzo activo y persistente para reconocerlas, retarlas y modificarlas, lo cual constituye la tarea de la terapia racional emotiva.

La terapia
La terapia racional emotiva consiste en reemplazar esas creencias inapropiadas por creencias apropiadas y racionales. El método principal para hacer esto se llama debate de pensamiento y es, básicamente, una adaptación del método científico a la vida cotidiana. Es decir, si nuestros pensamientos son los principales responsables de nuestras emociones negativas inadecuadas, podemos sentirnos mejor si aprendemos a pensar por medio de un método científico según el cual dichas creencias son consideradas hipótesis cuya validez o invalidez habrá que determinar antes de ser aceptadas o rechazadas. Los pasos a seguir son los siguientes:

Descubrir las creencias que están en la base de los problemas y ver claramente que son ilógicas, no realistas y que causan malestar.

Aprender a debatir esas creencias y demostrarse a sí mismo cómo y por qué no están claras.

Discriminar las creencias irracionales y no constructivas de las racionales y constructivas, mostrando cómo estas últimas conducen a mejores resultados. Cambiar las creencias irracionales por creencias racionales.

martes, 8 de junio de 2010

El Narcisismo de Kohut


Heinz Kohut (1913-1981), psiquiatría y psicoanalista norteamericano

Formas y transformaciones del narcisismo en Kohut
El narcisismo, en tanto carga libidinal del self, no es por ser ni nociva ni patológica, aunque al haber sido conceptualizada así, ha llevado a los analistas a reemplazarla por el amor objetal.

Kohut, tiende a promover un narcisismo transformado. La antitesis del narcisismo es el amor objetal.
Control y transformación del narcisismo.
Hay una serie de adquisiciones yoicas, que aunque genética y dinámicamente relacionadas con los impulsos narcisistas de los que reciben su energía están muy alejadas de las estructuras narcisistas preformadas de la personalidad y por lo tanto deben evaluarse como logros yoicos, aptitudes y logros de la personalidad. La creatividad, la empatia, la capacidad de aceptar la propia muerte y la sabiduría.

La creatividad

La empatia: es el medio por el cual se reúnen datos psicológicos acerca de las personas, cuando estas dicen que piensan o siente, permite imaginar la experiencia interna aunque la misma no sea susceptible de observación directa. Por medio de la empatia tratamos de discernir complejas configuraciones psicológicas que solo podríamos definir mediante la trabajosa presentación de una multitud de detalles. El fundamento de nuestra capacidad para lograr el acceso a la mente de otro tiene su origen en nuestra temprana organización mental.

Reconocimiento de la finitud: La característica, que describe como la capacidad de comprender al otro con una sola mirada o percepción. Desde otra perspectiva podemos pensarla como el ponerse en el lugar del otro y poder entender desde allí como piensa. Lo que mucha gente denomina intuición no es más que esa capacidad empática de conocer la perspectiva del otro. Lo importante en este caso es la posibilidad de desarrollar nuevos puntos de vista acerca de nuestras relaciones con los otros y con nosotros mismos que nos permitan entender y entendernos mejor sin tantas ideas preconcebidas y prejuicios acerca de cómo se debe ser.

El sentido del humor: es uno de los modos en que un sujeto puede superar su temor a la muerte. El humor tiene algo de liberador y es un triunfo sobre el narcisismo. De esta manera, el narcisismo cósmico como el sentido del humor, constituyen transformaciones del narcisismo que ayudan al hombre a alcanzar un dominio sobre el self narcisista tolerando la muerte. Ambos conceptos nos permiten enfrentar la muerte sin tener que recurrir a la negación ya que no están basados en un retiro de cargas del self narcisista por medio de una frenética híper carga de los objetos, sino en el retiro de carga del self a través de una reorganización y transformación de libido narcisista, quedando activo y con deseos.

La sabiduría: se logra a través de la transformación del narcisismo no modificado y se basa en su aceptación de las limitaciones de los poderes físicos, intelectuales y emocionales. Deben combinarse el sentido del humor, la aceptación de la muerte y los ideales de trascendencia para posibilitar la sabiduría. Se la puede definir como una actitud estable de la personalidad frente a la vida y al mundo mediante el humor, la aceptación de la finitud y un sistema de valores consistente. Los ideales son propios de la juventud, el humor se termina de alcanzar con la adultez y la aceptación de la muerte con la vejez, lo cual da como resultado que este sea un logro en esta etapa de la vida. La esencia de este logro es un abandono total de los delirios narcisitos incluyendo la aceptación de la muerte sin que esto nos deje sin deseo. La sabiduría se caracteriza también por mantener las cargas libidinales y por la expansión creadora. El dominio final del yo sobre el self narcisista, el control final del jinete sobre su montura con un caballo envejecido.

