La
ansiedad generalizada consiste en un estado de ansiedad y preocupación
constante y persistente, con inquietud, tensión muscular, cansancio,
irritabilidad, problemas para concentrarse y problemas de sueño.
Cuando
estos síntomas ocurren durante al menos seis meses e impiden que la persona
funcione de modo normal en su vida diaria (en el trabajo, en sus relaciones,
etc.), existe la posibilidad de que se trate de un trastorno de ansiedad
generalizada.
Síntomas
El
síntoma principal es la incapacidad para relajarse. La persona se siente tensa,
asustada, se sobresalta por cualquier cosa, se siente inestable y débil. Puede
sentir síntomas físicos de ansiedad, como manos sudorosas, palpitaciones,
sensación de falta de aire, deseo urgente de orinar, náuseas, diarrea, o
sensación de mareo o de estar a punto de desmayarse.
A nivel
cognitivo, el síntoma más común consiste en los problemas de concentración que
experimentan, así como la incapacidad para controlar su pensamiento, la
confusión o la incapacidad para recordar cosas importantes.
También
es común que se den diversos miedos, como miedo a perder el control, miedo a
ser rechazados, miedo a ser atacado o miedo a morir.
Entre
otras cosas se producen también dificultades para comunicarse, de manera que
pueden hablar con frases desconectadas o interrumpidas, o bien bloquearse al
hablar.
¿Cuál es la causa de la ansiedad
generalizada?
Más que
una causa, existen, por un lado, una serie de factores que predisponen a este
trastorno y uno o varios que lo precipitan, es decir, que actúan como el disparador
del trastorno en una persona predispuesta.
Los
factores que predisponen a este trastorno pueden ser los siguientes:
Factores hereditarios
Enfermedades físicas que den lugar a trastornos neuroquímicos, como el hipertiroidismo.
Experiencias personales que han impedido desarrollar
mecanismos adecuados para afrontar el
estrés.
Patrones de pensamiento
inadecuados, como
metas poco realistas, o valores o imperativos contraproducentes aprendidos de
otras personas importantes, como pueden ser los padres.
Los
factores precipitantes también suelen ser diversos, aunque la mayoría de ellos
están relacionados con el estrés.
Los
efectos físicos de la ansiedad pueden incluir palpitaciones del corazón, taquicardia,
debilidad, tensión, fatiga, náuseas
y dolor en el pecho y dificultad
para respirar, dolores de estómago o dolores de cabeza. A medida que el cuerpo
se prepara para hacer frente a una amenaza, la presión arterial, frecuencia
cardiaca, transpiración, el flujo de sangre a los principales grupos musculares
se incrementan, sistemas inmunológico y digestivo, las funciones se inhiben (la
lucha o la huida de respuesta). Los signos externos de ansiedad pueden incluir
palidez, sudoración, temblores, y la dilatación pupilar. Alguien que tiene
ansiedad también podría experimentar subjetivamente como un sentimiento de temor o pánico.
A pesar
de que los ataques de pánico no son experimentados por cada persona que tiene
ansiedad, sí son un síntoma común. Los ataques de pánico por lo general vienen
sin previo aviso y, aunque el miedo es irracional, por lo general, la
percepción subjetiva de peligro es muy real.
Una
persona que experimenta un ataque de
pánico a menudo se siente como si él o ella estuviesen a punto de morir o
perder el conocimiento. Las personas con trastorno de pánico tienden a sufrir
de ansiedad, el temor de sufrir un ataque de pánico puede conducir al
desarrollo de las fobias.
Los
efectos emocionales de ansiedad pueden incluir, sentimientos de aprensión o
miedo, dificultad para concentrarse, sensación de tensión o nervioso,
anticipando lo peor, irritabilidad, inquietud, mirando (y esperando) en busca
de signos (y ocurrencias) de peligro, y, sintiéndose como en su mente, queda en
blanco, así como Las pesadillas o malos
sueños, obsesiones acerca de las sensaciones,
Deja vu, un sentimiento atrapado
en su mente, y la sensación de que todo lo que da miedo.
La ansiedad puede incluir pensamientos acerca
de los peligros supuestos, como el miedo de morir. Es posible que el miedo de
los dolores en el pecho es un ataque cardíaco mortal o que los dolores
punzantes en la cabeza son el resultado de un tumor o un aneurisma. Se siente
un miedo intenso cuando se piensa en morir, o tal vez pensar en ello más de lo
normal, o no puede sacarlo de tu mente.
Tratamiento: El diagnóstico y el tratamiento,
lo aconsejable es que sea compartida por un lado psicoterapia cognitiva y el acompañamiento con el tratamiento psiquiátrico, con psicofármacos. Sí o sí los trastornos de pánico, las fobias sociales, trastornos de ansiedad, tienen que ir
acompañados del tratamiento psicoterapéutico
y el psiquiátrico, el psicólogo aplica técnicas de enfrentamiento,
de relajación, da psicoinformación para
conocer la enfermedad y aprender a manejarla, a afrontar cuando se presenten
las crisis, todas las herramientas para un buen manejo de la enfermedad, y los
psicofármacos son necesarios para calmar el estado de ansiedad, los síntomas a
nivel fisiológico.
3 comentarios:
PERFECTO, QUE BIEN EXPLICADSO Y ME SIREVE Y MUCHO, GRACIAS AMIGA QUERIDA
DIME, TOMSON QUE DIFERENCIA HAY ENTRE DEPRESION Y TRISTEZA?
Hola hermosa!!!! Gracias por tus palabras. Te hago un pequeño post acerca de las diferencias de estar triste a estar deprimido.
Besos!!!!!!!
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