jueves, 21 de mayo de 2009

La duda Cartesiana




Descartes, considerado "Padre de La modernidad”, definió con claridad el objetivo de los filósofos de este período histórico: la búsqueda de la certeza.

Mediante sus meditaciones y su método intentó dar respuesta al escepticismo reinante. Su estrategia no fue el rechazo o la negación de la duda sino su aceptación hasta las últimas consecuencias. Es decir, utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico.

Así llegó a alcanzar una certeza primera: “Pienso, existo.” Y teniendo en ella una base inconmovible, reconstruyó el edificio filosófico. En primer lugar, alcanzó una segunda certeza: la existencia de Dios. En segundo lugar, reafirmó la confiabilidad del conocimiento científico, el cual tenía a Dios por garante.

Duda metódica: en busca de una certeza, decidió rechazar como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar.

Duda del conocimiento sensible: los datos de los sentidos no son seguros, podemos dudar de ellos. De hecho, los sentidos nos engañan a menudo. Incluso no hay indicios ciertos para distinguir el sueño de la vigilia, por lo que todo lo que percibimos por los sentidos podría no ser real. En consecuencia, todos los datos de los sentidos, inclusive el propio cuerpo, quedan a un lado en esta búsqueda de la certeza.

“Pienso, luego existo”: más allá de toda duda se encuentra nuestra propia existencia. Incluso aunque admitiese que soy engañado por un genio maligno, ello no invalidaría la certeza que tengo respecto de esta proposición mientras la estoy concibiendo en mi espíritu. Pues no se trata de un razonamiento o una deducción (como todo lo que piensa existe, si yo pienso, yo existo) sino de una evidencia que se impone, de un conocimiento intuitivo que se obtiene de modo inmediato y directo.

3 comentarios:

Tota dijo...

yo lo veo al revés, con todo respeto al filósofo, "existo, pienso".yo soy la persona q escucha mis pensamientos, no soy mis pensamientos.me gustó lo q dice sobre la posibilidad de confundir el sueño con la vigilia, eso me xplica varias actitudes ajenas y propias, estaría dormida y soñando??? siempre interesante lo q subís, tomson, besos!!!!

AnónimA dijo...

con respecto a la duda del conocimiento sensible,si, lo comparto, los sentidos pueden engañarnos, no hay dudas
y eso de pensar y luego existir,yo creo que existo primero y pienso muuucho después, y a medida que voy pensando y reflexionando y aprendiendo...existo
saludos!

Unknown dijo...

Hola Tota y Angel!!
Bueno, lo que tengo para decir es que Descartes dice que él no quiere enseñar el metodo, sino que sólo quiere dar a conocer lo que le sirvio a él para manejarse en la vida. Un ejemplo: él cuenta todo lo que estudió desde niño en los mejores colegios, y que en su adultéz decía y se lamentaba de cuán ignorante era.
Tambien es importante tener en cuenta la época en que él escribio este metodo, que lo llevó a descreer de todo lo escrito con anterioridad y no dar por valido nada hasta tener certeza de lo que decía.
Mi opinión (muy personal) es que uno puede existir sin pensar, creyendo en todo lo que te dicen, sin analizar y sin razonar. En cambio cuando uno es capaz de pensar, refutar y debatir, es cuando toma sentido la expresión "pienso luego existo"