En la vida hay muchos acontecimientos que trastocan toda nuestra existencia futura. Uno de ellos y, que nadie espera, es que te comuniquen que una persona cercana e importante en tu vida tiene alzheimer, una demencia.
Enfermedad orgánica, degenerativa y progresiva que afecta a las capacidades intelectuales superiores (memoria, razonamiento, lenguaje,) y que hace que el enfermo pase a depender, progresivamente, de los demás para el desarrollo de sus actividades de la vida diaria.
De ese momento se suceden un mar de sentimientos (incertidumbre, miedo, negación), dudas y situaciones que si no se afrontan y asumen como producidas por la enfermedad; pueden desestabilizar perpetuamente el sistema familiar, la vida del que cuida al enfermo, y provocar el llamado “síndrome del cuidador” (desgaste físico y psíquico).
Cuando nos hacemos cargo del cuidado de nuestro enfermo no nos paramos a pensar en los cambios a corto, medio y largo plazo que se van a producir en nuestra vida y nuestro entorno.
Los cambios que puede conllevar son:
Cambios en las relaciones familiares (asumir nuevas tareas, conflictos,)
Cambios en el trabajo y en la situación económica (absentismo, abandono, aumento de los gastos,)
Cambios en el tiempo libre (disminución del tiempo dedicado al ocio, a la familia, a los amigos, a uno mismo)
Cambios en la salud (fatiga, alteraciones del sueño,)
Cambios en el estado de animo (miedo, culpabilidad, preocupación, tristeza, ansiedad,).
Hay familias que ante una situación problemática, como puede ser la enfermedad de un ser querido se une, pero también puede ocurrir que se rompa la unidad familiar. En la enfermedad de Alzheimer el enfermo necesita supervisión (en un primer momento) y posteriormente va necesitando ayuda las 24 horas del día. Por ello hay que prepararse, unirse, trabajar en equipo toda la familia para que el enfermo y toda la familia, sobre todo el cuidador principal tengan calidad de vida y no tengan que abandonar o por lo menos sean pocos los cambios en sus proyectos de vida.
Para ello es muy importante la información y formación en todos los aspectos que repercute esta enfermedad, así como pedir ayuda cuando lo necesita, apoyo psicológico, social y familiar para el cuidado del enfermo, para que él pueda descansar y también realizar actividades fuera del entorno de la enfermedad.
Hay que aprender a cuidarse, dándose cuenta que es necesario el dedicarse tiempo a sí mismo, de que hay que poner limites al cuidado, pensando en el futuro. Y como no cuidar de la propia salud, haciendo ejercicio físico o alguna actividad relajante, aprendiendo a relajarse para evitar o minimizar las reacciones catastróficas antes momentos críticos.
No hay que sentirse culpable por dejar un hueco, un tiempo en el cuidado de nuestro ser querido y dedicarse a uno mismo y a los demás miembros de la familia; el cuidado será con mucho mas cariño y mas relajado, previniendo los momentos de nerviosismo y fatalismo; que repercuten directamente en la calidad de vida del enfermo, del cuidador y de la familia.
Primordial para hacer frente a nuestro enemigo (el Alzheimer) es saber de quien se trata. Esta es la información básica para saber que le pasa a nuestro ser querido, comprenderlo y tratar de llevarlo lo mejor posible, con mucho amor, dignidad y naturalidad.
Enfermedad orgánica, degenerativa y progresiva que afecta a las capacidades intelectuales superiores (memoria, razonamiento, lenguaje,) y que hace que el enfermo pase a depender, progresivamente, de los demás para el desarrollo de sus actividades de la vida diaria.
De ese momento se suceden un mar de sentimientos (incertidumbre, miedo, negación), dudas y situaciones que si no se afrontan y asumen como producidas por la enfermedad; pueden desestabilizar perpetuamente el sistema familiar, la vida del que cuida al enfermo, y provocar el llamado “síndrome del cuidador” (desgaste físico y psíquico).
Cuando nos hacemos cargo del cuidado de nuestro enfermo no nos paramos a pensar en los cambios a corto, medio y largo plazo que se van a producir en nuestra vida y nuestro entorno.
Los cambios que puede conllevar son:
Cambios en las relaciones familiares (asumir nuevas tareas, conflictos,)
Cambios en el trabajo y en la situación económica (absentismo, abandono, aumento de los gastos,)
Cambios en el tiempo libre (disminución del tiempo dedicado al ocio, a la familia, a los amigos, a uno mismo)
Cambios en la salud (fatiga, alteraciones del sueño,)
Cambios en el estado de animo (miedo, culpabilidad, preocupación, tristeza, ansiedad,).
Hay familias que ante una situación problemática, como puede ser la enfermedad de un ser querido se une, pero también puede ocurrir que se rompa la unidad familiar. En la enfermedad de Alzheimer el enfermo necesita supervisión (en un primer momento) y posteriormente va necesitando ayuda las 24 horas del día. Por ello hay que prepararse, unirse, trabajar en equipo toda la familia para que el enfermo y toda la familia, sobre todo el cuidador principal tengan calidad de vida y no tengan que abandonar o por lo menos sean pocos los cambios en sus proyectos de vida.
Para ello es muy importante la información y formación en todos los aspectos que repercute esta enfermedad, así como pedir ayuda cuando lo necesita, apoyo psicológico, social y familiar para el cuidado del enfermo, para que él pueda descansar y también realizar actividades fuera del entorno de la enfermedad.
Hay que aprender a cuidarse, dándose cuenta que es necesario el dedicarse tiempo a sí mismo, de que hay que poner limites al cuidado, pensando en el futuro. Y como no cuidar de la propia salud, haciendo ejercicio físico o alguna actividad relajante, aprendiendo a relajarse para evitar o minimizar las reacciones catastróficas antes momentos críticos.
No hay que sentirse culpable por dejar un hueco, un tiempo en el cuidado de nuestro ser querido y dedicarse a uno mismo y a los demás miembros de la familia; el cuidado será con mucho mas cariño y mas relajado, previniendo los momentos de nerviosismo y fatalismo; que repercuten directamente en la calidad de vida del enfermo, del cuidador y de la familia.
Primordial para hacer frente a nuestro enemigo (el Alzheimer) es saber de quien se trata. Esta es la información básica para saber que le pasa a nuestro ser querido, comprenderlo y tratar de llevarlo lo mejor posible, con mucho amor, dignidad y naturalidad.
3 comentarios:
HAY TAN POCO AMOR PARA LOS ENFERMOS DE ESTE MAL,ENSEGUIDA LOS PONEN EN LUGARES ,LEJOS DEL HOGAR.
sabias que la esposa de Mario Benedetti tenía esta enfermedad?
hace mucho leí una nota que le hacían al maestro y el contaba su dolor por su esposa que estaba en un hogar para que pudieran cuidarla bien y el decía que todos los días iba a estar con ella, aunque ella ya no sabía quien era él, que triste no??
Hola Gallega si los ponen en geriatricos, en algunos casos por necesidad,otros casos para nohacerse cargo.
Hola Betty no sabia la historia y que bueno que la veia todos los dias.
Saludos que tengan un lindo fin de semana!!
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