La depresión es un término con un significado
que varía desde las bajadas transitorias del estado de ánimo que son
características de la vida misma, hasta el síndrome
clínico, de gravedad y duración importante con signos y síntomas asociados,
marcadamente distintos a la normalidad. En la
depresión existe una pérdida general de vitalidad, el enfermo expresa falta
de interés y energía. El paciente se muestra cansado y triste. Puede rehuir de las actividades sociales y su
rendimiento decrece en todas las esferas. Una totalidad de desesperanza y pesimismo invadirá sus fantasías y sus ideas.
Las depresiones pueden ser endógenas, exógenas o somatógenas. Todas ellas se caracterizan por
una serie de alteraciones en el área psíquica y en la orgánica.
En el área psíquica estar deprimido
produce tristeza, desmoralización y
pérdida de autoestima. En la orgánica da astenia, abatimiento, hipoactividad, pérdida de apetito, pérdida de
peso, alteraciones del sueño, disminución de la lívido y en casos graves,
incluso ideas delirantes.
Depresión Endógena: Este
tipo de depresión tiene una causa fundamentalmente biológica. No existe
continuidad con la historia vital de la persona, no hay motivos para estar triste o melancólico, no existen causas
externas. Estas personas tienden a encontrarse mejor por las tarde y su patología se relaciona con el cambio de
estación (hay un aumento de síntomas depresivos en primavera y otoño).
Frecuentemente su iniciación y curso se asocia a ritmos biológicos. Suelen ser hereditarias.
Depresión Exógena: Depresión fundamentalmente causada
por factores ambientales externos. También se denomina depresión reactiva, pues
se producen como respuesta a una
pérdida, un desengaño, una tensión u otros acontecimientos externos
recientes. Se supone que las depresiones sin una historia de tensión externa se
deben a algún proceso biológico
intrínseco o endógeno.
Los
factores exógenos son inespecíficos, además se dan diferencias
intraindividuales según el momento evolutivo, influyendo la persistencia de los
factores, la profundidad de la experiencia vivida y si son inesperados o no, en
la depresión que producirán.
Pay Kel
(1979) afirma que "existe un riesgo
seis veces mayor de desarrollar una depresión en los seis meses siguientes a la
aparición de acontecimientos vitales estresantes", como por ejemplo la
independencia y el abandono del hogar por parte de los hijos. Toda la fisiología y la patología del estrés son inseparables de la emoción, de la angustia y de la
depresión, sobretodo en cuanto representan los esfuerzos adaptativos del
organismo para afrontar una situación de alarma.
Depresión Somatógena: Este tipo de depresión es
secundaria a causas físicas específicas y patologías orgánicas demostrables.
También se llaman depresiones orgánicas, las causas más frecuentes son:
Trastornos tiroideos
Anemias
Infecciones víricas
Lupus
Cáncer
Parkinson
Causas yatrógenas: fármacos como anticonceptivos orales, corticoides, antihipertensivos, psicolépticos y otros.
Anemias
Infecciones víricas
Lupus
Cáncer
Parkinson
Causas yatrógenas: fármacos como anticonceptivos orales, corticoides, antihipertensivos, psicolépticos y otros.
Síntomas del deprimido: Se aprecia en el deprimido una
apariencia general de abatimiento. Arrinconado,
abúlico.
El rostro serio, o con una expresión que revela preocupación y sufrimiento, la mirada perdida, con los ojos abiertos, como buscando apoyo y mostrando a veces ansiedad. El ceño fruncido, en ocasiones la boca entreabierta, otras dibujando una triste, una desoladora y a veces trágica sonrisa.
Son característicos "gestos hacia abajo": la cabeza caída, los hombros vencidos, los brazos y las manos en el regazo, el torso encorvado.
La respiración suele ser profunda, con los largos suspiros que desde siempre se relacionaron con la desventura y el sufrimiento. Suele haber tendencia a las posiciones estáticas. En los casos graves, llantos convulsivos dominan el cuadro. Se toman la cabeza con las manos, o se cruzan de brazos, con un rictus doloroso que deforma el rostro. Otros están impasibles, con lágrimas que, silenciosamente, bajan de sus ojos.
Todo en él es pobreza de movimientos. Si se mueve será despacio, como cansadamente, penosamente y aún torpemente.
No tiene deseos de vivir y su agobio surge de toda su apariencia.
La palabra es bradilálica, apagada, fuertemente impregnada emotivamente en sentido negativo. Contesta parcamente las preguntas con un dejo de desinterés y de simple condescendencia al médico.
El rostro serio, o con una expresión que revela preocupación y sufrimiento, la mirada perdida, con los ojos abiertos, como buscando apoyo y mostrando a veces ansiedad. El ceño fruncido, en ocasiones la boca entreabierta, otras dibujando una triste, una desoladora y a veces trágica sonrisa.
Son característicos "gestos hacia abajo": la cabeza caída, los hombros vencidos, los brazos y las manos en el regazo, el torso encorvado.
La respiración suele ser profunda, con los largos suspiros que desde siempre se relacionaron con la desventura y el sufrimiento. Suele haber tendencia a las posiciones estáticas. En los casos graves, llantos convulsivos dominan el cuadro. Se toman la cabeza con las manos, o se cruzan de brazos, con un rictus doloroso que deforma el rostro. Otros están impasibles, con lágrimas que, silenciosamente, bajan de sus ojos.
Todo en él es pobreza de movimientos. Si se mueve será despacio, como cansadamente, penosamente y aún torpemente.
No tiene deseos de vivir y su agobio surge de toda su apariencia.
La palabra es bradilálica, apagada, fuertemente impregnada emotivamente en sentido negativo. Contesta parcamente las preguntas con un dejo de desinterés y de simple condescendencia al médico.
Ciertamente
el cuadro es definidamente ansioso:
hay agitación, inquietud variable, desesperación. El paciente pide ayuda,
aunque está convencido que ésta es inútil. La palabra es ahora entrecortada, sollozos
convulsivos y angustia intolerable.
La temática del dificultoso discurso es ese sentir triste que nace de su propio
y muy profundo dolor.
Tratamiento
De cualquier depresión, según su severidad es abordado con fármacos antidepresivos, como pueden ser estabilizadores del ánimo o tranquilizantes mayores, y con apoyo psicoterapéutico.
De cualquier depresión, según su severidad es abordado con fármacos antidepresivos, como pueden ser estabilizadores del ánimo o tranquilizantes mayores, y con apoyo psicoterapéutico.
Es
fundamental tener una mayor comprensión de esta enfermedad para presentar
batalla cuanto antes a sentimientos negativos o autodestructivos. Si hay una mínima sospecha de padecer un cuadro
de depresión debemos acudir a un especialista,
él sabrá como guiarnos para salir adelante.
5 comentarios:
hola tomsom la depresion creo sueñe producirse por falta de trabajo , pareja ect e incluso es tan profunda que en los casos tragicos se llega al suicidio besos
Hola Tomson!
No sabía que tenías " semejante blog", lo acabo d descubrir porque Galle pregunta en el mimi chat por vos!
Besos
Hola Carlos. Si la depresión tiene infindad de causas y efectos, yo hice varios post acerca de este tema.
La falta de trabajo, el éstres,etc. En algunos casos termina en suicidios. Gracias Carlos por tu aporte, muy buen finde!!!!
Hola Grace. Gracias por tu visita y tus palabras.
Dale saludos a mi Galleguita, se que anda con problemas.
Un abrazote Grace, buen finde!!!
POR FINNNNNN, PUEDE ENTRARRRRRRRRRRR AMIGA QUERIDA!
Hola Galleguita. Que pasa con tu compu????
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