Los psiquiatras han detectado un nuevo trastorno mental que afecta a la mayoría de los inmigrantes. Se trata del denominado 'Síndrome de Ulises', que se caracteriza por el estrés crónico y múltiple que padece el inmigrante al instalarse en su nuevo país.
En concreto, según el doctor Joseba Achotegui, psiquiatra de la universidad de Barcelona, "es una situación de estrés límite, con cuatro factores vinculantes: soledad, al no poder traer a su familia; sentimiento interno de fracaso, al no tener posibilidad de acceder al mercado laboral; sentimiento de miedo, por estar muchas veces vinculados a mafias; y sentimiento de lucha por sobrevivir".
Actualmente las personas que emigran deben adaptarse rápidamente a los múltiples cambios que se producen en la familia y los amigos, el idioma, la cultura, la situación social, el contacto con otros grupos y el riesgo físico que a veces implica, al mismo tiempo que deben buscar la manera de sobrevivir. Por otra parte la emigración supone la vivencia de un duelo por lo que se deja atrás, se entiende por duelo un “complejo proceso de reorganización personal que tiene lugar cuando se pierde algo que es significativo para la persona”. Estos importantes cambios son los que generan un estrés superior a las capacidades de adaptación y que favorecen la aparición de diversos síntomas.
El síndrome de Ulises hace referencia al protagonista de La Odisea de Homero, que narra el viaje de regreso de Ulises, también llamado Odiseo a Ítaca, en el cual el héroe sufre diversos peligros y adversidades y describe el sentimiento de tristeza que lo consume por estar lejos de su país y seres amados. Si bien los inmigrantes ilegales o quienes corren el peligro de llegar a serlo son las principales víctimas del síndrome, también los desplazados internos de un país presentan síntomas similares debido al gran cambio que ha operado en sus vidas, como es el caso de países en guerra o donde se han sufrido de catástrofes naturales.
Características del Síndrome
Existen cuatro focos de tensión vinculantes:la soledad que padecen los que llegan a otro país, que no conocen a nadie y que no pueden traer a la familia porque primero tienen que buscar estabilidad económica. Afecta sobre todo a las mujeres que deben dejar a sus hijos.
El sentimiento de fracaso, porque no consiguen trabajo o no pueden mejorar sus condiciones laborales y sienten que tanto esfuerzo se hace inútil.
La preocupación constante acerca de la alimentación, vivienda y trabajo, experimentan situaciones muy duras en la lucha por la supervivenciaEl miedo al que han sido sometidos aquellos que han llegado en bodegas de barcos, o que son víctimas de mafias o simplemente el temor a ser deportados por la situación irregular en la que se encuentran.
Síntomas frecuentes:
Tristeza, llanto, irritabilidad, culpa, insomnio, temor al fracaso, ansiedad y tensión causados por la cantidad de decisiones que el inmigrante debe tomar en tiempo breve, culminan a menudo en síntomas físicos o somatización del problema. Aparecen entonces, dolores de cabeza, fatiga, molestias en músculos y huesos... son todas respuestas al estrés.La tristeza y el llanto que sienten los inmigrantes deben diferenciarse de un cuadro depresivo típico, porque estas personas no sienten apatía sino que tienen ganas de luchar y salir adelante. Dichos sentimientos están más bien relacionados con el dolor de las pérdidas y el sentimiento de soledad. “En general, el inmigrante posee una gran capacidad de lucha que le hace querer ir hacia delante incluso en contextos muy adversos.” Podemos decir que estas personas están,” caídas, pero no vencidas”.
Es necesario conocer la cultura de origen del inmigrante, sus valores y su concepción de salud a la hora de realizar un tratamiento adecuado. Para afrontar la problemática, un tratamiento médico interdisciplinar, donde la entrevista terapéutica, la relación médico-paciente y el abordaje de las diferencias culturales y lingüísticas se realicen con técnicas específicas.
A las personas que se sientan identificadas con el Síndrome se les recomienda que busquen ayuda de un profesional, médico, psicólogo, que acudan a los servicios sociales de su pueblo o ciudad, ONG o asociaciones de inmigrantes que ya trabajan con esta problemática y pueden ayudarlos.El aislamiento y la soledad no son aconsejables para superar este trastorno, es importante poder compartir lo que se siente, y ser consciente de que no se está solo con esta problemática, que afecta a muchas personas más y que hay profesionales capacitados para ayudarles.
En concreto, según el doctor Joseba Achotegui, psiquiatra de la universidad de Barcelona, "es una situación de estrés límite, con cuatro factores vinculantes: soledad, al no poder traer a su familia; sentimiento interno de fracaso, al no tener posibilidad de acceder al mercado laboral; sentimiento de miedo, por estar muchas veces vinculados a mafias; y sentimiento de lucha por sobrevivir".
Actualmente las personas que emigran deben adaptarse rápidamente a los múltiples cambios que se producen en la familia y los amigos, el idioma, la cultura, la situación social, el contacto con otros grupos y el riesgo físico que a veces implica, al mismo tiempo que deben buscar la manera de sobrevivir. Por otra parte la emigración supone la vivencia de un duelo por lo que se deja atrás, se entiende por duelo un “complejo proceso de reorganización personal que tiene lugar cuando se pierde algo que es significativo para la persona”. Estos importantes cambios son los que generan un estrés superior a las capacidades de adaptación y que favorecen la aparición de diversos síntomas.