domingo, 6 de junio de 2010

Concepto de inteligencia


A lo largo de la historia de la psicología han existido diferentes definiciones de inteligencia. Algunas de ellas fueron:

La inteligencia es la capacidad para actuar con un propósito concreto, pensar racionalmente y relacionarse eficazmente con el ambiente. D. Wechsler (1944)

La inteligencia es la capacidad para adaptarse al ambiente. J. Piaget (1952)

La inteligencia es la capacidad para pensar de manera abstracta. L. Terman (1921)

La inteligencia es una constante interacción activa entre las capacidades heredadas y las experiencias ambientales, cuyo resultado capacita al individuo para adquirir, recordar y utilizar conocimientos, entender tanto conceptos concretos como abstractos, comprender las relaciones entre los objetos, los hechos y las ideas y aplicar y utilizar todo ello con el propósito concreto de resolver los problemas de la vida cotidiana. D. Papalia y S. Wendkos Olds (1988)

La inteligencia es la capacidad de elegir, entre varias posibilidades, aquella opción más acertada para la resolución de un problema. En este sentido, cabe distinguirla de la sabiduría, en tanto que esta última es tan solo una acumulación de conocimiento, mientras que la inteligencia implica hacer el mejor uso de un saber previo. No obstante, el modo para identificar la cualidad de ser inteligente ha sido enormemente debatido.

Un criterio enormemente difundido es el llamado cociente intelectual. Consiste en un test realizado para medir las capacidades cognitivas de una persona en función de su edad. A lo largo de los años, los resultados obtenidos han mostrados alzas, por lo que ha sido necesario modificar las formas de puntuación. Cabe señalarse que el primer test de este tipo publicado obedeció a la necesidad de identificar estudiantes con dificultades para cubrir las demandas escolares, aunque como es sabido, con posterioridad se utilizó para conocer a aquellos alumnos que descollaban y se apartaban de la media.

Como alternativa a esta nueva valoraciones se erige la de Howard Gardner, que distingue distintos tipos de inteligencias:

La inteligencia lógica y matemática, que implica un uso de las capacidades relacionadas con la aritmética y la lógica.

La inteligencia lingüística y verbal, que consiste en la correcta utilización del lenguaje.

La inteligencia naturalista, que es la capacidad para observar el entorno natural científicamente.

La inteligencia intrapersonal, que es nuestra capacidad para sopesar nuestro accionar.

La inteligencia interpersonal, que consiste en relacionarse socialmente.

La inteligencia visual y espacial, que está ligada a la imaginación y a la creación mediante imágenes.

La inteligencia corporal, que consiste en la habilidad para deportes y destreza física.

La inteligencia musical, que es la capacidad de expresar sentimientos a través de la música.

Sin lugar a dudas, las nuevas perspectivas en lo que respecta a la valoración del intelecto son mucho más abarcativas y completas al evitar circunscribirse al plano lógico y matemático; de hecho, la inteligencia emocional puede considerarse tanto o más importante, en la medida que se relaciona con nosotros, con nuestros pares, y en definitiva, con nuestro bienestar.

Unos de los aspectos más discutidos en relación con la inteligencia si es producto de la herencia o del ambiente.
Las diferentes posturas en esa discusión son:

Postura genetista: Dice que el individuo nace con un nivel determinado de inteligencia que se mantiene constante a lo largo de su vida.

Postura ambientalista: Advierte que el nivel intelectual puede ser modificado mediante una adecuada estimulación.

Postura interaccional:
Postula que lo decisivo en cuanto al nivel intelectual, así como en cuanto a otros aspectos, es la influencia entre lo innato y lo adquirido.

jueves, 3 de junio de 2010

Pasión


Ser apasionados es estar poseídos de algún afecto o aficionarse con exceso a alguien o algo. La palabra pasión viene del latín passio asociado con la acción de padecer o sufrir. Cuando hablamos de pasión podemos hablar del amor muy intenso de una persona por otra o del sufrimiento extremo de alguien como es el caso de la Pasión de Cristo.

En el campo de la psicología, la pasión es una expresión de la conducta, vehemente, entusiasta y frecuentemente incontrolada que ocupa la atención de la persona y lo predispone hacia un comportamiento en pro del objetivo de su excitación.

