Las fobias de situación.
La agorafobia.
La claustrofobia.
Las fobias de objetos.
Las fobias de impulsos.
Fobias más comunes.
Manifestaciones de las fobias.
Psicológicas.
Físicas.
Defensivas.
La fobia social.
Elementos más importantes de la fobia social.
Fobia sexual.
Todas las personas experimentan o han experimentado, en mayor o menor grado, el miedo a los lugares cerrado, a las alturas o a otras diversas situaciones u objetos. Cuando ello sucede de manera intensa y altera la vida normal de quien padece tal estado, se dice que sufre de fobia.
La fobia es un conjunto de reacciones que tienen las personas cuando se encuentran frente a una cosa o situación que le infunde miedo. A veces esos miedos son racionalmente inexplicables e incontrolables. La ansiedad que se sufre suele ser desproporcionada con las situaciones reales. Cuando se enfrenta a ella, la persona que padece la fobia experimenta un pánico o una repugnancia insuperables, y su comportamiento sufre modificaciones profundas.
En la infancia son típicas las fobias ante los animales domésticos, especialmente los grandes. Este tipo de fobias son superadas y forman parte de la evolución del niño. Pero en el enfermo fóbico, este período de la infancia se alarga excesivamente.
La fobia es un miedo intenso, persistente e irracional hacia un objeto, situación o actividad específica, debido al cual el individuo lleva una vida limitada. También puede definirse como un conjunto de reacciones que tienen las personas cuando se encuentran frente a una cosa o situación que le infunde miedo.
La conducta fóbica está en estrecha relación con el padecimiento de la angustia.
El miedo es una experiencia desagradable que incluye sentimientos de temor, malestar, preocupación, angustia y ansiedad, acompañados de una inestabilidad física muy intensa. Puede surgir como una reacción a un peligro real, o como respuesta a un peligro imaginario.
En su expresión normal, el miedo constituye un elemento fundamental en el aprendizaje de la conducta, y constituye un excelente mecanismo defensivo del individuo. Carecer por completo de miedo puede producir comportamientos imprudentes que posiblemente acabarán con la vida de quien no tiene temor de nada y de quiénes lo rodean.
Los miedos o temores normales constituyen señales de alarma que, tienden a evitar situaciones presumiblemente peligrosas. El miedo a una explosión o a una intoxicación, hace que el individuo cierre la llave del gas; el miedo a un accidente en la vía pública provoca una conducción cauta y prudente, etc.
El miedo neurótico u obsesivo envuelve sentimientos intensos y exagerados de desesperación y miedo, lo mismo ante un gran peligro que ante un peligro pequeño o inexistente. Este miedo, sin ayuda psicológica especializada, no puede enfrentarse ni tratarse racionalmente, por que son resultado de conflictos inconscientes.
Entre los miedos obsesivos se destaca la fobia.
El miedo y fobia se diferencian fundamentalmente en su intensidad y en sus repercusiones. El miedo común suele aparecer ante circunstancias que objetivamente representan algún peligro real. Su repercusión en el estado de ánimo de quien lo sufre generalmente guarda proporción con el peligro que se corre. Por el contrario, la persona que tiene fobia, siente una sensación de miedo mucho más intensa, que no guarda relación con el objeto que lo produce.
Objetos fóbicos.
En la fobia si existe un objeto claro y definido, esto no quiere decir que el motivo del temor sea el objeto. En realidad, el objeto fóbico es un símbolo asociado a conflictos inconscientes. Se puede decir que, como en la angustia, el sujeto tiene miedo a sus pulsiones, las cuales sustituye por un objeto, irrisorio en la mayoría de los casos.
Desde este punto de vista la fobia es mas bien un mecanismo de defensa ante la angustia que provocan los conflictos internos. Se puede decir que es un intento de auto engaño, el sujeto no puede soportar ciertos deseos, afectos y conflictos. Trata de negar su realidad y desplaza su angustia hacia un objeto, el cual sí puede ser evitado.
La ansiedad fóbica.
La ansiedad fóbica se distingue de otras formas de ansiedad por que ocurre solo en presencia de un objeto o situación especifica, caracterizándose por síntomas fisiológicos como el latido cardiaco acelerado, molestias gástricas, nauseas, diarreas, micción muy fuerte sensación de ahogo, enrojecimiento del rostro, transpiración abundante, temblores y desmayos. Algunos fóbicos son capaces de afrontar sus miedos, pero por lo general evitan el objeto que les causa el temor, lo que a menudo impide la libertad del sujeto.
