Síndrome de Estrés Post Traumático

Los individuos que padecen este trastorno sufren una angustia emocional, mental y física extrema cuando se ven expuestos a situaciones que les recuerdan el suceso. Los síntomas no empiezan inmediatamente después del hecho traumático. En general comienzan semanas, meses o años después.

Algunos de ellos vuelven a vivir el trauma repetidas veces en forma de pesadillas o recuerdos perturbadores cuando están despiertos, y pueden experimentar también los siguientes problemas:
- Problemas al dormir. - Depresión. - Sensación de estar distantes o paralizados emocionalmente: Suele pasar que los pacientes se quejen de una sensación de desapego emocional. Una especie de enfriamiento emocional que impide la capacidad de respuesta ante los acontecimientos.- Sensación de inquietud, de estar en guardia: Lo que comúnmente se llama estar como loro en el alambre. El paciente siente palpitaciones, sudoración fría. A veces repentina, a veces sostenido en el tiempo.- Pérdida de interés en las cosas que solía disfrutar: Se trata de un síntoma propio de los estados depresivos, llamado anhedonia, y que consiste en la dificultad para gozar de lo que antes resultaba placentero.- Dificultades para demostrar cariño. - Sensación de irritación, mayor agresividad que antes del suceso traumático, que puede manifestarse incluso violentamente. - Dificultades para trabajar o mantener relaciones sociales. - Imágenes recurrentes que no pueden evitarse.- Pérdida de contacto con la realidad. - Vivencia recurrente del suceso traumático que puede durar unos segundos, horas o, muy raramente, días enteros.

Lo más característico son los episodios reiterados de reminiscencia: revivir con mucha claridad y de modo evidente las características del evento traumático. A veces son sueños, terror nocturno angustioso, en que se despierta llorando y con la sensación de estar reviviendo lo ocurrido. A una persona sana, normal, se le ve en situación de pánico, en el suelo.
Las personas acosadas por estos recuerdos, sea en forma de imágenes, sonidos, olores o sentimientos, por lo general creen que el suceso traumático está volviendo a ocurrir.

Estos eventos se dan en personas que experimentaron, un asalto violento, un secuestro, violencia familiar, etc.