martes, 10 de enero de 2012

Amnesia anterógrada

La amnesia anterógrada es un tipo de amnesia, o pérdida de memoria, donde los nuevos acontecimientos no se guardan en la memoria a largo plazo, es decir, la persona afectada no es capaz de recordar algo si deja de prestarle atención unos segundos. Este tipo de amnesia es a menudo llamada pérdida de memoria a corto plazo. Sin embargo, técnicamente se usa el término amnesia anterógrada puesto que el problema no está en la memoria inmediata sino en los recuerdos a largo plazo.

 Las causas de la amnesia son orgánicas o funcionales. Las orgánicas incluyen daño al cerebro, causado por enfermedades o traumas, o por uso de ciertas drogas (generalmente sedantes). Las personas que sufren esta enfermedad teóricamente pueden recordar episodios vividos antes del comienzo del trastorno, aunque casi todos los casos a largo plazo de amnesia anterógrada están relacionados con la amnesia retrógrada (pérdida de memoria en la que no se recuerda lo vivido antes del hecho que produjo tal afectación)

La amnesia anterógrada puede afectar de manera diferente a los distintos tipos de memoria nuevos movimientos, palabras, sucesos del día, hechos históricos, etc. Algunos pacientes pueden aprender y recordar algún movimiento debido a que no afecta a la memoria procedimental (como tocar una nueva canción) y luego no acordarse de cuándo lo han aprendido. Hay algunos casos de pacientes que aprendían y recordaban nuevas palabras o hechos históricos (memoria semántica) pero no eran capaces de recordar algún suceso del día anterior (memoria episódica).

Esta disfuncionalidad implica un daño grave en la memoria a corto plazo, lo cual puede hacer que ante la más mínima distracción, la persona olvide toda la conversación que acaba de sostener.

Sin embargo, lo más curioso es que algunas personas con este tipo de amnesia pueden aprender nuevas habilidades y hábitos, incluso aprender nuevos juegos o escribir en sentido inverso. Su daño solo afecta el almacenamiento de los hechos y eventos.

El daño cerebral usualmente está ubicado en el hipocampo y áreas del lóbulo temporal medio asociadas al mismo. ¿Por qué el hipocampo? La respuesta es muy sencilla, esta área actúa como un pasaje donde se almacenan los hechos de forma provisional hasta que pasan, generalmente, al lóbulo frontal. El hipocampo sería algo parecido al almacén de la memoria a corto plazo, si este almacén no permite contener la información, entonces será imposible establecer los recuerdos. Los daños en el hipocampo y las zonas adyacentes suelen ser consecuencia de un accidente cerebrovascular, un aneurisma, epilepsia, encefalitis, hipoxia o envenenamiento por monóxido de carbono, aunque también se observa en los estados iniciales de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

No obstante, la amnesia anterógrada también puede ser producida por daños en el cerebro basal anterior, un grupo de estructuras que producen la acetilcolina, un componente esencial que nos permite almacenar la información nueva. La forma más común de daño que afecta esta zona son los aneurismas.
 

Tratamiento:
La terapia cognitiva, generalmente a través de un terapeuta del lenguaje/logopeda, puede ser útil para la pérdida de la memoria de leve a moderada.
El tratamiento de la amnesia dependerá de la causa que la originó. Una amnesia por un traumatismo craneal se manejará de forma distinta a una amnesia por abuso de alcohol o la originada por un trauma psicológico. Sea cual sea la causa la rehabilitación de tipo cognitiva puede colaborar para desarrolla estrategias que ayuden a afrontar la amnesia.

Psicoterapia en caso de traumas emocionales. La Hipnosis. Los psiquiatras a veces usan fármacos para inducir los recuerdos reprimidos durante largo tiempo, especialmente en casos de abusos sexuales.
Si la amnesia se debe al alcoholismo, dejar de consumir alcohol, apoyo emocional una buena nutrición para solventar deficiencias de vitamina B1.
En el caso de la amnesia progresiva asociada a la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, existen medicamentos que mejoran la función colinérgica del cerebro.

1 comentario:

silvia dijo...

Muchas gracias, Tomson, por la clara exposición.
Chau.