Psicológicamente se han clasificado las fobias en tres grupos:
Las fobias de situación:
Que son reacciones que se suscitan cuando las personas se encuentran en un lugar determinado.
Agorafobia.
Miedo intenso a los espacios abiertos. En la actualidad este término incluye además la presencia de alguno de los siguientes síntomas:
Miedo a salir solo/a del hogar o a alejarse del mismo.
Miedo a situaciones o lugares en donde escapar pueda resultar dificultoso o vergonzante. Por ejemplo un estadio de fútbol o un cine repleto donde la salida se encuentre obstruida o exista dificultad para huir en forma inmediata.
Miedo a lugares o situaciones que, en el caso de padecer una Crisis de Pánico, no pueda disponerse de ayuda inmediata.
Miedo a viajar en tren, aviones, automóviles o colectivos. En este caso el temor suele ser proporcional a la distancia que se encuentra del hogar o del lugar donde la persona se sienta segura. Cuanto más lejos del hogar más miedo o angustia.
Miedo a cruzar la calle.
Miedo a encontrarse en medio de multitudes o embotellamientos de tránsito en donde la vuelta a un lugar seguro, sea dificultosa de realizar en forma inmediata.
Las situaciones que provocan agorafobia tienden a evitarse, por ejemplo: viajar o estar solo/a fuera de casa o en el caso de realizarse provocan un gran malestar angustia, ansiedad o miedo y se hace indispensable la presencia de un ser conocido que brinde seguridad para soportarlas.
Este trastorno, en grado severo, es sumamente incapacitante y dificulta el normal desempeño de las tareas habituales ya sean laborales, familiares o sociales. Por ejemplo: incapacidad para asistir al trabajo o realizarlo con gran esfuerzo acompañado/a por una persona que dé seguridad. En las mujeres es frecuente que no puedan ir a realizar las compras diarias sin la compañía de alguien. En las formas muy severas de Agorafobia suele haber una incapacidad absoluta de salir del hogar e incluso de permanecer en el mismo sin el acompañamiento de seres queridos que le brinden seguridad.
Aunque la gravedad de la ansiedad y la intensidad de la evitación pueden ser fluctuantes, éste es el más incapacitante de los trastornos fóbicos y algunas personas pueden llegar a quedar completamente confinadas en su casa. En ausencia de un tratamiento efectivo la agorafobia suele cronificarse. Este trastorno provoca una disminución marcada en la calidad de vida de quien lo padece, afectando sus posibilidades laborales, sociales y académicas. También afecta las relaciones familiares por el alto grado de dependencia que implica la necesidad de ser acompañados. La restricción que la agorafobia produce en la vida cotidiana, provoca un marcado descenso en la autoestima y puede favorecer la aparición de una depresión.
La Claustrofobia es un miedo intenso a los lugares cerrados.
La persona tiende a evitar la situación fóbica, aunque reconoce que el miedo es excesivo o irracional. Se realiza el diagnóstico de fobia específica sólo si la fobia interfiere significativamente en la vida cotidiana del individuo. Dado que la claustrofobia es un miedo a los espacios cerrados, las situaciones que se evitan son ascensores, túneles, subte, habitaciones pequeñas, técnicas de diagnóstico médico como el TAC, etc. La persona no teme la situación en sí misma, sino las posibles consecuencias negativas de estar en ese sitio. Los miedos más frecuentes son quedarse encerrado o la asfixia. La mayoría de los espacios claustrofóbicos conllevan un riesgo de quedarse encerrado, por ejemplo: en un ascensor, por lo que las personas con claustrofobia suelen sentirse muy vulnerables cuando se restringen sus movimientos. El miedo a la asfixia suele aparecer porque las personas creen que no hay suficiente aire en un espacio cerrado.
Las fobias de objetos:
Que es el temor a estar en contacto tanto con objetos inanimados como con animales esta ultima se llama zoofobia.
La agorafobia.
La claustrofobia.
Las fobias de objetos.
Las fobias de impulsos.
Fobias más comunes.
Manifestaciones de las fobias.
Psicológicas.
Físicas.
Defensivas.
La fobia social.
Elementos más importantes de la fobia social.
