La ansiedad es uno de los trastornos más frecuentes en la sociedad actual en la que vivimos. Muchas personas sufren ansiedad o estrés sin conocimiento alguno de cuáles son sus síntomas ni de cuáles pueden ser sus consecuencias. Sin embargo, se estima que al menos dos de cada diez personas padecen ansiedad al menos una vez en su vida. Sabemos que la ansiedad puede estar relacionada con el estrés, el pánico, producir trastornos de la alimentación o desembocar en depresión; afecta en mayor medida a las mujeres y asimismo se puede dar en los niños.
El miedo es definido clínicamente como una perturbación angustiosa del ánimo debido a un riesgo o mal que amenaza realmente o que se representa en la imaginación. El miedo es una situación emotiva primaria y fundamental, que está presente en el hombre desde los primeros días de su vida, ausencia de la madre, oscuridad, al oír un ruido fuerte, en la pérdida de un apoyo físico o afectivo, etc.
La ansiedad y el miedo son maneras normales que tenemos para responder hacia peligros percibidos o imaginados. La ansiedad usualmente empieza con un peligro no muy bien definido, mientras que el miedo usualmente empieza cuando hay una situación que está muy bien definida, como un auto que se nos viene encima. Esta relación entre la ansiedad y el miedo se puede graficar de esta manera:
Ansiedad => peligro no muy bien definido
Miedo => peligro muy bien definido
La ansiedad y el miedo causan síntomas mentales incómodos, como el sentirse indefensos, la confusión, la aprehensión, la preocupación y los pensamientos negativos repetitivos.
La ansiedad varía desde la leve aprensión de quien prueba la temperatura del agua antes de nadar, hasta el pánico total en el caos, de la persona totalmente incapaz de controlar sus funciones corporales. Entre estos dos extremos se encuentran los sentimientos de temor, miedo, irritabilidad, agitación, preocupación, impotencia, inseguridad, tensión, nervios, terror, pánico.
La pérdida de la estima también provoca ansiedad. Puede manifestarse como temor al fracaso, temor a ser descubierto como un individuo sin valor alguno o temor al ridículo.
La angustia es definida como aflicción o congoja. Puede significar una situación psicológica conflictiva a causa de la cual el sujeto vive continuamente en una situación de ansia, debatiéndose entre el deseo y la aversión.
Puede decirse que la angustia es el tono emotivo con el que el hombre vive una cierta situación con respecto al mundo, significado que la psicología moderna toma de la filosofía. Freud fue un gran estudioso de la angustia y la definió alternativamente como reacción del Yo ante el peligro o situación de impotencia.
Las más recientes teorías sobre la angustia la definen como imposibilidad de ponerse en relación con el mundo. La angustia no guarda relación con su objeto o causa. Esta es normalmente pequeña y hasta insignificante, mientras que el tono emotivo angustioso puede ser enorme. Generalmente la angustia está vinculada a trastornos físicos, siendo causa o efecto, esto es difícil de determinar, de enfermedades psicosomáticas donde lo físico y lo psíquico se interfieren mutuamente.
Se están realizando investigaciones sobre las causas y el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de la angustia. En estos casos, se evalúa el papel de los factores genéticos y ambientales, la historia natural de la enfermedad y la comorbilidad entre los trastornos de ansiedad y otros trastornos psiquiátricos como la depresión.
Saco abrigadito
Hace 11 años
2 comentarios:
DE JOVEN SUFRIA DE ANSIEDAD,ME TRASPIRABAN LAS MANOS HASTA LOS PIES,LUEGO SE ME FUE JA,JA,JA, CREO
Hola Amiga!!! Si la ansiedad de los jovenes, que se come el mundo a medida que pasan los años nos aplacamos.
Besos que tengas un lindo fin de semana!!!
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