viernes, 8 de abril de 2011

Sentimientos y emociones

Cuando nos preguntamos acerca de las características propias de los seres humanos la respuesta suele ser su racionalidad, sus pensamientos, la lógica. No deja de ser cierto, pero las personas no nos basamos en esto, somos emocionales antes que racionales. Podemos saber cual sería la mejor manera de actuar pero no hacerlo porque las emociones son más fuertes que la lógica.

Sin las emociones el avance en todos los sentidos no habría sido posible. Los grandes inventores, pensadores, filósofos, empresarios, músicos, etcétera, tenían algo en común. A todos les apasionaba lo que hacían, se sentían emocionalmente estimulados con sus actividades, y eso les animaba aún más a seguir llevándolas a cabo.


Todos nosotros buscamos el sentimiento de felicidad, existiendo tantos tipos de felicidad como personas, lo que hace feliz a una, puede que otra lo detestase. Es subjetivo a cada individuo, sin que pueda medirse o compararla con la de los demás. Los sentimientos son incuantificables, no les podemos poner una nota, no podemos medir ni tocar. Probablemente, tampoco expresarlos racionalmente del todo, aunque sí lo que hace que estés feliz o triste.


Las mujeres entendemos mejor esta faceta. Nuestro mundo son las emociones y se mueven por diferentes estados de ánimo de forma completamente natural. Estamos conectadas con los sentimientos con mucha más fuerza que un hombre. Esto hace que nos guste más cuidar los pequeños detalles, ser sociables y hablar sobre lo que nos gusta, sea en el momento que sea, ojo, los hombres también lo hacen, por supuesto. Son cosas que estimulan la parte emocional de la mente, otorga una pequeña dosis emocional para poder disfrutar.


Esto es algo que nos cuesta reconocer, tradicionalmente se ha impuesto la imagen del hombre como un ser frío e impasible, que debe rechazar sus sentimientos o al menos no mostrarlos en público. “Los hombres no lloran”, Es una tradición tan arraigado en la sociedad que ha sido la guía del comportamiento masculino, y junto con el ego, hacen que los sentimientos sean reprimidos buscando evitar sentirse vulnerables, pues parece que se les pide según ese canon, ser insensibles a los sentimientos.


Parte de esta forma de pensar sobre los hombres es cierta, la manera de pensar es mucho más racional que emocional. Al hablar generalmente no se busca un hablar por el placer de hablar, sino que suele tener un deseo de transmitir una información en concreto. No tienen el mismo espíritu social que la mujer. Se pierde gran parte de las emociones, sobre todo las que hagan al hombre parecer lo que es, humano.


Con partes vulnerables que puedan doler, decir algo así suele ser muy difícil para un hombre debido a la falta de costumbre a decir como se encuentran emocionalmente. Por ello suelen pensar mucho más antes de hacerlo. El hombre Intenta llevar a cabo un análisis mental de las emociones, dando lugar, a la gran diferencia en la percepción, la racionalidad y las emociones. Muchos malentendidos, malas interpretaciones, intentan expresar algo emocional a manera racional, o algo racional mediante emociones. En ambos casos, no se consigue hacer llegar a la otra persona el mensaje que se quería, porque no se han usado los medios de transmisión correctos para la otra persona.


Sólo cuando reconocemos, aceptamos, entendemos y sabemos expresar adecuadamente nuestros sentimientos, podemos aumentar nuestro propio bienestar, entender y relacionarnos mejor con los demás.


Alegría es sentimiento. Euforia es emoción.

La alegría es espontánea, y la mayoría de las veces no depende de un motivo o causa, simplemente sucede y se desborda. Es calma y contagiante. La euforia atropella, es inadecuada, incomoda y es poco diplomática. Normalmente, tras la euforia surgen cuadros de frustración, depresión y apatía.


Tristeza es sentimiento. Depresión es emoción.

La tristeza es inevitable en algunas situaciones de la vida, pero puede ser vivenciada juntamente con la paz porque se llega a entender que todo es pasajero y transitorio, y asimismo aprendizaje.


Miedo es sentimiento. Pánico es emoción.

Los miedos son muchos e incluso sirven como auto-protección, auto-preservación o alerta. Pero el miedo constante, sin motivo aparente o real, el que paraliza, revela falta de lucidez y confianza.Coraje (corazón + acción) es hacer con miedo.


Rabia es sentimiento. Odio es emoción.

Es humano expresar el sentimiento de rabia, incluso como una toma de posición, un discernimiento. Pero este sentimiento debe ser rápido, pasajero, el tiempo de aprender cómo transformarlo en actitudes realizadoras, en oportunidades para el ejercicio de la paciencia, la tolerancia y la comprensión. Jamás permitas que la rabia se transforme en resentimiento, rencor u odio, este es el camino de la auto-destrucción.


Amor es sentimiento. Pasión es emoción

El Amor anima y liberta. Juntamente con la pasión vienen como obsequio los celos, el dolor, la inseguridad y el posesivismo.

Hay tres tipos de sentimientos:

Agradables

Desagradables

Neutros

Cuando tenemos un sentimiento desagradable deseamos evitarlo. No obstante, lo ideal es volver a la respiración consciente, que oxigenará y aportará clareza, y solamente observarlo, identificándolo en silencio.

Inspirando, tomo conciencia de que hay un sentimiento desagradable en mí.

Espirando, percibo claramente que hay un sentimiento desagradable en mí.

Rabia, tristeza o miedo, cuando nombrados e identificados con claridad, hacen más sincera y profunda la forma de lidiar con ellos.

El sentimiento verdadero es la comprensión, es el perdón. Es una sensación de paz.

1 comentario:

gallega dijo...

COMO CUESTA LLEGAR A LA COMPRENSION DE QUE EL AMOR HACIA EL OTRO, ESTA DIOS EN EL MEDIO