Los psicólogos, a veces, deben recurrir a otros idiomas para hallar el término que defina con mayor precisión algunos fenómenos psicológicos. Por ejemplo la palabra inglesa stress, que significa tensión; o el vocablo alemán gestalt, equivalente a forma, y que dio origen a la terapia gestáltica.
Análogamente, procrastinación existe en inglés y refleja con bastante exactitud cierto trastorno psicológico. Por lo cual se propone adoptarla como un nuevo anglicismo: procrastinación.
¿Qué significa? Evitar o postergar conscientemente lo que se percibe como desagradable o incómodo. Así la mayoría de nosotros dilata cotidianamente un determinado asunto porque implica una molestia. Si responde a una estrategia de nuestro vivir cotidiano, es normal; pero cuando no es así y se suma la condición que se vuelve un comportamiento difícil de cambiar por su rigidez; se constituye en un serio trastorno psicológico, a veces como un síntoma asociado a la depresión.
La persona, como decíamos, conscientemente, elige evitar actividades de cualquier grado de importancia en su vida en forma innecesaria. Por ejemplo, un ejecutivo que aplaza a diario una reunión para evitar situaciones conflictivas o un estudiante universitario, que sistemáticamente posterga preparar sus exámenes.
Patrones de procrastinación
Los patrones de procrastinación caen en dos categorías que, a menudo, se superponen: funciones de mantención y de autodesarrollo.
La primera tiene lugar cuando se postergan cotidianamente rutinas como: limpiar la casa, pagar cuentas, regar el jardín. Junto a esto la persona acumula sentimientos de ineficiencia personal por la sensación de vivir en forma desorganizada.
La procrastinación de autodesarrollo se observa cuando la persona:
Dilata la solución de problemas personales, como fumar en exceso, acabar con una relación sentimental destructiva, impedir el abuso por parte de otro.
Posterga actividades recreativas en su tiempo libre: ir al cine, hacer vida social, jugar con los hijos.
Retrasa la decisión de mejorar las oportunidades en su profesión, al no tomar cursos de perfeccionamiento o buscando mayores desafíos, cambiar su rutina de trabajo o tomar más riesgos.
En la actualidad, es muy común escuchar frases típicas ligadas a la dilación en las cuales las personas procrastinan: “El lunes empiezo el gimnasio”, “En julio rindo el final”, “La semana que viene empiezo la dieta”, “después de comer lo hago…” etc.
Cuando se presenta este patrón de conducta, el individuo se siente paralizado o marcando el paso.
Análogamente, procrastinación existe en inglés y refleja con bastante exactitud cierto trastorno psicológico. Por lo cual se propone adoptarla como un nuevo anglicismo: procrastinación.
¿Qué significa? Evitar o postergar conscientemente lo que se percibe como desagradable o incómodo. Así la mayoría de nosotros dilata cotidianamente un determinado asunto porque implica una molestia. Si responde a una estrategia de nuestro vivir cotidiano, es normal; pero cuando no es así y se suma la condición que se vuelve un comportamiento difícil de cambiar por su rigidez; se constituye en un serio trastorno psicológico, a veces como un síntoma asociado a la depresión.
La persona, como decíamos, conscientemente, elige evitar actividades de cualquier grado de importancia en su vida en forma innecesaria. Por ejemplo, un ejecutivo que aplaza a diario una reunión para evitar situaciones conflictivas o un estudiante universitario, que sistemáticamente posterga preparar sus exámenes.
Patrones de procrastinación
Los patrones de procrastinación caen en dos categorías que, a menudo, se superponen: funciones de mantención y de autodesarrollo.
La primera tiene lugar cuando se postergan cotidianamente rutinas como: limpiar la casa, pagar cuentas, regar el jardín. Junto a esto la persona acumula sentimientos de ineficiencia personal por la sensación de vivir en forma desorganizada.
La procrastinación de autodesarrollo se observa cuando la persona:
Dilata la solución de problemas personales, como fumar en exceso, acabar con una relación sentimental destructiva, impedir el abuso por parte de otro.
Posterga actividades recreativas en su tiempo libre: ir al cine, hacer vida social, jugar con los hijos.
Retrasa la decisión de mejorar las oportunidades en su profesión, al no tomar cursos de perfeccionamiento o buscando mayores desafíos, cambiar su rutina de trabajo o tomar más riesgos.
En la actualidad, es muy común escuchar frases típicas ligadas a la dilación en las cuales las personas procrastinan: “El lunes empiezo el gimnasio”, “En julio rindo el final”, “La semana que viene empiezo la dieta”, “después de comer lo hago…” etc.
Cuando se presenta este patrón de conducta, el individuo se siente paralizado o marcando el paso.
3 comentarios:
Y QUE HAY QUE HACER???????
Me anoto en esta... Todos los años voy a empezar a trabajar, o a estudiar algo, y voy a empezar a limpiar la casa + seguido, y a cocinar y llenar el freezer xa comer + temprano, y... NUNCA NADA DE NADA!!!!!! Y tengo ya 44 años, y el tiempo se me va, y NADA!!!!!! Besitos, Tomson, Tota.
Hola Lidiaazul fueron algunas de las soluciones espero sean utiles. besitos!!!
Tota yo todos los lunes tengo que empezar mi dieta, preparar un final,etc. Besitos!!!
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