Autismo

Los niños que padecen de autismo suelen ser de apariencia normal en el momento de su nacimiento, se los ve sanos vitales o pueden ser apáticos y llorones. Es a partir del cuarto al octavo mes de su nacimiento, se comienza a observar los primeros síntomas, que los descubren sus padres en forma temprana, “Ausencia de movimientos anticipatorios”; La madre intenta levantar al niño en brazos el niño se comporta en forma apática. “Hábitos Motores”; El balanceo, sacudir sus manos, la manipulación persistente de algún objeto sin ninguna connotación social conocida. Se manifiesta en un contexto de apatía y desinterés hacia los demás y lo lleva a aislarse, realiza actividades desconocidas que suele repetir compulsivamente y con gran insistencia. Las actividades que realiza en forma ritual y compulsiva están sobrevaloradas por el niño. No le presta atención a otras personas ni a sus padres, parece ignorarlos, no establece lazos de comunicación y si lo hace es para una actividad especifica, ejemplo; si quisiera tomar jugo no lo pide, toma la mano de interlocutor y lo dirigen hacia el objeto de interés.
No juega ni socializa con los demás niños. No muestra ningún tipo de reacción frente a la desaparición de sus padres.
“Preocupación obsesiva por lo idéntico e inmutable”; Exigen que las cosas permanezcan siempre de la misma forma, la preferencia por determinadas vestimenta.
Cuando las cosas no están como ellos quieren suelen estallar en rabietas u pueden autoagredirse, se trata de de un rechazo profundo a todo cambio posible.
Pueden tener predilección por determinados efectos lumínicos, buscando con su mirada brillos, reflejos, haces de luz etc.
“Trastornos del lenguaje”; En algunos casos el lenguaje puede no estar desarrollado, puede aparecer tempranamente pero no la utiliza para fines comunicativos
El niño autista presenta ausencia o demora en el lenguaje o Ecolalia (repetir lo que escucha). Presenta berrinches o llora sin razón aparente. No siente temor ante los peligros reales. Se resiste a los métodos normales de enseñanza. Actúa como si fuera ciego, sordo. No establece contacto visual o mira hacia un solo lugar. Presenta dificultades para jugar especialmente con otros niños. Son rutinarios.
No todos los niños autistas tienen los mismos síntomas, difieren en la severidad de los síntomas.
“Autismo clásico o de Kanner “

“Síndrome de Asperger”

“Autismo Atípico”

Hasta el día de hoy, el autismo no se cura. Sin embargo es importante aclarar, que se pueden lograr avances en la educación y la socialización de los pacientes. Se sabe que es mucho más importante la línea educativa que la medica en este tipo de patologías, los educadores son los que tienen que tomar esta tarea.
Se intenta saber el potencial que el chico tiene y se trata de modificar sus conductas para que pueda comer, bañarse o jugar.
“En el autismo lo mas importante siempre es la escuela” Afirma el doctor Horacio Joffre Galibert, “Presidente honorario de la federación Argentina de Autismo”.

Animales enfermeros; Si le dicen que los delfines pueden curar a su hijo autista, desconfíe eso no es cierto, lo que si pueden hacer algunos profesionales de la salud es utilizar estos mamíferos como un “Bastón” de apoyo para sus terapias. Tanto delfines


Como caballos, perros o gatos tienen mucho que ofrecer, pueden ayudar a mejorar la salud en el plano físico y psíquico. Estas técnicas no sirven para curar las discapacidades si no que mejora la calidad de vida de estas personas.

Esto es parte de un trabajo que tuve que realizar para un final en Política Sanitaria.