Ante el aumento de sujetos angustiados y solitarios resulta necesario preguntarse por la relación de estos cuadros con los cambios culturales.
No es menor que actualmente seamos testigos de una fragmentación social que invita a la independencia de los otros y más bien a una dependencia hacia los objetos tecnológicos.
Freud en “El Malestar en la cultura” daba cuenta de que uno de los principales causantes del sufrimiento humano estaba en la relación con los otros: fracaso, inhibición, vergüenza, engaños, celos, envidia, timidez, etc.
Sigmund Freud define la angustia como una neurosis, resultado de una tensión libidinal acumulada y no descargada. La libido para Freud, es la energía sexual general, el impulso de vida y no se refiere únicamente a la genitalidad.
La acumulación de la excitación se transformaría directamente en síntoma sin mediación psíquica.
Si no hay elaboración psíquica para controlar dicha excitación se deriva directamente al plano somático. Elaboración psíquica significa poder expresar emocionalmente dicha excitación para poder controlarla y canalizarla adecuadamente.
Una terapia es la oportunidad de volver a revivir dicha excitación y poder expresar la emoción que ha suscitado, liberando la energía reprimida.
Distintos tipos de angustia neurótica:
Angustia crónica, cuando se liga a todo contenido representativo.
Angustia pura, acompañado de trastornos somáticos, como trastornos cardíacos, vértigo, disnea, sudoración, etc., por ejemplo: pavores nocturnos.
Síntomas fóbicos, cuando el sentimiento de angustia se halla ligado también a una representación sin que pueda reconocerse el substituto simbólico de lo reprimido.
Desde un marco teórico existencial, se sostiene que la infelicidad y el descontento generan en el hombre tres tipos de angustia:
La angustia existencial, la neurótica y la desesperada.
La angustia existencial es la necesidad de Ser. Es la que se siente cuando no se está desarrollando el potencial, es la inquietud que mueve a la acción y el motor del desarrollo.
Una persona puede sentir esta angustia y manifestar síntomas o realizar conductas sustitutas para llenar su vacío existencial, entreteniéndose, distrayéndose, escapándose.El vacío sólo se logra llenar con un contenido estrictamente personal y no con lo que todos hacen o con las modas.
La angustia neurótica es la que se siente cuando no se puede salir de un conflicto, es decir, cuando no se puede elegir entre las opciones o alternativas que se presentan, ni renunciar a las que se debe necesariamente descartar. Permanecer en el conflicto bloquea la posibilidad de desarrollo y genera angustia.
La angustia desesperada se instala cuando se ha perdido el significado y el sentido de la vida. Así, la persona se va desconectando de la realidad, invadida por ideas autodestructivas.
Es el estado de angustia grave considerada dentro del grupo de enfermedades llamadas Psicosis.
Las Psicosis son alteraciones más graves de la conciencia, que implican por lo general factores constitucionales y un mayor compromiso neurológico. El sentido de la realidad está perturbado, el comportamiento puede ser compulsivo, sin participación de la conciencia; la atención puede estar alterada, así como la orientación y la memoria y se pueden presentar delirios, alucinaciones auditivas, visuales o táctiles.
Lo importante no es encasillar al paciente en una categoría, sino hacer un diagnóstico diferencial registrando la existencia y el nivel de los síntomas que pueden hacer sospechar la presencia de una Psicopatología severa, para realizar la derivación adecuada.
No es menor que actualmente seamos testigos de una fragmentación social que invita a la independencia de los otros y más bien a una dependencia hacia los objetos tecnológicos.
Freud en “El Malestar en la cultura” daba cuenta de que uno de los principales causantes del sufrimiento humano estaba en la relación con los otros: fracaso, inhibición, vergüenza, engaños, celos, envidia, timidez, etc.
Sigmund Freud define la angustia como una neurosis, resultado de una tensión libidinal acumulada y no descargada. La libido para Freud, es la energía sexual general, el impulso de vida y no se refiere únicamente a la genitalidad.
La acumulación de la excitación se transformaría directamente en síntoma sin mediación psíquica.
Si no hay elaboración psíquica para controlar dicha excitación se deriva directamente al plano somático. Elaboración psíquica significa poder expresar emocionalmente dicha excitación para poder controlarla y canalizarla adecuadamente.
