La psicología positiva es una rama de la psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la psicología.
El objeto de este interés es aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino también para alcanzar mejor calidad de vida y bienestar, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud.
Optimismo: Este término hace referencia a la capacidad de las personas para priorizar los aspectos positivos de una situación. Es una disposición a esperar encontrarse con cosas positivas y buenas. La relación entre optimismo y bienestar han hecho que ésta sea una de las emociones más importantes de la psicología positiva.
Sentido del humor: La psicología positiva busca la demostración empírica de sus enunciados. Las investigaciones que se han realizado acerca de la risa proporcionan un gran sustento teórico. Hay suficiente evidencia para poder afirmar que la risa reduce el estrés y la ansiedad y, en consecuencia, mejora la salud física de las personas.
Adaptabilidad: También llamada resiliencia. Es la capacidad que tienen algunas personas para adaptarse a las situaciones adversas de la vida. Los terribles atentados terroristas de Nueva York y Madrid han proporcionado numerosos casos de estudio de personas enfrentadas a estrés postraumático.
Creatividad: Es la capacidad de crear cosas nuevas, de buscar nuevas posibilidades, de encontrar soluciones diferentes. Los resultados de las últimas investigaciones parecen no coincidir con la idea que hasta ahora se tenía sobre la creatividad: no parece ser un rasgo estable de la personalidad, sino más bien un conjunto de habilidades cognitivas y conocimientos técnicos. Por tanto, la creatividad se puede entrenar y desarrollar.
Se considera que por cada emoción positiva hay al menos cuatro emociones negativas. Además las emociones negativas nos han servido como aliadas a lo largo de nuestra historia por su capacidad adaptativa.
Sólo en los últimos años se ha comenzado a valorar la posibilidad de estudiar las variables que favorecen el desarrollo personal del individuo. Se ha comenzado a admitir el bienestar como objeto de estudio con suficiente entidad.
La sociedad jamás podrá alcanzar unos niveles mínimos de bienestar si no se consigue esto mismo para los individuos que la forman.
En definitiva, este modelo canaliza las emociones positivas hacia la prevención de situaciones negativas y ofrece soluciones saludables para enfrentarse a los problemas ineludibles que el mero hecho de vivir trae aparejados.
Optimismo: Este término hace referencia a la capacidad de las personas para priorizar los aspectos positivos de una situación. Es una disposición a esperar encontrarse con cosas positivas y buenas. La relación entre optimismo y bienestar han hecho que ésta sea una de las emociones más importantes de la psicología positiva.
Sentido del humor: La psicología positiva busca la demostración empírica de sus enunciados. Las investigaciones que se han realizado acerca de la risa proporcionan un gran sustento teórico. Hay suficiente evidencia para poder afirmar que la risa reduce el estrés y la ansiedad y, en consecuencia, mejora la salud física de las personas.
Adaptabilidad: También llamada resiliencia. Es la capacidad que tienen algunas personas para adaptarse a las situaciones adversas de la vida. Los terribles atentados terroristas de Nueva York y Madrid han proporcionado numerosos casos de estudio de personas enfrentadas a estrés postraumático.
Creatividad: Es la capacidad de crear cosas nuevas, de buscar nuevas posibilidades, de encontrar soluciones diferentes. Los resultados de las últimas investigaciones parecen no coincidir con la idea que hasta ahora se tenía sobre la creatividad: no parece ser un rasgo estable de la personalidad, sino más bien un conjunto de habilidades cognitivas y conocimientos técnicos. Por tanto, la creatividad se puede entrenar y desarrollar.
Se considera que por cada emoción positiva hay al menos cuatro emociones negativas. Además las emociones negativas nos han servido como aliadas a lo largo de nuestra historia por su capacidad adaptativa.
Sólo en los últimos años se ha comenzado a valorar la posibilidad de estudiar las variables que favorecen el desarrollo personal del individuo. Se ha comenzado a admitir el bienestar como objeto de estudio con suficiente entidad.
La sociedad jamás podrá alcanzar unos niveles mínimos de bienestar si no se consigue esto mismo para los individuos que la forman.
En definitiva, este modelo canaliza las emociones positivas hacia la prevención de situaciones negativas y ofrece soluciones saludables para enfrentarse a los problemas ineludibles que el mero hecho de vivir trae aparejados.
3 comentarios:
CON LA EDAD QUE TENGO TUVE QUE SER CRATIVA PARA SALIR DE SITUACIONES BASTANTE DIFICILES!
Gracias por compartir este interesante artículo!!!un gusto leerte y pasar por tu blog!!!!
Besitos y un buen fin de semana!!!!!
Gallega realmente eres una gran creativa, y una luchadora incansable!
besos buen finde!!
Gracias Ilusion por tus palabras!!! Buen finde!!
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