Los manipuladores son inmaduros. No saben comportarse asertivamente, y resuelven sus problemas recurriendo a la conducta agresiva.
Hay dos formas de agresividad:
Activa: Emplean la amenaza o la violencia.
Pasiva: Mediante el sabotaje, o la inhibición y crítica/amenaza posterior.
Los manipuladores son personas inmaduras. No han alcanzado el suficiente desarrollo intelectual como para resolver los problemas de una forma creativa, no son capaces de sentir amor maduro por nada ni nadie, y aunque son muy capaces en reuniones amplias, tienen un importante déficit de la habilidad social básica para desempeñarse por la vida: La asertividad.
Una persona se comporta asertivamente cuando defiende sus derechos de una forma activa, pero sin pisotear los de los demás. Esto requiere una asunción de responsabilidad por el propio bienestar con tolerancia y respeto por los puntos de vista y metas de los demás, pero además una lucha activa para no ser pasado por encima por quienes no son asertivos.
No vivimos en un medio asertivo. Nuestra sociedad se caracteriza por una competitividad feroz en la que se habla de derechos que no se respetan.
Ser asertivo cuesta mucho trabajo, y no siempre consigue que la persona salga con la suya. Para triunfar en esta sociedad es indiscutiblemente más útil ser agresivo.
Las personas agresivas imponen su punto de vista, su definición del problema, sus derechos o la satisfacción de sus necesidades, empleando estrategias que generan miedo, culpa o vergüenza. Puede ser de forma relativamente sutil a través del enojo, pero también mediante violencia física o verbal. Es una estrategia muy efectiva, pero si es demasiado explícita puede verse seriamente castigada por la sociedad.
La agresividad puede ejercerse de dos formas: Activa o pasiva.
La activa es lo que todo el mundo entiende por conducta violenta. Se caracteriza por una actitud de pisoteo constante y sin escrúpulos hacia los derechos de las otras personas involucradas en el problema. Aquí el fin justifica los medios y se puede recurrir a instrumentos como un elemento contundente, pero también a veces puede hacerse solapadamente con una sonrisa en los labios como sucede en las relaciones empresariales. Si no hay violencia física, es bien tolerada por el medio social.
La agresividad pasiva es mucho más difícil de detectar. Tradicionalmente se consideró que se producía en forma de sabotaje. Los trabajadores pasivo-agresivos eran aquellos que ponían todo tipo de trabas a las actividades de la empresa. Hay otra concepción, y es la secuencial: Personas que se comportan primero pasivamente, aparentando renunciar a sus derechos, y que cuando ven que el resultado no les es favorable se comportan de forma agresiva. Emplean, por tanto, primeramente la estrategia de "pasar", y posteriormente amenazan o critican.
2 comentarios:
NO TENEMOS UN POCO DE ESTO?
mirando la television esto abunda y mucho mas en el programa de la noche, el mas popular.
Besos amiga!!!!!
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