domingo, 11 de julio de 2010

Proactivas- Reactivas


Algunas personas, especialmente las primitivas y las sanguíneas o coléricas, tienden a reaccionar con suma rapidez ante los estímulos externos, a veces con vehemencia e incluso con violencia.

Para las personas, que son reactivas, son el estimulo o la agresión los que condicionan el comportamiento, no son dueños de sus actos, no son libres de elegir el camino en función de sus principios, de sus valores o lo que es aun más importante de lo fríamente aconsejable en cada situación.

Contrariamente las personas proactivas responden de acuerdo a su voluntad y principios. Disponen en cada situación conflictiva de una especie de modem entre el estimulo y la respuesta para poder actuar con más libertad y sin perder la compostura.

Hace siglos que la sabiduría popular recomendaba contar hasta diez antes de contestar. No se trata tanto de ejercitar la paciencia como de asumir un comportamiento de orden superior en todos los casos.

Las personas reactivas hacen siempre responsables de sus comportamientos a la agresión externa, a otros factores ambientales y en último termino al propio carácter como factor exógeno a la persona.Los individuos proactivos se hacen responsables de sus actos, actúan con independencia, evalúan alternativas y responden en función de sus principios y valores, en la forma idónea para alcanzar la meta más adecuadas en cada ocasión.

En la medida en que actuamos en forma proactiva sobre lo que nos interesa, sobre aquello en que podemos y debemos ocuparnos, hacemos crecer el circulo interior, reduciendo el espacio del ámbito de preocupación. Contrariamente las personas más reactivas pierden el tiempo y la energía en asuntos no controlables, reducen su círculo de influencia y conceden áreas crecientes al círculo de su preocupación.

No ser presa fácil de la cólera o del pánico, mantenerse sereno en las ocasiones en que otros pierden la compostura, no son solo comportamientos ejemplares para los demás y potenciadores de la autoestima. Incrementan nuestra capacidad de influencia sobre el entorno y nos capacitan para adoptar las acciones más objetivamente aconsejables.

El concepto de proactividad se ha puesto de moda en el ámbito de la dirección de empresas. Se espera que los directivos y gerentes sean proactivos y también las compañías construyan sus futuros de forma proactiva, aunque no todo el mundo coincide en la forma de definir la proactividad. Este concepto tiene diversas acepciones como sucede con otros tantos términos que se han introducido recientemente en el léxico del mundo empresarial, pero que no se encuentran en el diccionario.

Steven Covey considera que la esencia de la persona proactiva es la capacidad de liderar su propia vida. Al margen de lo que pase a su alrededor, la persona proactiva decide cómo quiere reaccionar ante esos estímulos y centra sus esfuerzos en su círculo de influencia, es decir, se dedica a aquellas cosas con respecto a las cuales puede hacer algo. Para Covey la proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

Hay que tener en cuenta que el comportamiento proactivo está orientado a resultados. Ser proactivo no consiste únicamente en proponer ideas o hacer reestructuraciones cognitivas para percibir la realidad de otra manera. Pensar el cambio está muy bien, pero no es suficiente; hay que ser capaz de transformar las ideas en acciones para obtener resultados.

3 comentarios:

gallega dijo...

PERO HAY MUCHISIMOS REACTIVOS!!

Anónimo dijo...

Hola Tomson!! Qué interesanteee..
me identifico con la definición de Covey, aunque en ocasiones es difícil, eligo muchas veces callar antes que lastimar a alguien.
Creo que de manera natural tengo bastante dominio sobre mí y algo que me guió, una expresión que me encanta dice "quien domina su espíritu, es capaz de conquistar una ciudad".
Cariños, que andes bien!!
MLP

Anónimo dijo...

这确实解决我的问题,谢谢!