jueves, 18 de noviembre de 2010

Complejos

El término complejo proviene del Psicoanálisis y representa una forma de conducta, de comportarse. Para Freud, cada persona tendría sus complejos en alguna medida.

Freud describe el clásico complejo de Edipo y de Electra, que se da en los hombres y mujeres que no pueden vivir sin su padre o madre, respectivamente.


Los complejos de superioridad o de inferioridad son muy populares. Usualmente se señala: fulano tiene complejo de superioridad, o esa persona es acomplejada.
El primero en hablar sobre estos complejos fue Adler quien manifestaba que nuestra misma incapacidad para valernos solos cuando recién nacemos, nos hace proclives al sentimiento de inferioridad. Cuando este sentimiento se hace permanente y en la adultez surge entonces el complejo de inferioridad.

La psicología ha estudiado otros complejos. Entre ellos podemos mencionar el complejo de castración; que es el temor que el niño tiene de perder sus genitales, asociado al complejo del pene o los senos pequeños o el complejo de Caín, que tiene que ver con la rivalidad fraterna.
Algunos autores en la actualidad han descrito ciertos complejos como el de Peter Pan para referirse a adultos masculinos inmaduros. El complejo de Wendy, para definir a algunas mujeres que asumen el rol de madre sustituta de su pareja. El complejo de Culpa, donde la persona vive presionada de sensación de culpabilidad, por ejemplo, la culpa que sienten muchas madres al trabajar fuera de la casa y que piensan que no le dedican tiempo suficiente a sus hijos.

Para Jung; Un complejo es una actitud psíquica fuertemente emocional que escapa a nuestra conciencia, perturba la voluntad y la actuación consciente, produce alteraciones y bloqueos de la memoria, obsesiona en síntesis, no es que nosotros tengamos complejos, es que los complejos nos tienen a nosotros. El complejo se vuelve mucho más dañino cuando creemos que no lo tenemos, sólo podemos vencerlo cuando lo hacemos presente en el mundo de la conciencia y nos dedicamos a enfrentarlo y eliminarlo de nuestro inconsciente.

Casi siempre se forman en la etapa infantil o en la adolescencia. Es en esta etapa cuando el símbolo de la madre y del padre es fundamental para un desarrollo correcto del ser humano. Aquí aparece un concepto que es corriente en nuestro mundo y que parte desde Jung, y es el de la mujer que todo hombre lleva dentro y del hombre que toda mujer lleva dentro. Son los arquetipos femenino y masculino creados en su mayor parte por el padre y la madre, y que si no se asumen correctamente llegan a crear complejos.

Que es un complejo;

Freud: Es una cierta cantidad de energía vinculada a un deseo inconsciente.

Adler: Vida mental que gira alrededor de esos núcleos (sentimientos, pensamientos, actos, etc.)
Para superarlos lo primero es reconocer que existe el complejo. Es necesario entender que todos tenemos defectos y virtudes y estar conscientes de nuestras limitaciones, aceptarlas y ver cuales pueden ser cambiadas y cuales no.
Renunciar a las ideas tanto de superioridad como de inferioridad o de otro complejo que entorpezcan las relaciones con los demás y aceptar una visión más realista de nuestra personalidad.


Lo más importante para superar un complejo es aprender a quererse uno mismo, Y entendiendo, ante todo, que uno vale por lo que es y por cómo es interiormente, no por su apariencia física. Hay que buscar aspectos positivos de la personalidad y repasar las virtudes y cualidades.
Se debe actuar de acuerdo a los propios valores sin tener que complacer o gustar a todo el mundo.
La apariencia física es secundaria a cómo uno impacta como persona completa, priorizándose el estilo y el don de gente.

1 comentario:

gallega dijo...

ME PARECE QUE PARA SUPERAR ESTO,ANALISIS NO HAY DUDA!!