sábado, 31 de octubre de 2009

Alimentación después de los 40


En las personas mayores, el estado de salud tiene mucha mayor relación con la actividad física y el estado nutricional tiene mucha más interacción con los cambios orgánicos.

Generalmente, las personas mayores tienden al sedentarismo y la merma de movimiento. Este cambio afecta la potencia de los músculos, la funcionalidad, el mantenimiento óseo y el tejido muscular.

Los cambios fisiológicos: traen consigo la sensación de sed constante, el riesgo de deshidratación, mayor en quienes transpiran mucho, sufren diarreas, quemaduras o utilizan diuréticos. Se modifica el tubo gastrointestinal, se deterioran las piezas dentales y se dificulta morder. Disminuye la fluidez de las secreciones. Se dificulta la deglución y se disminuyen sentidos como el olfato. Disminuye la absorción de la mucosa y se modifica el medio ácido del estomago Aparición de enfermedades digestivas.

Los cambios Psicológicos:
La alimentación de los ancianos es muy difícil de modificar, salvo por fuerte eventos perturbadores como:
Hospitalización prolongada.
Alejamiento de la familia.
Enfermedad o muerte del cónyuge
Incapacidad física, fármacos que afectan el metabolismo o excreción.
El alcohol y el tabaco, usual en personas mayores.

Muchas de las enfermedades crónicas, que se convierten en causa de fallecimiento, se originan en fallas nutricionales severas. La Malnutrición por ejemplo, es causada por la restricción del hombre mayor a consumir calorías, por causa fisiológica, patológica, psicológica o sociológica y produce una merma fundamental de nutrientes en el sistema.

La obesidad El sobre almacenamiento de grasas produce obesidad y se mide cuando el peso es un 20% mayor al deseado. Otros factores relacionados con la mala nutrición, son la aparición de diarrea y estreñimiento, que como en cualquier edad, son peligrosas si se prolongan por mucho tiempo, pueden causar falta de nutrientes fundamentales, como vitaminas, minerales y deshidratación.

El estreñimiento se da por: malos hábitos alimenticios dietas muy trituradas ingesta de líquidos indebidos mucho consumo de laxantes.

La hipertensión Afecta al 33% de los mayores de 60 años. Muchas veces coincide con enfermedades como la diabetes, obesidad, aterosclerosis, enfermedades degenerativas que pueden contribuir a la aparición de hipertensión. La Diabetes Tiene características especiales en los mayores de 60 años.

La artereoesclerosis Afecta gravemente a los ancianos, agranda el tamaño del corazón, modifica la morfología del árbol coronario y al aparato valvular.

La Anemia Aunque es común en los ancianos, la presencia de la anemia de la senescencia, no está necesariamente relacionada exclusivamente con el envejecimiento.

Osteoporosis Este trastorno es muy frecuente en la edad avanzada, y suele afectar mayoritariamente a mujeres posmenopáusicas.

En los ancianos se produce:
disminución en las necesidades energéticas
Disminución de la masa muscular corporal.
Menor metabolismo basal.
Disminución de la actividad física.

Es difícil recomendar una dieta o un tratamiento en general. Las recomendaciones parten de factores individuales y particulares como el sexo, el peso, la talla, la actividad que se realice, el estado actual, así como sus anteriores hábitos alimenticios.

Los tratamientos:
deben apuntar a equilibrar el peso corporal ideal,
incluyendo actividad física.
Cantidad de energía y nutrientes.

La cantidad de proteínas debe estar en armonía con la función renal y mantener La leche cubre los requisitos de minerales y vitaminas 2 o 3 veces por día para asegurar el calcio y en mejor medida si se consume en yogures que mejoran la digestión.
Verduras y hortalizas las partes verdes en ensalada y cocidas.
Frutas dos al día. Una cítrica.
fundamentalmente, las recomendaciones deben centrarse en la conciencia de la necesidad de mantener un hábito alimenticio sano y responsable.

La dieta debe:
tener de todo, salvo prescripción medica
ser variada, y rica muy nutritiva en relación inversa a la ingesta calórico
sencillas y de fácil preparación
separarse en 4 o 5 comidas al día
tener proteínas de diferentes orígenes
tener proteínas de origen vegetal
complementadas con mezclas de verduras y cereales o legumbres y verduras y cereales para completar los aminoácidos fundamentales.
Tener proteínas de origen animal de leche descremada, quesos, pollo sin piel, pescados y huevos. Tener hidratos de carbono complejos tener ácidos grasos mono y poliinsaturados, aceites y pescados azules.
Incluir líquidos en la ingesta de alimentos cocidos
no tener muchos fritos tener frutas y verduras frescas
no incluir mucha sal
contener 2 litros de agua por día
no abusar de bebidas alcohólicas ni te, café, etc.
Comprender ejercicios físicos para producir Vitamina D.

5 comentarios:

gallega dijo...

ODIO LA VEJEZ,POR ESTO!!!

Betty dijo...

socorro!!!!
no puedo decir otra cosa jajajajaa

Unknown dijo...

Saludos Para las dos, hay que tomarlo con calma. Es cuestion de buena voluntad!!!
Besos Gallega Betty !

gallega dijo...

BUENOS DIAS TOMSON AMIGA QUERIDA Y LEAL!!!!

curso nutricion geriatrica dijo...

Muy interesante artículo. La atención a ancianos debe ser llevada a cabo por especialistas, sobre todo en un tema tan elemental como la alimentación. El cuidado de personas mayores mediante expertos aumenta considerablemente su calidad de vida.