sábado, 12 de diciembre de 2009

Cuando el pasado nos seduce


«...si queremos ver las cosas en su verdadera perspectiva, necesitamos comprender el pasado del hombre así como su presente (...). En realidad, la mente se ha desarrollado hasta su estado actual de consciencia, como una bellota se desarrolla hasta ser encina o como los saurios evolucionaron hasta ser mamíferos. Se ha estado desarrollando durante muchísimo tiempo y aún sigue su desarrollo.» (Jung, 1966).

En algún momento de nuestras vidas recordamos el pasado, momentos vividos, cosas que aprendimos, gente que conocimos…pero en ocasiones podemos encontrarnos con personas que realmente están ancladas en su pasado y no viven el presente no se plantean el futuro.Tan malo es vivir en el futuro como en el pasado, el individuo no estas viviendo el presente y de este modo estas perdiendo muchas cosas, y lleva a tener un comportamiento nada recomendable para el.Pero el problema no es mirar al pasado y recordar, el problema viene cuando se vive en el pasado de forma continuada. Esto puede denotar un temor al presente, a los desafíos que nos proporciona la vida, a lo incierto ya que si nos anclamos en el pasado vivimos un sentimiento de seguridad permanente por que conocemos lo que ocurrió y nos sentimos a salvo de todo, principalmente a salvo de la realidad que puede provocarnos un sentimiento de acoso continuo.

Pero no siempre se vive en el pasado de forma cómoda sino que se puede hacer el retorno de forma obsesiva a un momento determinado de algo que deseamos no hubiera sido del modo que fue. Un ejemplo podría ser si en nuestra vida hemos estado enamorados profundamente de una persona y en una discusión se rompió esa relación, la persona volverá una y otra vez a ese punto de forma obsesiva queriendo cambiar la situación, por su cabeza rondarán cosas como nunca debí decir aquello que hizo que lo perdiera. Este es el error más común ya que lo pasado, pasado está y por mucho que se deseé que no fuera así no hay vuelta atrás, no podemos basar nuestra vida actual en eso ya que los síntomas más habituales de este comportamiento son la melancolía, estados depresivos, tristeza, impotencia por no poder volver atrás.

Con la lejanía de la situación, la templaza de nuestros sentimientos ya que no estamos en el mismo momento en el que ocurrieron los acontecimientos, conociendo ya el final y teniendo en cuenta que tendremos más bagaje de donde tirar para resolver situaciones, vemos una posible solución que no se nos ocurrió en el momento, pero es todo ficticio es una forma de alejarnos de la realidad, de asimilar, resolver y evolucionar con los obstáculos que se nos presentan.

Es absurdo torturarse con lo que se pudo haber hecho en aquellos momentos del pasado y no se hizo, darle vueltas a la cabeza buscando posibles soluciones que se podían haber tomado…ese comportamiento lo único que nos hace es maltratarnos, castigarnos psicológicamente, no dejarnos vivir nuestro momento actual.
Para poder salir de esta rutina del pasado, debes concentrarte en tu vida actual, en este momento, ser consciente del momento en el que se vive, dejar de dar vueltas a los momentos pasados y borrar frases repetitivas que llevan de regreso a ese lugar como “Si yo hubiera hecho tal cosa…”

Es bueno conocer las causas que nos llevan a situaciones dolorosas, es correcto saber lo que aconteció en el pasado, es provechoso indagar en lo que aconteció.Pero, imperdonable es perder el tiempo llorando por lo que fue; culpándose por lo que no se pudo alcanzar; penando por lo que se ha perdido; enojándose por las promesas que se esfumaron.En lugar de anclarse al pasado, hay que aprender a usarlo como trampolín hacia el futuro.Que el pasado sea el viento a nuestras espaldas, y no las cadenas que se aferran a nuestras narices que miran para atrás.Que el pasado sea útil para buscar soluciones, y no que sea la excusa para quedarnos rumiando indefinidamente acerca de lo malo de nuestras vidas.

5 comentarios:

gallega dijo...

TENGO DEMASIADO DE LO QUE HAS PUESTO..

Anita dijo...

estoy de acuerdo solo en un 50%.... mi remordimiento constante del pasado me hahecho tener la feurza de sacarme dos carreras que no hice en su momento. El remordimeitno de aquella relación que no lelgo a ser, me llevó a retomar las riendas y conseguirle de nuevo... el pasado no volivó, pero SI pude hacer del presente una "rectificación de aquel pasado", y por tanto los remordimientos constantes de atrás desaparecieron... Vivir el rpesente hacea el futurno intentando olvidar creo que es un error. Una frase muy buena que me dijo mi profesor de psicología (mi asignatura preferida), era : "Intenta No pensar en un elefante Rosa".... seguro que ahora quien lea eso, ha visualizado el elefante rosa... cuando que dije "no pienses"... y seguro que cuando deje de escribir esto seguirá el elefante rosa en lac beza cuando que antes dedecir "no pienses en ello", era cuadno precisamente no lo pensabas... Pienso que pensar en los errores del pasado nos ayuda a no dar palos de ciego en el futuro y vivr en un presente que nos hace pisar más firmes... Todavía algunos detalles quedaron en el pasado peor ahora rectificado lasdos cosas más importantes,me veo más firme para vivir el rpesente olvidando otras cosas y caminar hacia el futuro...

Unknown dijo...

Anita teniendo en cuenta lo que puedo percibir de tu personalidad en la escritura, nada me es imposible, lo tengo que poder hacer, no importa cuento me cueste, cuanto dejo por conseguirlo, lo importantante es lograrlo, pero no todas las personas son iguales,no todos tenemos el mismo nivel de exigencia... Hace 20 años comparto la vida con un ser maravilloso, pero tiene un defecto es de Leo, no por el signo si no por su forma de ver la vida.Besos!!
Gallega Saludos!!

gallega dijo...

feliz semana tomson amiga querida!!!

Unknown dijo...

Hola gallega!! tratare que sea una buena semana!
Un beso!!!