Ser apasionados no es una perturbación o un trastorno. Se encuentra estrechamente vinculado a comportarnos de manera más emocional que racional. No en vano un refrán popular dice: "Lleno de pasión, vacío de razón". Esto implica que cuando una persona se siente apasionada tenderá a reaccionar más con sus emociones que razonando objetivamente, pensando o planificando acciones para alcanzar sus metas.
En la vida común las personas absolutamente apasionadas sufren en demasía, porque actúan sin recapacitar y generalmente fracasan. Cuando el equilibrio entre la razón y la emoción se pierde surgen los desengaños, las frustraciones, la amargura, el desconsuelo, la consternación, el abatimiento, la tristeza y el sufrimiento. Por último, la depresión.

La mayoría de las personas cuando hablan de ser apasionados se refieren al amor, al sexo, a la relación de pareja. Ser apasionados está emparentado al corazón, al alma. No obstante, se puede ser apasionado de alguna causa, de una forma de ser o de alguna tarea, oficio o profesión. Sin apasionamiento los padres de las naciones no hubiesen hecho sus contribuciones. El arte no existiría, los poetas, escritores y literarios no nos hubieran legado sus maravillas. Historiadores y científicos no hicieran sus aportes a la humanidad. "Ser apasionados" es vital siempre que se establezca el contrapeso con el "ser racionales", a la vez.

Si eliminamos la pasión perdemos el disfrute de estar enamorados, la sensualidad y la voluptuosidad del sexo, el goce de la belleza, la satisfacción de hacer el bien, el agrado y el disfrute de crear, la dicha de luchar por la paz. La diversión, la aventura, la felicidad. Pero, si excluimos la racionalidad, la pasión nos puede llevar al sufrimiento, al dolor, o peor aún, a veces nos arrastra al lado oscuro de esa pasión, a la lujuria, al crimen pasional, a la desgracia y al descontrol.

La fórmula es combinar la pasión y la razón, en la proporción que se sienta o juzgue que nos brinda el mayor bienestar.

martes, 1 de junio de 2010

El poder de la mente


Cada persona puede, si quiere, transformarse a sí misma y a su realidad. Es una enseñanza que procede no sólo de la tradición oral, querer es poder, sino del budismo. Recientes investigaciones científicas corroboran además la validez de esta capacidad humana: somos libres para decidir qué tipo de persona deseamos ser. La piedra filosofal para la transformación es una mezcla de la voluntad, la intención y de la impresionante plasticidad del cerebro. La meditación permite cultivar cualidades nuevas que poco a poco se van incorporando de forma natural a la vida cotidiana.

La enseñanza profunda es que cada uno de nosotros puede, si quiere, transformarse a sí mismo y por extensión, su realidad. Del mismo modo, desde hace siglos los budistas sostienen que tenemos la capacidad de convertir el dolor en sabiduría, la envidia en compasión, la angustia en esperanza; que tenemos en nuestra mano la posibilidad de borrar las heridas del pasado y esculpir un futuro. Podemos aprender a ser felices y plenos.

La piedra filosofal para la transformación mental es una mezcla del querer es poder, es decir, de la voluntad, la intención o la fuerza de la mente y de la impresionante plasticidad del cerebro. Al igual que el entrenamiento físico fortalece los músculos, el entrenamiento mental modifica los circuitos del cerebro en la dirección que deseamos.

Si uno se empeña y lo desea puede construir y potenciar los circuitos de la felicidad, de la armonía, de la empatía. Para los budistas el entrenamiento mental por excelencia, la herramienta para cambiar el cerebro y la realidad, es la meditación.

La meditación permite cultivar nuevas cualidades que se van incorporando de forma natural a la vida cotidiana. En principio hay que tener voluntad para dirigir la mente hacia el lugar que deseamos y de este modo se comienzan a formar nuevas conexiones cerebrales que son primero caminos y con el tiempo se convierten en autopistas cerebrales para la alegría, la compasión, la empatía…

Para eliminar los pensamientos o emociones negativas no hay que luchar contra ellas sino reemplazarlas por otras positivas. Decir no a la guerra de esa forma se termina el conflicto, afirmar sí a la paz crea un nuevo circuito y borra la huella de la guerra.

Cuando el mundo interior está en paz y armonía, el mundo exterior se contagia de esa paz y armonía. Y aquí es donde volvemos a encontrarnos con el budismo. Una de las principales formas de meditación está orientada a la compasión y su objetivo es entrenar la mente para alcanzar una profunda empatía por todos los seres vivos.

Entre las técnicas que los budistas emplean para potenciar la compasión está revivir el amor de la madre.