Fobia sexual.
Todas las personas experimentan o han experimentado, en mayor o menor grado, el miedo a los lugares cerrado, a las alturas o a otras diversas situaciones u objetos. Cuando ello sucede de manera intensa y altera la vida normal de quien padece tal estado, se dice que sufre de fobia.
La fobia es un conjunto de reacciones que tienen las personas cuando se encuentran frente a una cosa o situación que le infunde miedo. A veces esos miedos son racionalmente inexplicables e incontrolables. La ansiedad que se sufre suele ser desproporcionada con las situaciones reales. Cuando se enfrenta a ella, la persona que padece la fobia experimenta un pánico o una repugnancia insuperables, y su comportamiento sufre modificaciones profundas.
En la infancia son típicas las fobias ante los animales domésticos, especialmente los grandes. Este tipo de fobias son superadas y forman parte de la evolución del niño. Pero en el enfermo fóbico, este período de la infancia se alarga excesivamente.
La fobia es un miedo intenso, persistente e irracional hacia un objeto, situación o actividad específica, debido al cual el individuo lleva una vida limitada. También puede definirse como un conjunto de reacciones que tienen las personas cuando se encuentran frente a una cosa o situación que le infunde miedo.
La conducta fóbica está en estrecha relación con el padecimiento de la angustia.
El miedo es una experiencia desagradable que incluye sentimientos de temor, malestar, preocupación, angustia y ansiedad, acompañados de una inestabilidad física muy intensa. Puede surgir como una reacción a un peligro real, o como respuesta a un peligro imaginario.
En su expresión normal, el miedo constituye un elemento fundamental en el aprendizaje de la conducta, y constituye un excelente mecanismo defensivo del individuo. Carecer por completo de miedo puede producir comportamientos imprudentes que posiblemente acabarán con la vida de quien no tiene temor de nada y de quiénes lo rodean.
Los miedos o temores normales constituyen señales de alarma que, tienden a evitar situaciones presumiblemente peligrosas. El miedo a una explosión o a una intoxicación, hace que el individuo cierre la llave del gas; el miedo a un accidente en la vía pública provoca una conducción cauta y prudente, etc.
El miedo neurótico u obsesivo envuelve sentimientos intensos y exagerados de desesperación y miedo, lo mismo ante un gran peligro que ante un peligro pequeño o inexistente. Este miedo, sin ayuda psicológica especializada, no puede enfrentarse ni tratarse racionalmente, por que son resultado de conflictos inconscientes.
Entre los miedos obsesivos se destaca la fobia.
El miedo y fobia se diferencian fundamentalmente en su intensidad y en sus repercusiones. El miedo común suele aparecer ante circunstancias que objetivamente representan algún peligro real. Su repercusión en el estado de ánimo de quien lo sufre generalmente guarda proporción con el peligro que se corre. Por el contrario, la persona que tiene fobia, siente una sensación de miedo mucho más intensa, que no guarda relación con el objeto que lo produce.
Objetos fóbicos.
En la fobia si existe un objeto claro y definido, esto no quiere decir que el motivo del temor sea el objeto. En realidad, el objeto fóbico es un símbolo asociado a conflictos inconscientes. Se puede decir que, como en la angustia, el sujeto tiene miedo a sus pulsiones, las cuales sustituye por un objeto, irrisorio en la mayoría de los casos.
Desde este punto de vista la fobia es mas bien un mecanismo de defensa ante la angustia que provocan los conflictos internos. Se puede decir que es un intento de auto engaño, el sujeto no puede soportar ciertos deseos, afectos y conflictos. Trata de negar su realidad y desplaza su angustia hacia un objeto, el cual sí puede ser evitado.
La ansiedad fóbica.
La ansiedad fóbica se distingue de otras formas de ansiedad por que ocurre solo en presencia de un objeto o situación especifica, caracterizándose por síntomas fisiológicos como el latido cardiaco acelerado, molestias gástricas, nauseas, diarreas, micción muy fuerte sensación de ahogo, enrojecimiento del rostro, transpiración abundante, temblores y desmayos. Algunos fóbicos son capaces de afrontar sus miedos, pero por lo general evitan el objeto que les causa el temor, lo que a menudo impide la libertad del sujeto.
Psicológicamente se han clasificado las fobias en tres grupos:
Las fobias de situación:
Que son reacciones que se suscitan cuando las personas se encuentran en un lugar determinado.
