Actualmente las mujeres de 35 - 40 años nos enfrentamos a una encrucijada importante, ya que deseamos realizarnos profesionalmente y también establecernos en una relación estable, ser madres de familia; sin embargo no ha sido posible para todas encontrar el punto de equilibrio entre estos tres mundos.
Hemos podido incorporamos al mundo laboral, primero por necesidad y después por gusto, y vamos dando muestras de nuestro interés por superarnos en este ámbito, ahora es frecuente ver premios mundiales, reconocimientos y mujeres en puestos de importancia dentro de organizaciones de primer nivel.
Ante esto tenemos básicamente dos tipos de mujeres:
La mujer exitosa que triunfa laboralmente hablando, logra estas posiciones, se convierte el centro de atención para muchas empresas y económicamente se vuelve importante. Pero a nivel personal se encuentra sola sin poder establecer una relación de pareja, ya que el tiempo que dedica a su trabajo no le permite formar un vínculo armonioso, ni una vida privada sólida.
La mujer que tiene una pareja estable que la apoya e incluso considera que su crecimiento profesional y personal es importante y la motiva a seguir adelante, se enfrenta a una encrucijada al sentir la necesidad de ser madre y continuar su carrera profesional.
El precio que debemos pagar es muy alto: estar solas. En el primer caso, generalmente las mujeres carecen de una vida social, para algunos profesionales esta es una forma de escudarse de la soledad, ya que lejos de ser una persona comprometida y responsable con su empleo, psicológicamente sus acciones van encaminadas a encontrar una fuga ante la falta de amor.
Cuando deciden rehacer su vida social o buscar una pareja reciben un sinnúmero de decepciones, por lo que es común escuchar: “los hombres no quieren comprometerse”, “no hay hombres”, “a los hombres les da miedo tener una pareja independiente”.
En el segundo caso, elegir no es fácil, pues seguramente estas mujeres se encuentran en la etapa cumbre de su desarrollo y truncar la vida profesional no es lo ideal, e incluso deben enfrentarse a la dificultad de embarazase, si lo logran están sujetas a luchar de manera firme para encontrar el punto de equilibrio que les permita cumplir su papel como profesional, ser una madre de calidad y pareja incondicional, y en muchos de los casos el realizar las tareas de la casa. Todo se torna al doble de trabajo.
En estos casos el nivel de autoestima de estas mujeres es frágil, presentan un cuadro emocional que va de la manía a la depresión; La frustración y la culpa rodea su toma de decisiones ya que se hace pensando en los demás y no en ellas mismas.
En la mayoría de los casos, la mujer de hoy se enfrenta a la encrucijada de ser una profesional o ser una esposa y madre. Por supuesto que se tiene que pagar un costo emocional para el cual no siempre se esta preparada y por lo tanto hay que revisar si se puede manejar por si sola el cuadro emocional de frustración y soledad, o en su caso es importante considerar que se requiere de la ayuda de un especialista que nos ayude a establecer un estilo de vida mas acorde a nuestras expectativas de mujer.
Hemos podido incorporamos al mundo laboral, primero por necesidad y después por gusto, y vamos dando muestras de nuestro interés por superarnos en este ámbito, ahora es frecuente ver premios mundiales, reconocimientos y mujeres en puestos de importancia dentro de organizaciones de primer nivel.
Ante esto tenemos básicamente dos tipos de mujeres:
La mujer exitosa que triunfa laboralmente hablando, logra estas posiciones, se convierte el centro de atención para muchas empresas y económicamente se vuelve importante. Pero a nivel personal se encuentra sola sin poder establecer una relación de pareja, ya que el tiempo que dedica a su trabajo no le permite formar un vínculo armonioso, ni una vida privada sólida.
La mujer que tiene una pareja estable que la apoya e incluso considera que su crecimiento profesional y personal es importante y la motiva a seguir adelante, se enfrenta a una encrucijada al sentir la necesidad de ser madre y continuar su carrera profesional.
El precio que debemos pagar es muy alto: estar solas. En el primer caso, generalmente las mujeres carecen de una vida social, para algunos profesionales esta es una forma de escudarse de la soledad, ya que lejos de ser una persona comprometida y responsable con su empleo, psicológicamente sus acciones van encaminadas a encontrar una fuga ante la falta de amor.
Cuando deciden rehacer su vida social o buscar una pareja reciben un sinnúmero de decepciones, por lo que es común escuchar: “los hombres no quieren comprometerse”, “no hay hombres”, “a los hombres les da miedo tener una pareja independiente”.
En el segundo caso, elegir no es fácil, pues seguramente estas mujeres se encuentran en la etapa cumbre de su desarrollo y truncar la vida profesional no es lo ideal, e incluso deben enfrentarse a la dificultad de embarazase, si lo logran están sujetas a luchar de manera firme para encontrar el punto de equilibrio que les permita cumplir su papel como profesional, ser una madre de calidad y pareja incondicional, y en muchos de los casos el realizar las tareas de la casa. Todo se torna al doble de trabajo.
En estos casos el nivel de autoestima de estas mujeres es frágil, presentan un cuadro emocional que va de la manía a la depresión; La frustración y la culpa rodea su toma de decisiones ya que se hace pensando en los demás y no en ellas mismas.
En la mayoría de los casos, la mujer de hoy se enfrenta a la encrucijada de ser una profesional o ser una esposa y madre. Por supuesto que se tiene que pagar un costo emocional para el cual no siempre se esta preparada y por lo tanto hay que revisar si se puede manejar por si sola el cuadro emocional de frustración y soledad, o en su caso es importante considerar que se requiere de la ayuda de un especialista que nos ayude a establecer un estilo de vida mas acorde a nuestras expectativas de mujer.
5 comentarios:
lo resumo de esta manera:las mujeres somos maravillosas, asi de simple. Decime si no nos ha tocado pasar a lo largo de la historia mil y unas, y nosotras como si nada, caminando hacia la evolución sin flaquear, logramos mucho, hacemos mucho,y estoy segura que las maravillosas mujeres que vendrán detrás nuestro, harán mucho mas todavía.
Ah! demás está decirte que me río cuándo nos dicen "el sexo débil"
Realmente es mucho! pero que lindo sería para mi ser aunque sea del segundo tipo de mujer,yo pertenezco al modelo antigüo soy ama de casa! pero si mi tarea es complicada imagino a las demás ,opino como Betty las mujeres somos geniales,te dejo un fuerte abrazo amiga mia me encantó tu post!
Holas queridas amigas Betty y Isol, realmente las mujeres tenemos el poder de reinventarnos, en cada problema, crisis nuestras o ajenas, ejemplo:`pareja, hijos. Y eso del sexo debil hoy en la actualidad es totalmente obsoleto, pero ojo que hay mujeres que les conviene ser debil.
Perdon por la demora en contestar, me fui a conocer mi sobrinito de 4 meses.
ah que susto!!!! pensé que tu gripe te tenía acorralada entre las sábanas!!!!
un sobrinito??? que lindo!!!!
me alegra que tu ausencia,se haya debido a algo lindo
besos Tomson!!!
Hola Betty gracias!! Si sobrino!! Mi querido hermano al cual amo profundamente despues de viejo quedaron embarazados y nacio Mateito una criatura hermosa!!! Soy mas abuela que tia, JA ja ja !!!
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