miércoles, 27 de febrero de 2013

La Pareidolia



La pareidolia es un fenómeno psicológico, perceptivo, no necesariamente patológico consistente en que un estímulo vago y aleatorio, habitualmente una imagen es percibida erróneamente como una forma reconocible. Sólo aparecen cuando nuestro cerebro lo compara con algún pre concepto que tengamos en mente, o con algún recuerdo. Utilizado en la exploración psicológica.

Los humanos somos algo imperfectos, nos cuesta mucho ver formas aleatorias, o escuchar cosas en otros idiomas sin buscarle un significado, algo para que nuestro cerebro lo reconozca.

Donde tan solo hay una mancha, una sombra, una rugosidad nosotros vemos formas, rostros y todo aquello donde nuestra imaginación llegue. Tendemos  asociar la imagen o sonido con algo. Esto puede explicar muchas cosas.

El ser humano de todas las épocas ha buscado confirmación de la presencia divina y muchas veces la encuentra a través de estos fenómenos naturales.

Donde no hay orden nuestra mente lo instala, ya que nuestro cerebro siempre está buscando clasificar y ordenar. Y es que cuando percibimos algo, no sólo lo hacemos objetivamente a través de los ojos, oídos, de esta forma, inconscientemente estamos creando patrones que nos permitan identificar aquello que observamos y darles un sentido.

Ejemplos de la pareidolia son: 
Cara de Marte, la hacen parecer un rostro humano.
Ver animales o rostros en la forma de las nubes.     
Visión de rostros en las cimas de algunos cerros rocosos 
Visión de rostros en la parte delantera o trasera de un vehículo. 
Imágenes de rostros en aparatos, edificios, etc.  
Visión de personas o siluetas en el pavimento.  
Audición de mensajes reconocibles en grabaciones en idiomas desconocidos o reproducidas al revés.  
Numerosas figuras religiosas o simplemente humanoides por ejemplo en la luna. 
Imágenes religiosas en objetos cotidianos (árboles, piedras, etc.).   

El término pareidolia, actualmente en desuso, es el que mejor designa las alteraciones perceptivas en las que, a partir de un campo real de percepción escasamente estructurado, el individuo cree percibir algo distinto, mezclando lo percibido con lo fantaseado. En este sentido es una forma de ilusión o percepción engañosa que se diferencia claramente de las alucinaciones, seudoalucinaciones, alucinosis o metamorfopcias (Trastorno visual en el que los objetos aparecen con una forma o un tamaño distintos al que tienen en realidad).

La capacidad de percibir formas y expresiones concretas a partir de estímulos ambiguos nos juega a veces malas pasadas y nos hace ver y escuchar cosas que no existen. ¿Pero por qué nuestro cerebro busca y encuentra algo donde no lo hay?

2 comentarios:

gallega dijo...

HOLA TOMSON!
HAY TANTO DE ESTO

Unknown dijo...

Si amiga!!!! hay y mucho!!!! Besos!!!