jueves, 7 de octubre de 2010

Idealizar

En clínica, se denomina idealización a un mecanismo de defensa empleado por los pacientes que tienden a provocar una distorsión de la realidad.
Este proceso psíquico desde el punto de vista psicoanalítico, se define como Freud lo presentó:”La idealización es un proceso que envuelve al objeto; sin variar de naturaleza, este es engrandecido y realzado psíquicamente.”
 
Es común que esto se dé en las relaciones de pareja, aunque también puede manifestarse en otros ámbitos como por ejemplo en relaciones de amistad, laborales, familiares, etc. En las relaciones de pareja, es habitual que al inicio de la relación se produzca lo que en psicología se conoce como el pacto de negación, es decir, que se niegue todo lo malo o que no nos gusta de la otra persona.
 
Este pacto es tácito e inconsciente. Si bien en algún punto es normal idealizar un poco a aquellas personas que se quiere, cuando la idealización alcanza un punto extremo, puede terminar siendo muy perjudicial.
 
Somos seres humanos sociables y necesitamos, para nuestro desarrollo psicológico, sobretodo amor. Sin abrazos, palabras y gestos de amor no aprenderíamos a pensar, no sabríamos vivir en sociedad, no llegaríamos a ser personas. El amor es mucho más que una emoción; es un pasaporte para la vida, que se aprende a lo largo de un peregrinaje en el que se adquiere madurez y capacidad para conservar una relación sólida y duradera donde a pesar de las circunstancias ambos aprendan a salir adelante.
 
El amor idealizado es un sentimiento con enfoque narcisista, porque, tiene la característica de cumplir con la necesidad de llenar vacíos y cubrir ciertas faltas afectivas de quien lo siente. Generalmente hay exaltación de las virtudes de la pareja y se disimulan los defectos haciendo una negación de estas características y consecuentemente en cualquier momento desaparece pues no es una realidad.
 
El problema muchas veces es que las personas pueden confundir esta sensación de amor ideal y cometen una serie de errores que conducen al fracaso de la pareja, y por su repetición acaban por hundir la persona sin que ella se de cuenta de que es responsable de sus fracasos.
 
Todos aspiramos amar y ser amados, pero las cosas no siempre funcionan bien. En ocasiones se extraña lo que se tuvo y se perdió y que muy probablemente no volverá, a veces no se reconoce lo que se tiene, por no estar dispuesto a mirar al otro con desinteresadamente. Tal vez nunca sentimos el amor verdadero, pero también es viable pensar, que nosotros mismos no hayamos sabido amar adecuadamente.
 
Nunca nos han enseñado que el amor es un aprendizaje, que exige esfuerzos, que pide paciencia, que requiere mucho de nosotros. No nos resulta comprensible reconocer lo complejo que es el fenómeno amoroso. Seguramente hay quien puede pensar que eso no se puede aprender, que no hay que estudiar, trabajar, aprender sobre el amor, porque se destrozaría su magia y su misterio.
 
El amor verdadero es capaz de incitar evoluciones y cambios, ayuda a curar antiguas cicatrices, logrando reforzar lo mejor del otro. Saber vivir la experiencia del amor, luchar para que perdure, significa que maduramos que no dejamos de querer al otro con el paso del tiempo, al contrario, ganamos en complicidad, admiración y respeto.
 
En muchas ocasiones los problemas amorosos que nos hacen sufrir son predecibles. Son frutos de nuestros errores, mitos, creencias, inmadurez, narcisismo etc. Salvaguardar el amor es trabajar ciertos comportamientos que nos permitan comprender al otro tal cual es, con sus deseos y necesidades, alegrías y frustraciones.
 
Pero todos somos humanos, y no somos perfectos y nos equivocamos. Por ello, no hay que pensar que el otro es perfecto y vale más que uno. Las relaciones deben ser recíprocas, y nunca es buena una relación en la que uno ocupe un lugar por encima del que ocupa la otra persona.
 
El amor real en la relación de pareja enlaza muchas tareas y aprendizajes.
Necesita que ambos estén dispuestos a comprometerse, a trabajar por la relación y lo más importante: aceptar al otro tal cual es.
 
El amor es aquel que busca resaltar las virtudes de la otra persona, que da apoyo, que protege y que respeta las individualidades, que resiste a las dificultades a través de la confianza mutua y que sobre todo percibe al otro como independiente de nosotros, al mismo tiempo nos da sentido y ganas de vivir.

4 comentarios:

gallega dijo...

HOLA TOMSON AMIGA QUERIDA,TE EXTRAÑO ANDA MAL MI MAQUINA PUEDO ENTRAR EN TWITER POR LOS PSOR,PARA HACER EL BLOG,ME LLEVA 1 HORA,ESTA CON VIRUS TE QUIERO AMIGA MIA!!!!

Unknown dijo...

Hola Gallega!!! te leo en twiter, yo voy todos los dias a tu casa pero simpre me ganan de mano, ja,ja.
Te mando un beso espero se solucione el problema de tu pc.

trinidad dijo...

Querida Tomson, al leerte he recordado una cosa que me ha pasado recientemente. He estado una semana fuera sin mi pareja y he vuelto más comprensiva y más enemorada. Sé que hay cosillas que me cuesta más comprender de su actitud, pero reconozco que él está poniendo de su parte más que nunca para que nuestra relación siga funcionando. Besos y gracias por tus post.

Unknown dijo...

Iris: Gracias a vos por compartir tus experiencias.
Los mejores deseos para vos y tu pareja!!!