Agorafobia.
Miedo intenso a los espacios abiertos. En la actualidad este término incluye además la presencia de alguno de los siguientes síntomas:
Miedo a salir solo/a del hogar o a alejarse del mismo.
Miedo a situaciones o lugares en donde escapar pueda resultar dificultoso o vergonzante. Por ejemplo un estadio de fútbol o un cine repleto donde la salida se encuentre obstruida o exista dificultad para huir en forma inmediata.
Miedo a lugares o situaciones que, en el caso de padecer una Crisis de Pánico, no pueda disponerse de ayuda inmediata.
Miedo a viajar en tren, aviones, automóviles o colectivos. En este caso el temor suele ser proporcional a la distancia que se encuentra del hogar o del lugar donde la persona se sienta segura. Cuanto más lejos del hogar más miedo o angustia.
Miedo a cruzar la calle.
Miedo a encontrarse en medio de multitudes o embotellamientos de tránsito en donde la vuelta a un lugar seguro, sea dificultosa de realizar en forma inmediata.
Las situaciones que provocan agorafobia tienden a evitarse, por ejemplo: viajar o estar solo/a fuera de casa o en el caso de realizarse provocan un gran malestar angustia, ansiedad o miedo y se hace indispensable la presencia de un ser conocido que brinde seguridad para soportarlas.
Este trastorno, en grado severo, es sumamente incapacitante y dificulta el normal desempeño de las tareas habituales ya sean laborales, familiares o sociales. Por ejemplo: incapacidad para asistir al trabajo o realizarlo con gran esfuerzo acompañado/a por una persona que dé seguridad. En las mujeres es frecuente que no puedan ir a realizar las compras diarias sin la compañía de alguien. En las formas muy severas de Agorafobia suele haber una incapacidad absoluta de salir del hogar e incluso de permanecer en el mismo sin el acompañamiento de seres queridos que le brinden seguridad.
Aunque la gravedad de la ansiedad y la intensidad de la evitación pueden ser fluctuantes, éste es el más incapacitante de los trastornos fóbicos y algunas personas pueden llegar a quedar completamente confinadas en su casa. En ausencia de un tratamiento efectivo la agorafobia suele cronificarse. Este trastorno provoca una disminución marcada en la calidad de vida de quien lo padece, afectando sus posibilidades laborales, sociales y académicas. También afecta las relaciones familiares por el alto grado de dependencia que implica la necesidad de ser acompañados. La restricción que la agorafobia produce en la vida cotidiana, provoca un marcado descenso en la autoestima y puede favorecer la aparición de una depresión.
La Claustrofobia es un miedo intenso a los lugares cerrados.
La persona tiende a evitar la situación fóbica, aunque reconoce que el miedo es excesivo o irracional. Se realiza el diagnóstico de fobia específica sólo si la fobia interfiere significativamente en la vida cotidiana del individuo. Dado que la claustrofobia es un miedo a los espacios cerrados, las situaciones que se evitan son ascensores, túneles, subte, habitaciones pequeñas, técnicas de diagnóstico médico como el TAC, etc. La persona no teme la situación en sí misma, sino las posibles consecuencias negativas de estar en ese sitio. Los miedos más frecuentes son quedarse encerrado o la asfixia. La mayoría de los espacios claustrofóbicos conllevan un riesgo de quedarse encerrado, por ejemplo: en un ascensor, por lo que las personas con claustrofobia suelen sentirse muy vulnerables cuando se restringen sus movimientos. El miedo a la asfixia suele aparecer porque las personas creen que no hay suficiente aire en un espacio cerrado.
Las fobias de objetos:
Que es el temor a estar en contacto tanto con objetos inanimados como con animales esta ultima se llama zoofobia.
Las fobias de impulsos:
Que se producen cuando se teme realizar un acto peligroso, como arrojarse por una ventana, fobia de defenestración. El miedo desaparece cuando se alejan de esos espacios.
También podemos encontrar otras variantes de las fobias, en este caso podemos subdividirse en fobias comunes y fobias ocasionales. En el primero de los casos podemos citar el miedo a la sociedad, a la muerte, a los peligros en general o sea un miedo exagerado a cosas que todo el mundo teme. Y las fobias ocasionales en donde la angustia surgen en situaciones especiales como lo es el miedo a la locomoción.
