Las personas, en general, me reafirman que la integración y la participación son posibles si trabajamos juntos para conseguirlas. A pesar de los obstáculos, todos debemos "honrar la vida".
Soy Elide Domina, me dicen Elita, tengo 56 años y vivo en Olivos, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Soy una mujer pequeña, de cabellos castaños y ojos oscuros, uso lentes de contacto, hago algo de dieta y uso silla de ruedas con comando eléctrico. Me gusta la gente, soy algo tímida pero muy sociable. Me sé divertir y también, a veces, me enojo mucho. Quiero a los amigos, a las plantas, a los animales y sobre todo, más allá de los obstáculos que no son pocos, ¡amo la vida!.
El origen de mi discapacidad fue el virus de la poliomielitis que se instaló tan bien que me dejó una cuadriparesia a los tres años de edad. Mi enfermedad surgió en una de las tantas epidemias que se expandieron en mi provincia, La Pampa (Argentina), y en todo el mundo, antes de que Sabin creara la vacuna.Indudablemente, que el haber adquirido una discapacidad influyó en mi vida y en mi entorno. Desde que enfermé mis padres se movieron constantemente hacia donde hubiera mejores tratamientos. Todo se iba alternando: operaciones, hospitales, mudanzas, gente, llanura, costa atlántica..., hasta que nos afincamos en Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires. Allí transcurrió mi infancia, con muy buenos recuerdos; una adolescencia triste, y una juventud con amigos, proyectos, estudios, trabajo y buenos vínculos.Traté, a lo largo del tiempo, de capacitarme y de vivir plenamente.
Estudié idiomas (inglés y francés) y trabajé catorce años dando clases particulares. De mi experiencia como dirigente de un movimiento católico llamado Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad, y de haber sido co-fundadora y actual presidente de la Asociación HO.DI.F., descubrí la necesidad de profundizar en nuevos conocimientos y técnicas para facilitar el encuentro con personas que comparten mi realidad de vida, la discapacidad. Así estudié Operador Comunitario.Estuve casada doce años; en 1996 me separé y mantengo una gran amistad con quien fuera mi esposo. Hace pocos años vi una nueva necesidad en mi vida: estudiar Counseling (consultoría psicológica). Desde mi propia experiencia, decidí brindar ayuda psicológica a las personas, en general.
El vivir sola, con una persona que me ayuda en mi casa me permite continuar en el desarrollo de mi vida independiente, aunque a estos beneficios le acompañan sus costos. Es un desafío constante y una tarea que, aunque ardua, vale intentarla. En eso estoy.
MI ANÉCDOTA: Encuentro con la psicología: En los años ochenta me sentía muy frustrada por no poder hacer la carrera de Psicología en una universidad donde ya había sido becada. La distancia y otras razones personales me impedían estudiar lo que más anhelaba. Así fue que decidí seguir Psicología Social cerca de mi casa. Estaba muy contenta porque cuatro amigos nos inscribimos para estudiar juntos. Sin embargo, pronto aparecería una barrera: los escalones de acceso al edificio, y tanto Ana María, como Antonio y yo nos movíamos en silla de ruedas, no así Gustavo, ya que no tiene ningún impedimento físico. El problema se hubiera resuelto con una rampa móvil, pero continuaron las trabas, no precisamente arquitectónicas. A pesar de aprobar el examen de ingreso y pagar la matrícula, siguieron los obstáculos, siendo el último que, según la directora de la escuela, "para poder estudiar allí y no molestar al resto de los alumnos, tendríamos que participar de las clases a través de unas ventanas de otros cuartos que daban al aula". Fue tal nuestra indignación que nos fuimos sin reaccionar ante una actitud tan discriminatoria de alguien que, supuestamente, tendría que conocer y ayudar a todas las personas que componen la sociedad.
Afortunadamente, se dan los opuestos. Sólo unos días después, y no lejos de donde vivíamos, descubrimos que se iniciaba una nueva carrera, la de Operador Comunitario, e inmediatamente nos inscribimos, la cursamos y finalizamos. Yo seguí profundizando sobre las personas, familia, grupos; y tiempo después, estudié Counseling, por lo que aquel rechazo quedó –apenas- como relato.En lo personal, les digo que los lugares y las personas, en general, me reafirman que la integración y la participación son posibles si trabajamos todos para conseguirlas.MI MENSAJE: Vivir y encontrarle sentido a la vida, más allá de que tengamos o no una discapacidad, es un trabajo continuo en el cual vamos desarrollando nuestras potencialidades, y donde se mezclan el dolor, el placer, las tristezas y las alegrías. Nuestro crecimiento se va produciendo junto con el otro. Quien vive aislado, se estanca... y, si esto ocurre, ya está muerto. Ayudemos a los demás a vivir para favorecer una real integración comunitaria, más allá de las diferencias.
Creo firmemente que esto nos facilitaría una trascendencia, que podría traducirse en "honrar la vida".
Si crees que es útil lo mío, publícalo en tu blog, no hay problema.
Elide.
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Gracias Elide por permitir que publique tu historia.
Gracias Elide por permitir que publique tu historia.
Mis respetos hacia ti Tomson
10 comentarios:
PRECIOSA MUJER ,MANDALE UN BESO GRANDE !!!!!!!!!!!!
La verdad que eso si es honrar la vida,es una enseñanza y una inyección de fuerza y oprtimismo leerle,gracias por comaprtirlo con nosotros,me hace muy bien leer tu blog! gracias!
HOLA AMIGA QUERIDA!!!!
Hola Gallega buen dia que tengas un lindo finde.
Hada Isol gracias por visitarme, es una historia increible, Y te cuento que elide sigue estudiando, para ayudar a los demas.
Un beso y buena vida
que historia!!
si hay que honrar la vida a pesar de todo y por sobre todo...
gracias por compartir con nosotros esta maravillosa hoja de vida
felices pascuas!
buen día Tomsom!!!! que historia mi Dios!
te deseo felices pascuas junto a tu familia, besos!!
FELIZ PASCUA AMIGA QUERIDA!!!!!!!
Hola Felices Pascuas!!!! Para todas que lo disfruten a este dia en familia. Gracias por visitarme !!
Que historia, te comento que la leí el día que la escribiste pero no se por que no pude entrar a hacer un comentario.
Hola Charo gracias por tus comentarios estoy un poco retrasada por razones de trabajo y estudio, pero trato de contestar a todos.
La historia de Elide me emociono por su valentia y sobre todas las ganas de vivir y hacer cosas para ajudar.
Un beso y buena vida!
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