El síndrome de Ulises hace referencia al protagonista de La Odisea de Homero, que narra el viaje de regreso de Ulises, también llamado Odiseo a Ítaca, en el cual el héroe sufre diversos peligros y adversidades y describe el sentimiento de tristeza que lo consume por estar lejos de su país y seres amados. Si bien los inmigrantes ilegales o quienes corren el peligro de llegar a serlo son las principales víctimas del síndrome, también los desplazados internos de un país presentan síntomas similares debido al gran cambio que ha operado en sus vidas, como es el caso de países en guerra o donde se han sufrido de catástrofes naturales.
Características del Síndrome
Existen cuatro focos de tensión vinculantes:la soledad que padecen los que llegan a otro país, que no conocen a nadie y que no pueden traer a la familia porque primero tienen que buscar estabilidad económica. Afecta sobre todo a las mujeres que deben dejar a sus hijos.
El sentimiento de fracaso, porque no consiguen trabajo o no pueden mejorar sus condiciones laborales y sienten que tanto esfuerzo se hace inútil.
La preocupación constante acerca de la alimentación, vivienda y trabajo, experimentan situaciones muy duras en la lucha por la supervivenciaEl miedo al que han sido sometidos aquellos que han llegado en bodegas de barcos, o que son víctimas de mafias o simplemente el temor a ser deportados por la situación irregular en la que se encuentran.
Síntomas frecuentes:
Tristeza, llanto, irritabilidad, culpa, insomnio, temor al fracaso, ansiedad y tensión causados por la cantidad de decisiones que el inmigrante debe tomar en tiempo breve, culminan a menudo en síntomas físicos o somatización del problema. Aparecen entonces, dolores de cabeza, fatiga, molestias en músculos y huesos... son todas respuestas al estrés.La tristeza y el llanto que sienten los inmigrantes deben diferenciarse de un cuadro depresivo típico, porque estas personas no sienten apatía sino que tienen ganas de luchar y salir adelante. Dichos sentimientos están más bien relacionados con el dolor de las pérdidas y el sentimiento de soledad. “En general, el inmigrante posee una gran capacidad de lucha que le hace querer ir hacia delante incluso en contextos muy adversos.” Podemos decir que estas personas están,” caídas, pero no vencidas”.
Es necesario conocer la cultura de origen del inmigrante, sus valores y su concepción de salud a la hora de realizar un tratamiento adecuado. Para afrontar la problemática, un tratamiento médico interdisciplinar, donde la entrevista terapéutica, la relación médico-paciente y el abordaje de las diferencias culturales y lingüísticas se realicen con técnicas específicas.
A las personas que se sientan identificadas con el Síndrome se les recomienda que busquen ayuda de un profesional, médico, psicólogo, que acudan a los servicios sociales de su pueblo o ciudad, ONG o asociaciones de inmigrantes que ya trabajan con esta problemática y pueden ayudarlos.El aislamiento y la soledad no son aconsejables para superar este trastorno, es importante poder compartir lo que se siente, y ser consciente de que no se está solo con esta problemática, que afecta a muchas personas más y que hay profesionales capacitados para ayudarles.
5 comentarios:
ES COMO ESTR DE LUTO ,QUE SE PERDIO SU VIDA Y COMIENZA COMO SI FUERA UN NIÑO,PERO CON MIEDOS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
si, es tal cual, yo tengo una amiga que se fue a España buscando un mejor horizonte y dejó acá a sus dos hijas adolescentes, y está sufriendo horrores, primero porque no es todo como ella lo imaginaba, se siente sola, incluso se enfermó
lo mas triste es que se quiere volver, pero le falta dinero y el trabajo no es fácil conseguirlo, pensé en ella cuando leí tu informe
saludos!
Gracias Gallega por venir y dejar tu comentario.
El Angel, si es terrible lo que se sufre, yo me fui de mi ciudad que es dentro del pais, y hasta el dia de hoy extraño.
Buen finde para ambas !!!!!!!
no sé si tengo sintomas de este sindrome. Soy emigrante hace 9 años y no logro superar la soledad, o eso creo, siempre pienso en ello pero no logro ver mi sitio, mi casa aquí. Tendré que volver al psicoanalita pero el no decia nada. No sé, lo unico que puedo decir es que ultimamente todos los días tengo dolores de cabeza. Fuerza
Bueno despues de leer el articulo estoy muy segura que sufro de este sindrome.apesar que tengo mis hijos y mi marido conmigo,estoy muy sola durante el dia y tengo dias (como hoy ) que lloro sin darme cuenta,a la manana me despierto y luego de unas horas quiero que llegue la noche..lo peor es que no tengo como volver a mi pais,mis hijos uno adolecente esta muy adaptado y seria la tercera vez que nos mudamos de pais...nose que hacer,siento que la tristeza me esta matando a los pocos...
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