La fobia social es una timidez exacerbada y se caracteriza por un temor continuo e incontrolable a enfrentar determinadas situaciones sociales. No se debe confundir a la timidez con la fobia social, porque las personas experimentan un cierto temor a afrontar situaciones sociales, peor no por ello se incapacitan, peor en el caso de la fobia las situaciones sociales provocan ansiedad, angustia y/o pánico. Por lo que comienza a evitar todo tipo de compromisos sociales, inhibiendo la funcionalidad de las personas que la padecen.
Lo más importantes de la fobia social:
Preocupación por llegar a ser el centro de atención cada vez que nos encontramos con alguien.
Temor a propósito de que alguien nos mire y observe lo que estamos haciendo.
Temor a que nos presenten.
Temor a propósito de comer o beber en público.
Dificultad para manejarse en comercios y relaciones administrativas.
Terror a dirigirse a un público o grupo de amigos.
Miedo a realizar llamadas telefónicas y realizar gestiones.
Dificultad para confrontarse en el trabajo o hacer reclamaciones incluso si se tiene la razón y el derecho de hacerlo.
Las fiestas y reuniones son una pesadilla y el comportamiento de la persona que tiene fobia social consiste en ponerse cerca de la puerta o encargarse de discretas tareas que le permitan huir de la situación.
Tendencia a rehuir espacios cerrados donde hay gente.
Sensación de que todos nos miran y nos desvaloricen.
Temor a que nuestras intervenciones parezcan ridículas, pobres o inadecuadas.
Miedo a quedarnos en blanco.
Fobia Sexual:
Una fobia sexual es el temor persistente e irracional asociado al deseo compulsivo de evitar sensaciones o experiencias sexuales, con la característica que el individuo reconoce este miedo como irracional o excesivo. Estos pacientes fóbicos pueden llegar a evitar por completo el sexo, o su evitación y ansiedad la restringen a determinadas facetas de la sexualidad: a los genitales, a las secreciones y olores genitales, a penetrar o ser penetrada, al orgasmo, a que sean vistos desnudos, al beso profundo, a la masturbación, al embarazo, al sexo oral genital.
Aunque muchas más investigaciones deben conducirse antes de que los científicos puedan demostrar las causas específicas de la enfermedad, los profesionales de salud mental están tratando trastornos en millones de personas con mucho éxito.
La terapia cognitiva; es una buena alternativa entre otras, donde los pacientes aprenden a cambiar la manera de pensar que reenforza reacciones fóbicas. Aunque ayudan otros trastornos de ansiedad, los medicamentos no han comprobado ser tan efectivos en la recuperación de largo plazo de fobias simples o sociales. Los medicamentos antidepresivos han demostrado ayudar la prevención de ataques de pánico que son parte de la agorafobia. Libres de tener que aguantar la ansiedad anticipatoria de ataques de pánico, los pacientes pueden concentrarse en superar sus reacciones fóbicas cuando están solos en lugares públicos.
5 comentarios:
Ay Tomson¡...vos sabes¡¡todavia hoy, me quedan resabios dèbiles, pero no por eso menos temerosos...
tomson tengo una amiga del barrio que le tiene fobia a loa botones es cierto} carlos
CREO QUE TODOS TENEMOS ALGUNA FOBIA!
Lidia segui trabajando en eso para poder aliviarte, besos cuidate!!!
Carlos es verdad,en unos de los concurso de operacion triunfo, uno de los participantes un chico de Arroyo Seco (Santa Fe) tenia esa fobia a los botones, los vestuaristas tenian un drama con las camisas.
Saludos Cordiales Carlos!!!
Gallega es verdad de una u otra forma todos somos un poco fobicos.
Besos Gallega!!!!!
yo sufro de ataques de pánico desee hace muchos años, estoy medicada con ancioliticos y antidepresivos.
estuve cuidando a mi hija 13 años durmiendo en una reposera junto a ella, me olvide de sermujer, dehecho no importaba, y descubri que el unico amor de mi vida era la salud de mi hija, hasta que se le termino la vida y murio..Llevo 30 años de matrimonio, pero terror hasta la palabra sexo, terror a visiotas en mi hogar de personas fuera de la familia, teror y rechazo sexual entre otras..
terror a la tv. a programas obsenos o pornograficos etc
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