Con la edad, dicen, las personas nos volvemos más maniáticas y algo gruñonas. Las manías pueden aparecer cuando queremos hacer las cosas de una manera rutinaria o cuando los estados de ansiedad son muy elevados.
Es muy normal que ante un examen, por ejemplo, en el que tenemos muchas dudas de si se va a aprobar o no, se recurra a elementos externos para conseguir la seguridad no existente. Podemos llevar estampitas, la blusa de los exámenes y otras supersticiones. De esta forma adquirimos manías para ganar confianza en nosotros mismos y control sobre lo que nos rodea.
A mayor sensación de incertidumbre, es más probable que aparezcan las manías. Generalmente, y especialmente en psicología, todo está bien hasta que se convierte en un exceso; así, tener ciertas manías es completamente normal. El problema surge cuando empiezan a coartar el tiempo y la estabilidad de la persona. Las manías son la consecuenciade los pensamientos obsesivos que previamente circulan por la mente.
Esto hace que la ansiedad aumente y se generen una serie de comportamientos contra los pensamientos obsesivos y así disminuir la ansiedad. Entonces, pensamientos como; me olvide el gas abierto, harán aparecer comportamientos de comprobación para descartar o aceptarla idea. Como decía, comprobar el gas ante una duda no es negativo o problemático, pero hacerlo tres, cuatro veces o más, aún habiendo demostrado anteriormente que no estaba abierto, comienza a ser para la persona un problema cada vez más angustiante y esclavizante.
De hecho,este tipo de manías suele ir acompañado de otras igualmente exigentes, por lo que la vida cotidiana va a acabar plagándose de comportamientos esclavizantes.
En la película protagonizada por Jack Nicholson: "Mejor Imposible", se refleja de forma exagerada y un tanto cómica la vida de una persona con manías que acaban desbordándolo. En este caso el protagonista necesita realizar cientos de "rituales" para controlar diariamente su ansiedad y malestar. Éste sería un ejemplo límite de hasta dónde se puede llegar por la necesidad de realizar estos actos.
Las manías suelen tener algunos temas predilectos. La limpieza, se lleva el primer puesto, lavarse las manos termina convirtiéndose en algo extremadamente necesario para evitar la suciedad y posibles contagios. La comprobación, la duda y la repetición de lo ya hecho para asegurarse de que algo está bien, son otros de los posibles temas.
No siempre es necesario un tratamiento, normalmente hasta que el malestar no es muy intenso no se da el paso de pedir ayuda. Como siempre, la detección; precoz facilita el tratamiento y lo hace más rápido y efectivo.
2 comentarios:
Tomson, esas manías que mencionas ¿es lo mismo que rituales? Tengo una amiga que enciende y apaga la llave de luz tres veces antes de salir o entrar a su casa aunque sea de día. Siempre lo consideré como una especie de ritual convocante de la buena suerte (la luz, el conocimiento, la claridad necesaria) pero este post tuyo me dejó un tanto preocupado.
Hola Baron Samedi, sabes que comienza como una manía y se vuelve compulsivo, probar si está cerrada la puerta y comprobar que esta cerrada, ante una duda no es negativo o problemático, pero hacerlo tres, cuatro veces o más, aún habiendo demostrado anteriormente que no estaba abierta, comienza a ser para la persona un problema. Por la angustia y ansiedad que le genera.Son manías o rituales del comportamiento.
Saludos buen finde!!!
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