La manipulación es un arte que tiene distintas formas de expresión, y que se utiliza en todas las áreas de la vida y en el trabajo, principalmente en aquellos que se dedican a las ventas.
La Programación Neurolingüística ha copiado los distintos modelos de perfección en el arte de la manipulación, para diseñar una ciencia dedicada a obtener objetivos, mediante la utilización del mejor modo de hacer las cosas, según los patrones de comportamientos que tienen las personas exitosas en su vida y en su trabajo.
Básicamente, manipular es el arte de convencer a otro para que haga lo que nosotros queremos, sin que lo advierta.
La base para convencer es caer bien o tener empatía, utilizando todas las técnicas de seducción que se conocen y aprovechándose de las debilidades que suele tener la gente.
Los manipuladores estudian a sus víctimas y se ponen a tono, o sea, que imitan su forma de actuar, sintonizando con él para estar en la misma onda. No tienen convicciones, pero tienen bien claros sus objetivos.
Algunos manipuladores se muestran desvalidos para conseguir que los demás los ayuden. Nunca saben hacer nada por si solos y ensalzan las cualidades del otro, halagándolo, para que se ofrezcan a resolver sus problemas.
La seducción es el arma más poderosa del manipulador, porque nadie se puede negar a sus requerimientos. El seductor utiliza sus encantos para manipular, que puede ser su atractivo físico, su amabilidad o cortesía, o el dinero que poseen.
Ejerce una gran fascinación en sus víctimas, que quedan expuestas a su influencia y terminan haciendo su voluntad.
Los violentos también pueden manipular con sus explosiones de ira porque producen temor en sus víctimas.
Así como también son manipuladores: la persona generosa que da en demasía para recibir algo a cambio, o el que tiene aires de ser muy culto para que le presten atención, o el dependiente que obliga a los demás a estar a su servicio, o el enfermo, que utiliza su enfermedad para ser atendido, mantener a los otros bajo su dominio y ser el centro, o el que crea discordia para reinar, o el perverso que no escatima recursos aunque sean maléficos para conseguir sus propios fines.
El manipulador es un especialista en transferir responsabilidades a otros y posteriormente es capaz de cuestionar los resultados que no le gustan. Es el que se hace desear, el que llega tarde para hacerse ver porque le gusta despreciar el tiempo de los demás, el que se muestra ambiguo porque no se compromete con nada, el que induce a hacer cosas que él no haría y hasta puede llegar hasta el chantaje para obtener lo que quiere.
El manipulador se cree el dueño de la verdad y jamás reconocerá sus errores porque son susceptibles y no están dispuestos a dar explicaciones.
En general, los manipuladores son seres atractivos que se aprovechan de la influencia que ejercen sobre los demás, que fácilmente caen bajo su hechizo. Pero pueden hacer un gran daño; y como son capaces de utilizar todo su carisma para conseguir lo que desean, muchas veces hasta sus propias víctimas los defienden.
Es difícil decirle que no a un manipulador. ¿Cuántas veces compramos cosas que no nos gustan, por no decirle que no al vendedor que nos ha llenado de atenciones?
Pero no se puede negar que en este mundo, todos somos un poco manipuladores, cuando nos conviene.
Los manipuladores generalmente creen que ellos hacen todo bien, no se dan la posibilidad de cambiar. En la mayoría de los casos no son tratables, salvo cuando sufren algún tipo de angustia, pero a veces salen de estas crisis fortalecidos y sin posibilidades de modificar su conducta. Para no caer en sus trampas hay que estar muy atento.
Si frente a un manipulador se experimenta, por ejemplo, miedo o culpa, deberá tratar de actuarse como si dichas emociones no estuvieran presentes.
El perfil del manipulador es bastante atractivo, en un comienzo se presentan como hombres encantadores y sufrientes, la vida no los ha tratado bien. Inspiran compasión y deseo de protegerlos. Cuando ya han conquistado a su presa los manipuladores empiezan a mostrar su verdadera personalidad: utilizan el miedo y el sometimiento e inspiran culpa en el otro.
No es tan fácil liberarse de un manipulador, la mujer que forma pareja con él sufre sus amenazas: de hacerles la vida más complicada, de dejarlas solas o hasta de suicidarse...cuando ellas ceden, vuelven a caer en sus redes y la relación se convierte en un círculo vicioso.
Para combatirlos, ante todo no hay que ceder a sus presiones y manejos: tomarse tiempo para reflexionar y esquivar los manejos psicológicos que nunca terminan bien. La realidad es que el mejor consejo es evitar la compañía de un manipulador o deshacerse de él tan pronto como sea posible.
Saco abrigadito
Hace 11 años
5 comentarios:
EL HOMBRE SE CREE UNICO Y PERFECTO, SIN EMBARGO CUANTOS DEFECTOS TENEMOS
TOMSON AMIGA QUERIDA, PUEDES ALGUN DIA EXPLICAR QUE ES EL COMPLEJO DE INFERIORIDAD?
Hola amiga!!!! Si con mucho gusto.
Te felicito por Rosarito!!!! Un beso te quiero mucho!!!!
el manipulador necesita sentir que tiene el control para sentirse seguro de si mismo. y lo aprenden desde la infancia por la figura paterna besos
Carlos un gusto tu visita. Es verdad se aprende en la infancia y luego de grande se hacen grandes especialistas en el arte de manipular.
Besos Carlos.
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