Una terapia es la oportunidad de volver a revivir dicha excitación y poder expresar la emoción que ha suscitado, liberando la energía reprimida.
Distintos tipos de angustia neurótica:
Angustia crónica, cuando se liga a todo contenido representativo.
Angustia pura, acompañado de trastornos somáticos, como trastornos cardíacos, vértigo, disnea, sudoración, etc., por ejemplo: pavores nocturnos.
Síntomas fóbicos, cuando el sentimiento de angustia se halla ligado también a una representación sin que pueda reconocerse el substituto simbólico de lo reprimido.
Desde un marco teórico existencial, se sostiene que la infelicidad y el descontento generan en el hombre tres tipos de angustia:
La angustia existencial, la neurótica y la desesperada.
La angustia existencial es la necesidad de Ser. Es la que se siente cuando no se está desarrollando el potencial, es la inquietud que mueve a la acción y el motor del desarrollo.
Una persona puede sentir esta angustia y manifestar síntomas o realizar conductas sustitutas para llenar su vacío existencial, entreteniéndose, distrayéndose, escapándose.El vacío sólo se logra llenar con un contenido estrictamente personal y no con lo que todos hacen o con las modas.
La angustia neurótica es la que se siente cuando no se puede salir de un conflicto, es decir, cuando no se puede elegir entre las opciones o alternativas que se presentan, ni renunciar a las que se debe necesariamente descartar. Permanecer en el conflicto bloquea la posibilidad de desarrollo y genera angustia.
La angustia desesperada se instala cuando se ha perdido el significado y el sentido de la vida. Así, la persona se va desconectando de la realidad, invadida por ideas autodestructivas.
Es el estado de angustia grave considerada dentro del grupo de enfermedades llamadas Psicosis.
Las Psicosis son alteraciones más graves de la conciencia, que implican por lo general factores constitucionales y un mayor compromiso neurológico. El sentido de la realidad está perturbado, el comportamiento puede ser compulsivo, sin participación de la conciencia; la atención puede estar alterada, así como la orientación y la memoria y se pueden presentar delirios, alucinaciones auditivas, visuales o táctiles.
Lo importante no es encasillar al paciente en una categoría, sino hacer un diagnóstico diferencial registrando la existencia y el nivel de los síntomas que pueden hacer sospechar la presencia de una Psicopatología severa, para realizar la derivación adecuada.
4 comentarios:
debe ser mi gran ignorancia, pero me te confiezo que me sorprende la conclusión de Freud
yo (como la mayoría de los humanos, supongo) he sentido angustia a lo largo de mi vida, siempre frente a determinados acontecimientos que me han sacado de eje y que en su momento no he sabido manejar, luego, resuelto el problema, he continuado mi camino, afortunadamente sin que esa angustia haya hecho nido en mi
creo, desde mi humildísima opinión, que las personas somos mas vulnerables de lo que imaginamos (aunque nos pongamos un disfraz que muestra lo contrario)y que por ser tan vulnerables, frente a los tantos problemas y desafíos a los que nos enfrentamos día a día, la angustia sea uno de los tantos sentimientos que debemos afrontar
Cuando pueda digerir bien el concepto, opinarè, por ahora me estoy yendo unos dias de vacaciones. Ah¡no Freud¡, no me vas a jorobar¡ja¡ja¡ja¡
FELICES VACACIONES !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ME PASA COMO A BETTY,ESTADOS QUE ME PROVOCARON MUCHISIMA ANGUSTIA,TREMENDA,PERO DESPUES PASO EL PROBLEMA Y SE FUE,SIN DEJAR SECUELAS,POR LO MENOS ES LO QUE NOTO HAY QUE VER EL INCONCIENTE JA,JA,
Hola Betty les pido disculpas por la demora para responder, Betty Freud y su corriente psicoanalitica es solo una en tantas corrientes, yo creo cada uno debe buscar la mas acordes a sus necesidades,te cuento mi esposo es una persona con tendencia depresiva, y no le hables de freud, sus necesidades son hoy, por eso la corriente Gestaltica es con quien mejor se lleva.
Yo estudio en una universidad psicoanalitica, y no siempre estoy de acuerdo en todo.
Besos!!!
Lidia buenas vacaciones!!! Que disfrutes todo a full!!!
Gallega cada cosa que nos pasa desde que nacemos va dejando su huella!!!
Un beso grande!!!
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