lunes, 27 de junio de 2011

Psicología: Mitos y Realidades

Por lo general la gente tiene miedo de hablar sobre la salud mental porque hay muchos malentendidos sobre las enfermedades psiquiatricas.

Es importante conocer las realidades para parar la discriminación y para empezar a tratar a la gente con enfermedades mentales con respeto y dignidad. Trataremos algunos mitos y realidades comunes sobre la salud mental.

Los mitos y realidades más frecuentes sobre salud mental:
Mito: No hay esperanza para la gente con enfermedades mentales.


Realidad: Hay tratamientos, estrategias, y apoyo para la gente con problemas psiquiátricos. Las personas con este tipo de dificultades pueden llevar vidas activas y productivas.

Mito: No puedo hacer nada por alguien con una enfermedad mental.


Realidad: Podemos hacer mucho más de lo que piensa la mayoría de la gente. Comenzando por la forma en que actuamos y hablamos, podemos crear un ambiente que dé fuerzas a la gente y promueva una buena salud mental.


Por ejemplo:
Evite calificar a la gente con palabras como “loco”, “chiflado”, “tarado”, o por su diagnóstico. En lugar de decir que alguien es “esquizofrénico”, diga que es “una persona con esquizofrenia”.


Conozca toda la verdad sobre la salud mental y compártala con otros, especialmente si escucha algo que no es cierto.


Trate a la gente con enfermedades mentales con respeto y dignidad, como lo haría con cualquier otro.


Respete los derechos de la gente con enfermedades mentales y no los discrimine en cuanto a vivienda, empleo, o educación. Como otra gente con discapacidades, la gente con carencias de salud mental está protegida.

Mito: La gente con enfermedades mentales es violenta e impredecible.

Realidad: En realidad, la gran mayoría de la gente en esta situación no es más violenta que cualquier otra persona. Hay grandes probabilidades de que conozcamos a alguien con una enfermedad mental y ni siguiera nos demos cuenta.

Mito: Las enfermedades mentales no pueden afectarme.

Realidad: Las enfermedades mentales son sorprendentemente comunes; afectan a toda una familia. Las enfermedades mentales no discriminan pueden afectar a cualquiera.

Mito: Enfermedad mental equivale a retraso mental.

Realidad: Son dos trastornos diferentes. Un diagnóstico de retraso mental se caracteriza por las limitaciones en el funcionamiento intelectual y por dificultades con ciertas destrezas de la vida cotidiana. Por contraste, la gente con enfermedades mentales condiciones de salud que pueden conllevar cambios en el pensamiento, humor y comportamiento de la persona, presenta gran variedad de funcionamiento intelectual, exactamente como con la población general.

Mito: Las enfermedades mentales aparecen como consecuencia de la debilidad de carácter.

Realidad: Las enfermedades mentales son producto de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Los estudios científicos muestran que los factores genéticos y biológicos están asociados con la esquizofrenia, depresión, y alcoholismo. Influencias sociales como la pérdida de un ser querido o del empleo, también pueden contribuir al desarrollo de varios trastornos.

Mito: La gente con enfermedades mentales no pueden tolerar el estrés de tener un empleo.

Realidad: En esencia, todos los empleos son estresantes hasta cierto punto. La productividad se maximiza cuando hay una buena combinación entre las necesidades del empleado y las condiciones de trabajo, tenga o no la persona carencias de salud mental.

Mito: La gente con carencias de salud mental, incluso los que hayan recibido un tratamiento efectivo y se hayan recuperado, tienden a ser trabajadores de segunda fila en el trabajo.

Realidad: Los empleadores que han contratado a personas con enfermedades mentales informan de una buena asistencia y puntualidad, así como motivación, calidad de trabajo, y tenencia del empleo a la par con otros empleados o mejor que ellos.

Mito: Una vez que la gente muestra enfermedades mentales, nunca se recupera.

Realidad: Estudios científicos muestran que la gente con enfermedades mentales mejora, y muchos se recuperan por completo. La recuperación se refiere al proceso por el cual la persona es capaz de vivir, trabajar, aprender, y participar íntegramente en su comunidad. Para algunas personas, la recuperación es la capacidad de vivir una vida placentera y productiva. Para otros, la recuperación implica la reducción o completa desaparición de los síntomas. La ciencia muestra que tener pensamiento positivo juega un papel integral en la recuperación de la persona.

Mito: La terapia o autoayuda son simplemente una pérdida de tiempo.

Realidad: El tratamiento varía dependiendo de la persona. Mucha gente trabaja con terapeutas, acompañantes, psicólogos, psiquíatras, enfermeras, y trabajadores sociales en su proceso de recuperación. También se usan estrategias de autoayuda. Estos métodos se combinan con medicación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La psicologia es una ciencia o una disciplina que estudia los fenomenos mentales. Si por ciencia se entiende aqello que es demostrable. Pregunto.